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Forza Motorsport 4

Conmovedor.

Con sus muchos pros y sus pequeños contras la conducción en Forza 4 es una auténtica gozada, y a mayor dificultad mayor es el disfrute. Jugar con volante (ojo, no es compatible con el G27; sí con el resto y con el nuevo que va a lanzar Fanatec para el juego) es con toda probabilidad la experiencia de conducción más realista jamás vista en consola. La conducción como tal es inmersiva hasta el punto de que en una ocasión iba tan tranquilo con mi Renault Megane por el circuito de Montserrrat, en primera posición, con todo a mi favor y, de repente, un coche que venía abalanzado me dio un toque que, aunque pequeño, me hizo saltar de la butaca del susto. Son sensaciones, experiencias al fin y al cabo, como las que podemos vivir en todos los juegos, pero que, por alguna extraña razón de diseño de juego Forza 4 logra hacer destacar. Las mismas que sientes cuando vas mejorando y ves como cada vez eres mejor piloto. En mi caso, cuando pasé a la temporada Semi-Pro, en un evento en el circuito de Alfani, con un BMW M3 corriendo por sus calles estrechas noté que realmente había mejorado, pero también como los rivales eran más duros. La cosa se ponía seria, es lo que anteriormente hemos llamado dificultad adaptativa.

Pero no se trata únicamente de conducir, de hecho, solamente hace falta pasar por las estadísticas del juego para darnos cuenta de que las carreras como tales apenas nos ha llevado la mitad del tiempo que llevamos frente a Forza 4. La parte más creativa, y esto incluye desde la puesta a punto de los coches y la compra de nuevas piezas, hasta la decoración exterior y las pinturas, ocuparán gran parte de nuestro tiempo si es que así lo deseamos. Como pasaba con la anterior entrega la Configuración de Tuneo nos permite mejorar el rendimiento del coche a través de retoques en la relación de marchas, la presión de los neumáticos, la suspensión, etc. La Tienda de Mejoras, en cambio, es el lugar donde podemos comprar piezas para tocar mil y un detalles del motor, el tren de transmisión, la aerodinámica, y demás partes del coche. El nivel de profundidad es una auténtica burrada, así que si eres de los que no saben lo que es el par de un coche no debes preocuparte, siempre puedes optar por la Mejora Rápida y el juego te buscará los arreglos que más se ajustan a tu presupuesto (y si tienes afinidad con la marca te saldrán más baratos). Me viene a la cabeza cuando con unos amigos intentamos tocar pequeños detalles del Bugatti Veyron para que lograse llegar a 400 Km/h en la recta del circuito antiguo de Le Mans sin las chicanes. Habíamos llegado a 390 Km/h, incluso habíamos obtenido el consecuente Logro por hacerlo, pero sabíamos que tocando un poco unos detalles podríamos ir todavía más rápido. Ahora bien, nadie dijo que fuera fácil.

La forma como decides afrontar el juego está en tu mano, nadie te obliga a tener que aprender complicadas nociones de mecánica si lo único que quieres es diversión rápida, y es precisamente esa faceta de Forza 4 de adaptarse al jugador la que cobra mucho sentido en el nuevo modo online de Clubes. De hecho, toda el sistema de red social que introdujo Forza 3 se han visto altamente mejorado. Los Clubs vendrían a ser como las Hermandades de los juegos de rol. Permiten que varios jugadores se asocien bajo un equipo para compartir todo tipo de recursos que van desde un garaje común hasta los propios conocimientos. Si en un equipo hay muy buenos pilotos por un lado y buenos técnicos por el otro, el resultado no puede ser ningún otro que encabezar las listas de clasificación online. El otro día me dejé una fortuna intentando mejorar ese Dodge Challenger SRT8, estaba realmente orgulloso de las piezas que había comprado; cual fue mi decepción al comprobar que más que estabilizar la dirección el coche era todavía menos controlable. No sé si lo he dicho ya, pero necesito alguien que entienda de mecánica...

Igual de importante es la incorporación de la modalidad online "Rival", un elemento que seguro dará mucho juego cuando todos estéis conectados. Su funcionamiento es parecido al Autolog de NFS: Hot Pursuit, nos permite retar a otros coches a superar nuestros propios tiempos, y todo ello sin necesidad de coincidir online. Puede convertirse en el modo revelación de Forza 4, y ya de paso os reto a superar el record que marqué el otro día en el mítico autódromo de Mugello conduciendo un Pontiac Firebird (y sí, he dicho Pontiac).