Gears of War 2: Dark Corners
El montaje del director.
Gears of War 2 es uno de los juegos más exitosos en Xbox Live, con una ávida comunidad de jugadores que no se cansa de pegar tiros y matar Locusts con motosierras. Debido a la presencia de esta gran base de fans (y a la más que apetecible posibilidad de seguir sacando rédito económico al producto), Epic ha ido publicando desde el lanzamiento hace menos de un año varios packs de mapas multijugador, con mayor o menor acierto. Su última expansión (titulada Dark Corners), sin embargo, incluye por primera vez una importante novedad: una nueva misión del modo historia para un jugador.
Esta pequeña aventura, titulada "Camino a la perdición", se lanza desde el menú principal y no está integrada dentro de la campaña. Se trata de un pequeño segmento (según los desarrolladores, de 90 minutos, según un servidor, de no más de cincuenta) situado antes del asalto final a Nexus, una fase que finalmente fue eliminada del juego y ahora recuperada en forma de "edición del director". Justo antes de empezar veremos un mensaje del propio Cliff Bleszinski explicando las razones que llevaron al equipo de producción a desechar este tramo, y durante la partida podremos escuchar algún que otro comentario, al más puro estilo de las pistas con comentarios del director de muchos DVDs.
Resulta interesante, sin embargo, que esta nueva misión introduzca una pequeña pero importante novedad a nivel jugable en la saga protagonizada por Marcus Fenix: la infiltración. Camino a la perdición puede jugarse como cualquier otra misión de Gears of War 2 (es decir, pegando tiros a diestro y siniestro) o bien enfundados en un traje de infiltración Locust y pasando desapercibidos por las tropas enemigas. El modo de realizarlo en relativamente sencillo, manteniéndonos a cierta distancia (los Locust nos localizarán por el olor) y siguiendo al compañero controlado por la IA, que nos marcará el camino a seguir para llegar hasta los diferentes puntos ciegos.
En realidad es fácil ver porqué este tramo se eliminó del juego final y porqué GoW jamás será un juego de infiltración. Si optamos por este modo de juego, la misión se vuelve simple, bastante repetitiva y con un patrón más bien carente de personalidad. Todo se limita a evitar unos Locust, entrar en una escotilla, evitar más Locust, pulsar una palanca para distraerlos, avanzar evitando más Locust y así ad infinitum, todo para llegar al final a un trozo donde nos encontraremos, ahora sí, en un tiroteo al más puro estilo Gears of War.
Pese a que Camino a la perdición es la gran novedad incluida en Dark Corners, Epic no ha descuidado el apartado multijugador, incluyendo siete nuevos mapas. El primero de ellos es Máquina de Guerra, una reinterpretación del mapa del primer Gears of War. Estación intermedia es uno de los más flojos, debido a que es pequeño y con demasiada tendencia a la lucha cuerpo a cuerpo. Carretera, en cambio, es uno de los mejores mapas creados hasta la fecha para GoW2: es grande, complejo, con mucha variedad de zonas y, lo más importante, muy divertido. Jardín de los Padres es un mapa grande y totalmente abierto, características que lo hacen ideal para el combate a larga distancia. Ningún lugar es el mapa más peculiar (y el más interesante para el modo Horda), desarrollándose literalmente en medio del desierto, entre edificios abandonados, una gasolinera y coches destruidos, con una ambientación que, a diferencia del resto, no tiene tantas influencias de los Locust. Finalmente, Monumento se desarrolla en un memorial para los COGs caídos en combate, y Santuario en cementerio con tres niveles, resultando un mapa de tamaño medio.
Dark Corners (que, por cierto, añade trece nuevos logros por un valor de 325 puntos) cuesta 1200 Microsoft Points - unos 15 euros al cambio -, un precio que puede considerarse alto pero que está plenamente justificado por el contenido que aporta. Resulta mucho más interesante, sin embargo, el All Fronts Collection, un pack que incluye Dark Corners y los doce mapas que fueron introducidos en expansiones anteriores por 1600 Microsoft Points, y que constituye una opción casi indispensable para los jugadores que todavía no habían adquirido DLC para Gears of War 2.
En Camino a la perdición, a pesar de su ligeramente fallida implementación, se agradece la variedad de su planteamiento y, sobretodo, la oportunidad de probar elementos que fueron descartados del juego final, y los mapas multijugador añaden más horas de diversión a nuestras partidas online. Es por todo ello que no podemos sino recomendar Dark Corners a todos los fans de Gears of War 2, y catalogarlo como la mejor expansión que ha recibido el excelente juego de Epic hasta la fecha.