Gamelab 2015: Videojuegos y filosofía
La charla del creador de The Talos Principle.
Tom Jubert, el diseñador narrativo de The Talos Principle, fue uno de los ponentes del tercer y último día del Gamelab 2015. Conocido por su trabajo como escritor en videojuegos con intereses en la ciencia-ficción y en la filosofía, Jubert ha protagonizó una de las charlas más peculiares de la edición de este año de la feria barcelonesa.
"Me llamo Tom, soy diseñador freelance y hoy he venido a hablar sobre el futuro de la narrativa interactiva". Así se presentó. Su charla giró en torno a la crítica de la narrativa en videojuegos, un componente esencial para su gusto y que en su opinión está falto de nuevas ideas y formas. "La clave para un buen diseño narrativo es hacer algo fresco con los clichés y las normas ya establecidas", opinaba.
Según Jubert, el mercado se focaliza demasiado en generar un público más que en generar nuevas ideas. "En los juegos, en sus historias, la narrativa no ha sido siempre precisamente lo más importante en los videojuegos. Se ha experimentado poco", argumentaba al tiempo que lanzaba una pregunta al público: "¿cómo podemos dar a los juegos algo que vaya más allá de salvar el mundo o a la princesa?".
Una de las claves que proporcionó Jubert para este dilema es la perspectiva. "La mayor parte de la ciencia-ficción tiene que ver con la realidad; se trata al fin y al cabo de hablar de nuestros problemas", explicaba. A continuación puso ejemplos de en qué se inspiró para crear los antagonistas de obras anteriores suyas como Penumbra, The Swapper o su último juego, The Talos Principle.
"Cuando hice The Talos Principle estaba descubriendo la filosofía política e hice del protagonista un demonio informático. Es cínico por antonomasia, pone en cuestión todo en lo que crees y responde a ti como jugador. Me basé mucho en Platón", reconocía.
Durante el tramo final de su charla, Jubert empezó a reflexionar sobre una historia nueva en la que plantea problemas actuales como la automatización de los trabajos manuales, el cada vez mayor aumento de la población o la digitalización de la economía, todos ellos focalizados en un mundo futurista. Tras una visión muy pesimista sobre el individualismo y el consumismo de la raza humana, Jubert mandó un mensaje de calma al público diciéndole "no es preocupéis. Es solo una historia. Es muy difícil tener una idea original. Espero que todos encontremos nuevas formas de expresión nuevas".