Final Fantasy VII: Crisis Core
RPG + tragaperras. En serio.
Hay una cantidad ingente de combates, toneladas de objetos que podemos llevar en los bolsillos y escenarios algo repetitivos. De hecho, Crisis Core se basa en todos los tópicos del género, pero los ejecuta de una forma totalmente nueva que le hace destacar entre los demás. Crisis Core es un RPG de acción. ¿Y por qué de acción? Básicamente porque los combates no son por turnos. O sí, pero son transparentes para el jugador. Ahora para atacar sólo hay que apretar el botón de atacar y para bloquear, lo mismo. El nuevo sistema permite desplazarnos libremente por la zona delimitada para el combate mientras seleccionamos de una barra la materia o el objeto a utilizar. Mucho más dinámico todo.
La mayor novedad de esta entrega es el denominado Digital Mind Wave Battle System. Este palabro tiene más enemigos de los que gustarían en Tokio. Imaginad una tragaperras. ¿Ya? Pues básicamente es eso. Cuando empieza el combate aparece en la esquina superior izquierda de la pantalla una de estas máquinas girando constantemente. Contiene tanto los rostros de los protagonistas como números e invocaciones. Cada equis tiempo se detendrá y en función de la combinación que salga obtendremos un efecto u otro. Este “maravilloso” sistema se utiliza para lanzar invocaciones, utilizar límites o subir de nivel. Los puntos de experiencia pasan a la historia, amigos, ahora nuestra fuerza no depende de las horas invertidas en despachar enemigos, sino de la suerte. No te estamos tomando el pelo. Si eres un tipo afortunado, subirás de nivel como la espuma, pero si eres un cenizo... mejor dedícate al Animal Crossing. Aunque, ¡espera!, no dejes de leer todavía. Quizá te interese saber que en muchas ocasiones la suerte queda supeditada al estado de ánimo de Zack. Si se enamora tendrá bonus para ciertas combinaciones, si se cabrea, para otras. Todo depende de los sentimientos. Qué bonito.
Las batallas se desencadenan a la vieja usanza. Exploras el escenario hasta que el monstruo de turno ataca, con la diferencia de que por fin han suprimido las pantallas de transición. ¡Oh, eso quiere decir que ahora habrá variedad en los decorados! Pues no. Los escenarios son bastante genéricos y repetitivos, como siempre. Con unas cuantas texturas se apañan para ilustrar las zonas secundarias como praderas, desiertos o interiores. Con los modelos de los enemigos menores pasa igual. En general están bien realizados pero son pocos, lo que lleva a reutilizarlos. De todos modos el resultado general es muy vistoso para una portátil.
Para variar, Square ha puesto extra de empeño en las cinemáticas. Nos aventuraríamos a decir que son de lo más espectacular que se ha visto desde el final de Matrix Revolution o la propia Advent Children. Además, la introducción merece un premio a la nostalgia en un videojuego. A su vez la banda sonora está compuesta por un remozado de viejos clásicos aderezados con algunas pistas nuevas. Por lo general nos han gustado, a pesar de que algunas han sido profanadas descaradamente.
Con la intención de alargar el juego, puesto que la trama central no es muy larga, se pueden aceptar gran cantidad de misiones secundarias (unas trescientas) directamente desde los puntos de guardado. Su duración y simplicidad las hacen perfectas para jugarlas en el autobús o en el metro. Con simplicidad nos referimos a que sus objetivos poco van a variar del mata a tal monstruo o recoge este objeto. Aún así las hay bastante complicadas. Es recomendable hacerlas puesto que proveerán de recompensas exclusivas y del preciado level up. Además de lo dicho, están presentes otras novedades menores como el teléfono móvil o el sistema de fusión de materias. Éste último invita a experimentar combinaciones de materias y objetos para conseguir potenciar los efectos de ambos.
En resumen esto es lo que el juego ofrece. A pesar de sus logros, Crisis Core erra en su planteamiento. Es un juego desarrollado pensando en los fans que han crecido con la saga y como tal queda limitado desde el principio. La saga no ha crecido con ellos. Lejos de la revolución que impulsó el original, Crisis Core será recordado por ser un gran juego para PSP. Con altos valores de producción y un sentimentalismo barato. Nada más. Yendo más lejos, nos aventuramos a dudar de su triunfo de no haber estado bajo el amparo de la marca Final Fantasy. Ya en su día hubo títulos como Valkyrie Profile que pese a incorporar interesantes características y una historia bien contada pasó total e incomprensiblemente desapercibido. Pero es así, los designios del mercado no siempre tienen que ver con la lógica. Los recuerdos deben permanecer donde están, en ese rinconcito del sistema límbico que se activa cada vez que encendemos la consola.