Fight Night Champion
Os avanzamos qué es eso del Modo Historia. ¡Fabuloso!
Muchas veces las versiones que recibimos para hacer los avances ya tienen modos de juego completos. Lo habitual es no jugarlos de principio a fin porque luego tocaría, al recibir la versión final, volver a pasarlo enterito para ver si ha cambiado algo. Pues bien, eso mismo ha ocurrido con el Fight Night Champion que recién ha llegado a nuestras oficinas. Empecé con una partidita al Champion Mode, la gran novedad, digamos, y cuando me di cuenta llevaba seis horas y medias en el sofá y emocionadísimo por haber derrotada al último rival. Qué locura de bueno.
Hay un inconveniente, eso sí: está todo en inglés y parece que sin subtítulos, y el argumento es importantísimo. Siguen existiendo los otros modos de juego –crea tu jugador y evoluciónalo, combates de exhibición, el online...-, pero en este primer contacto me centraré solo en esta modalidad, y poder entenderlo todo más o menos bien es fundamental para acabarlo.
Es la primera vez que en un juego deportivo de esta generación se cuenta una historia tradicional de una forma tan tradicional. Vendría a ser como el modo single player de cualquier shooter o juego de aventuras, con sus cinemáticas, su historia y su parte jugable. Este camino que aquí se inicia, de hecho, bien podría aplicarse a prácticamente todos los títulos deportivos, aunque es una de esas ideas que al boxeo le va fantástica por todo eso de la épica, de la superación personal, de las familias desestructuradas y jóvenes que quieren buscar su sitio en el mundo con honor y puños, pelear en la vida y danzar en el ring.
Llevamos a Andre Bishop, un chico de los suburbios al que se le plantea la duda de si seguir con su manager de toda la vida o pasarse al lado oscuro de los millones y de la vida de lujo, pero sacrificando todos sus valores. Vaya por delante que no tenemos elección, la historia está prefijada y nosotros solo jugaremos los combates (es decir, no caminaremos por la ciudad, ni entrenaremos, ni compraremos cositas), que serán muy variados, en distintos escenarios y con reglas cambiantes. Por ejemplo, justo al principio, y antes de un flashback maravilloso que nos pondrá en antecedentes, estamos en la prisión peleando contra unos cabezas rapadas a puño descubierto, destrozando cejas y asestando golpes bajos.
La mayoría de combates están condicionados por una serie de variables que vienen dadas por el argumento, y que siempre saben buscar una vuelta interesante. En una ocasión, por ejemplo, solo podemos pegar con la mano izquierda porque en el primer round nos hemos fastidiado la derecha clavando un gancho. En el siguiente enfrentamiento, en cambio, tendremos que demostrarle al mundo que estamos bien y listos para seguir adelante, y hay que acabar con el rival, precisamente, con un derechazo y acallar así los rumores que apuntan a que estamos demasiado viejos para seguir en el mundillo del boxeo.
Lo que más sorprende, incluso más que los gráficos –¡...!- , es lo bien llevada que está la historia. Con el Champion Mode no solo perfeccionas tu técnica combate a combate, si no que el guión es fabuloso, clásico, y con unos giros sorprendentes que añaden una épica difícil de creer en un juego así. Y que le han quitado morralla, está libre momentos absurdos que no sirven de nada, va al grano y eso es fantástico. Todavía es pronto para anticiparnos, que el análisis estará para la semana que viene, pero me da que acaban de convertir esta modalidad en un clásico instantáneo al que muchos imitarán.
Fight Night Champion sale a la venta el 4 de marzo de 2011 para Xbox 360 y PS3