Football Manager 2010
Manejando las expectativas.
La edición de este año de Championship Manager 2010 (del que tendréis análisis en breve) supone un gran reto para la saga Football Manager. He podido jugar un tiempo a la última versión beta de FM2010 para compararlo con su rival.
Las novedades y cambios abundan. Primero de todo nos choca un lavado de cara total en lo visual. La primera vez que puse el juego casi pensé que había cargado otro DVD, con el nuevo sistema de navegación multiventana que se parece más al de FIFA Manager que a lo que nos tiene acostumbrado Football Manager. Claramente esta nueva interfaz, más limpia, facilita el camino del jugador entre las mil opciones del juego. Pero no fue tras un par de horas de prueba y error cuando empezó a mostrar realmente su auténtico valor.
El motor 3D para los partidos, tras un debut algo tibio el año pasado, vuelve con varias mejoras. Hay cientos de nuevas animaciones y eso hace más realistas los movimientos de los jugadores, aunque a la acción todavía le falta un punto de detalle visual para alcanzar el nivel de variedad que encontramos en CM2010. El gentío puebla los estadios y varios efectos climáticos ayudan a dar variedad al asunto. Quizás lo más impactante sea la mejora de los porteros y de sus animaciones, que son mucho más potentes que en Football Manager 2009. La acción, ya sea en partidos completos o sólo viendo jugadas destacadas, sigue demostrando su superioridad en cuanto a realismo respecto a sus rivales.
Un añadido especialmente destacable es la posibilidad de gritar órdenes a tus jugadores desde el banquillo. Seleccionas las órdenes en un menú y puedes indicar que mantengan la posesión, que tiren el balón adelante, que hagan pases al espacio o que corran a la espalda de un compañero en posesión del balón. Estas instrucciones siguen activas hasta que decidas cancelarlas y puedes indicarlo cuando quieras. Tras un intenso periodo de pruebas esta funcionalidad directa se ha destapado como algo muy eficaz y los jugadores responden visiblemente a mis órdenes.
Los consejos técnicos también han mejorado, y ahora puedes reunirte con tu equipo de asesores para discutir ciertas cuestiones sobre el equipo. Un entrenador puede creer que tu extremo pasa demasiado tiempo yendo hacia el centro en vez de correr por la banda, y si estás de acuerdo simplemente hay que darle a un botón para que el jugador empiece a entrenar ese apartado. Luego recibirás feedback de cómo se adapta el deportista a tus nuevas exigencias. Tus entrenadores también pueden recomendarte empleados que crean que pueden beneficiar al club, y puedes hacerles caso o ignorarlos por completo. Son nuevos puntos que pueden aumentar exponencialmente el nivel de feedback que recibe el jugador, y eso nunca viene mal cuando nos enfrentamos a una complejidad tan elevada como la de este producto.