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Análisis de Game of Thrones: Episode One - Iron From Ice

Que empiece la escabechina.

Este primer episodio de Juego de Tronos tiene todas las características habituales de las últimas franquicias de Telltale. Es una aventura gráfica que se fundamenta en breves escenas de exploración donde podemos movernos por pequeños escenarios e interactuar con ellos y, sobre todo, diálogos cargados de momentos en los que hay que elegir qué frase decir. Lo que digamos tiene un efecto variable en el desarrollo de la historia; a veces vemos un efecto inmediato y en otras ocasiones simplemente podemos intuir que nuestra postura será importante en el futuro.

Antes de profundizar un poco más hay que matizar que el juego está en inglés, de momento, y si no dominas el idioma te será prácticamente imposible seguir el hilo - sobre todo porque hay mucho vocabulario fantasticomedieval. Y otra advertencia: si no eres seguidor de la serie de televisión te será complicado disfrutarlo. Una de las mayores gracias de Iron from Ice es la aparición de personajes habituales en la televisión, y todo lo que hacen se enmarca en un periodo temporal muy concreto, desde el final de la tercera temporada al inicio de la quinta. Es vital haber visto la serie para conocer qué rol tiene cada personaje, qué bandos están en guerra y hasta qué personalidad tiene cada uno para luego poder tomar decisiones en consonancia.

Telltale nos propone un argumento que gira alrededor de la Casa Forrester, una familia que ha sido leal a los Stark y que ahora está en problemas. El juego comienza con una traición - cómo no - y a partir de ahí empiezan a caer las fichas de dominó; por un lado controlaremos a un escudero humilde que adquiere un protagonismo inesperado, a un heredero adolescente que se está formando como líder de su Casa y a su hermana, exiliada en King's Landing. La historia salta de uno a otro y este primer episodio no hace más que esbozar la personalidad de cada personaje; Telltale sabe lo que hace y consigue que con cada cambio de personaje nos metamos en su piel y adoptemos actitudes muy distintas, desde la dureza necesaria en un líder hasta la humildad de una doncella en apuros.

Como episodio suelto hay poco que analizar; apenas dura dos horas y las pocas decisiones importantes, como la elección de nuestra mano derecha como Sentinela de nuestra Casa o la revelación de algunos secretos a ciertos personajes no tienen un efecto en este capítulo. Esa falta de resultados es positiva a la larga, pero hace que Iron from Ice se quede en una introducción demasiado justita, muy poco profunda y que apenas tiene emoción más allá del inevitable desenlace. Pinta bien, sin embargo, y parece que la impredictibilidad de la obra de George R.R. Martin, donde todo el mundo puede morir en cualquier momento y nada es lo que parece, estará muy presente. Este es quizás el mayor interés de este primer capítulo, el dejar claro que la serie y los libros son un referente que están siguiendo al pie de la letra y el poder ver las actuaciones de algunos de los actores de la televisión - y que no desvelaremos para no chafar ninguna sorpresa.

Las mecánicas jugables son muy sencillitas, es un juego sin ninguna barrera de entrada en ese sentido, pero sí que hay que criticar la dejadez en lo técnico. Las animaciones son muy toscas y mejorables, y hay pequeños detallitos como las pantallas de carga que necesitarían un poco más de cuidado - esas ruedecitas mecánicas son terribles. El modelado y texturizado de los personajes no está mal, pero se nota que tampoco le han dedicado todo el mimo que quizás necesitaba una franquicia de este calado.

Si te gusta la serie de TV es muy posible que también te guste este juego. El primer episodio es simplemente una introducción, y quizás te interese esperar para comprarlo; a ver si la historia evoluciona adecuadamente y las decisiones que tomamos llevan a alguna parte. El segundo capítulo sale en febrero.

7 / 10

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