Gigabyte presenta el nuevo Aero 15
"Mira, mamá... ¡sin marcos!".
Gigabyte presentó esta semana en la flagship store de Telefónica en la Gran Vía de Madrid la última novedad dentro de su cada vez más interesante catálogo de ordenadores, con el que pretende hacerse un hueco en un segmento de mercado con una competencia feroz dominada por marcas como Asus o MSI.
El nuevo Aero 15 es un portátil con pantalla de 15,6 pulgadas y apenas 2,1 kilogramos de peso. Parece, sin embargo, que sea bastante más pequeño; al tener un marco de apenas cinco milímetros (el más reducido del mercado) alrededor del panel, a efectos prácticos es casi comparable a un portátil de 14 pulgadas. La pantalla tiene una resolución Full HD de 1920x1080 pixeles, con certificación X-Rite Pantone para garantizar una correcta representación del color. Teniendo en cuenta el tipo de público al que va dirigido puede decepcionar un poco no optar por una resolución mayor, pero parece que en unos meses se pondrá a la venta también un modelo con panel 4K (2840x2160).
El equipo es bastante ligero, con esos 2,1 kilogramos que comentaba antes, y muy fino (1,9 centímetros), aunque afortunadamente eso no limita la conectividad. El puerto estrella es el USB-C con interfaz USB 3.0, pero también incluye tres puertos USB 3.0, un Mini Display Port 1.3, un HDMI 2.0, un Ethernet, un jack de auriculares y un lector de tarjetas SD. Es una selección equilibrada, que permite tanto conectar diversos dispositivos de almacenamiento como varios monitores externos, o una combinación de ambos.
En el interior del Aero 15 encontramos un hardware con el que resulta complicado poner pegas. El corazón de la máquina es el procesador Core i7-7700HQ de Intel con arquitectura Kaby Lake, acompañado por 16GB de memoria DDR4-2400 en dos slots y varias opciones de almacenamiento que se reparten entre las diferentes interfaces, donde destacan dos slots M.2 PCIe SSD. La guinda del pastel es una tarjeta gráfica GeForce GTX 1060 con 6GB de memoria GDDR5, una elección interesante que abre también las puertas al Aero 15 como máquina para jugar; aunque es un equipo que está más enfocado a un tipo de usuario profesional, como por ejemplo los creadores de contenido multimedia, la GPU de Nvidia permite también usarlo con miles de juegos. Aquí, curiosamente, el panel Full HD es casi una ventaja, ya que la combinación GTX 1060 con resolución 1080p ofrece un equilibrio fantástico para jugar a la mayoría de títulos con 60FPS y el detalle al máximo.
La batería, con 94Wh de capacidad, ofrece hasta diez horas de autonomía con un uso normal (porque evidentemente al jugar la duración será sensiblemente inferior). Lo que más me sorprendió, y en positivo, es el adaptador de corriente, mucho más pequeño de lo habitual. También tiene como novedad un teclado RGB retroiluminado personalizable, y luego está la cubierta, con un par de colores (verde lima y naranja) bastante originales que hereda del Aero 14 que probamos hace unos meses y que se suman a un negro más tradicional.
Las primeras impresiones, por lo tanto, no podrían ser más positivas; el Aero 15 con un hardware muy equilibrado, cuyo público potencial parece inicialmente el profesional pero que también es perfectamente solvente para el gaming. Me ha gustado mucho el cuidado de Gigabyte con detalles como el finísimo marco de la pantalla, el reducido peso o (¡por fin!) la inclusión de un adaptador de corriente que no es un ladrillo de dimensiones y peso exagerados, y mi única duda está en la refrigeración: con unos componentes punteros y un chasis tan fino tengo ganas de probar si el sistema de ventilación es capaz de expulsar con garantías todo el calor generado.