Final Fantasy: The 4 Heroes of Light

Destaca también el dinamismo existente en la mecánica de grupos del juego. Aunque nuestra compañía principal esta formada por los cuatro héroes protagonistas de la historia, en ocasiones se dividirán para ir a distintos lugares y eso permitirá que se una a nosotros algún personaje secundario, que nos guiara a través de su territorio y nos aportará las habilidades de las clases de prestigio no desbloqueables del juego. Esto impide que lleguemos a cansarnos de manejar siempre a los mismos personajes.

Sin embargo, no todo son bondades en el aspecto jugable. Durante toda la aventura, tendremos en más ocasiones de las deseadas, una sensación de no saber adonde dirigirnos. Ya sea por un sistema de mapas poco preciso o por las insuficientes e imprecisas descripciones que nos darán los NPC, lo cierto es que muchas veces no sabremos hacia donde encaminar nuestros pasos, o si estamos en el lugar donde nos han pedido que vayamos. Para una parte del público, la sensación de pérdida puede verse considerablemente incrementada por el que es el mayor fallo del juego. Que no es otro, que el hecho de que este íntegramente en ingles. Soy consciente, de que para algunas personas, esto realmente no es un problema, pero para muchos de los posibles jugadores de este nuevo Final Fantasy, esto puede suponer una barrera importante a la hora de jugarlo. En los tiempos en los que nos encontramos, donde la mayoría de juegos que llegan a nuestro país, vienen como mínimo subtitulados en castellano, la verdad es que no creo que haya nada que justifique el dejar este título en la lengua de Shakespeare. Sobre todo, si tenemos en cuenta que estamos hablando de un juego que no requiere ningún doblaje, ya que todos sus diálogos son textuales.

En lo que respecta al apartado técnico, gráficamente estamos ante un juego bastante bonito. Su texturizado Cell Shading y una paleta de color compuesta por tonos suaves, hacen que la impresión sea la de moverse en un melancólico mundo de ilustraciones de cuento. Lo que viene a contribuir a la definición del público objetivo de este Final Fantasy.

Como he mencionado, estamos ante un juego con elementos muy de los 90, y es en la música donde esto es más notorio. En muchos casos nos parecerá salida de un antiguo sintetizador de aquellos que amenizaban nuestros juegos de MegaDrive y SNES. Cuenta con composiciones bastante pegadizas, que van variando según cambiemos de localización y que en general, ambientan correctamente el entorno que nos rodea en cada momento. Además, las melodías de cada territorio, varían algunos acordes dependiendo de la zona horaria en la que nos encontremos en ese momento. Lo que corona una banda sonora a la altura de un titulo de esta índole.