Football Manager 2009

De las innovaciones de este año, que son más de 80, nos quedamos con tres o cuatro. Lo demás es todo bastante menor. La principal y más llamativa es, claro, el sistema de visualización de los partidos. Por primera vez en la historia de la saga existe la opción de ver los partidos en tres dimensiones –aunque si lo prefieres puedes volver a las “chapitas” o comentarios de siempre-. No os esperéis la gran revolución gráfica, porque no lo es. Es sólo una forma más clara de representar los encuentros. Puedes elegir distintas cámaras y mostrar una serie de características en pantalla. Además, los cambios de táctica y jugadores son, por fin, en tiempo real, y ya no hace falta pausar el juego para hacerlos.

Las animaciones de los jugadores son simplonas pero dejan muy claro qué están haciendo en cada momento. El realismo visual, por tanto, es flojo (aunque han intentado respetar la apariencia de cada futbolista, como el color de su piel y pelo). Lo importante es que actúan de forma sorprendentemente creíble. El ritmo de juego es fenomenal, las decisiones que toman no son nada incoherentes y no es habitual ver situaciones alocadas de esas de llevarse las manos en la cabeza (¿alguien ha dicho algo de los últimos PC Fútbol?). Lo mejor es que reconoces a los jugadores reales en sus representaciones en píxel; ver cómo Messi va por la banda y se va centrando para buscar un chute desde la frontal es grandioso.

Sí que es verdad que algunos chutes de lejos son algo forzados, que los porteros actúan de forma curiosa y que a veces se toman demasiado tiempo en reaccionar… pero no es nada que no se arregle en un parche. Que, por cierto, está al caer.

Otra novedad de este año son las ruedas de prensa pre y post partido, que se añaden a las charlas con el equipo en el apartado de motivación e imagen pública. El añadido no convence. Las preguntas suelen ser bastante flojas y repetitivas y, sobre todo, nunca sabes bien qué repercusión real tiene sobre la moral del equipo. Y este es uno de los fallos más importantes que Football Manager no ha sabido solucionar, el no saber bien para qué demonios haces cada cosa. Pero, y esto es fantástico, siempre puedes delegar cualquier labor que te resulte mínimamente tediosa. Que tus ayudantes se encarguen de los equipos inferiores, de renovar contratos, de motivar al equipo… tú decides qué parte del pastel quieres tener.

Toda esta confusión de la que hablábamos se traslada, una vez más, a la interfaz. Da la impresión de que hay demasiados iconos. Muchos de ellos no los tocarás nunca. Puede ser algo que eche para atrás cuando miras por primera vez un pantallazo del juego. Siguiendo con las novedades, también podrás hablar con los jugadores uno a uno y pedirles que intenten adoptar una serie de jugadas. Puedes indicarle a un delantero, por ejemplo, que se deje caer en el área cuando note un ligero contacto. Si te hacen caso o no ya lo deciden ellos. Algunos hasta se enfadan porque quieres hacerles cambiar el estilo de juego.

El sistema de fichajes, aunque prometen que lo han modificado, sigue pareciendo exactamente igual que en años anteriores. Sí que es verdad que ahora los precios se adaptan un poco más al mercado real y que es común comprar buenos jugadores por 10 o 15 millones de euros. De hecho han ajustado los sueldos de jugadores y empleados a los sueldos reales de cada país y división.