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Análisis de Goat Simulator

Hacer el cabra, literalmente.

No se podía esperar menos de un juego cuyo lanzamiento tiene lugar el día de "April's Fools Day": por fin las expresiones "hacer el cabra" y "estar como una cabra" se convierten en realidad. Lo que empezó como un simple prototipo de broma nacido en una game jam de la mano de Coffee Stain Studios a principios de año, ha acabado convirtiéndose en el juego más vendido en Steam durante la semana de su estreno -y quién sabe si el fenómeno se extenderá durante todo el mes o más.

El juego que se gestó como una broma, lleno de bugs y glitches no deja de ser eso: una broma en sí que llegó más lejos por culpa de Internet y, más concretamente, Youtube. El éxito de la versión alpha que se mostró ahí tuvo tal acogida que sus creadores se animaron a convertirlo en un proyecto que pudiera ponerse a la venta, dejando a su vez muchos de esos bugs y glitches que lo caracterizaban para, en cierto modo, mantener la esencia de semejante experimento. Y así nos llega tres meses más tarde Goat Simulator.

Me gusta llamarlo experimento porque seguramente sea el primer juego dentro de este fenómeno de los simuladores sinsentido y totalmente alejados del realismo como Surgeon Simulator. No serán pocos los que quieran apuntarse al éxito -para muchos impensable- de este tipo "simulators". La parodia a simuladores tradicionales es más que evidente y en este aspecto hay que reconocerle el mérito.

Goat Simulator consiste, literalmente, en hacer el cabra dentro de un mundo que, aunque deberíamos llamarlo abierto, llama bastante la atención por sus pequeñas dimensiones. Es el único mapa jugable, y aunque pequeño, está lleno de detalles, guiños y logros que nos proporcionan un par de buenas carcajadas durante nuestros paseos. Los retos que se nos van proponiendo durante el juego son solo una guía y descubrir todo el potencial del mapa por nuestra cuenta es algo también muy recomendable -ya que la base del juego en realidad no va más allá de acumular puntos a base de combos.

El mapa jugable no es más que un escenario que nos pide a gritos que lo destrocemos todo mientras usamos aquellos elementos que no podemos destrozar o mover como colchones, camas elásticas, toboganes y trampolines para saltar e incluso volar por el pueblo. Y no sólo embestirnos contra todo lo que nos rodea; la lengua será nuestra otra gran aliada. A falta de manos para coger y trasportar cosas, mediante un simple lengüetazo podemos agarrar -o agarrarnos a- todo aquello que deseemos. Pudiendo así sacar a pasear humanos (previamente golpeados y ya en el suelo) por el campo usando nuestra kilométrica lengua como correa o volar en ala delta tras tirarnos de una grúa y soltar nuestra lengua en el momento adecuado. Ah, descubrir el jetpack e incorporarlo a nuestra cabra, no tiene precio.

Los logros, easter eggs y demás objetos desbloqueables nos arrancarán otra buena carcajada. Por citar algunos, si subimos a lo alto de una pequeña torre de castillo desbloquearemos el logro de "goat queen" dentro ya de un castillo lleno de cabras que se nos arrodillan a nuestro paso para unos segundos después hacer respawn con un nuevo poder especial: el de hacer que lluevan cabras con una sola tecla. O el guiño a Flappy Bird en una tele donde podremos jugar a "Flappy Goat", o el que hay hacia Michael Bay si explotamos con ganas los coches de la gasolinera.

"El mapa invita a su exploración metro por metro y nos premia con detalles y momentos como el de interrumpir en los mismos estudios de Goat Simulator para vengarnos y aporrear a los desarrolladores por habernos vendido un juego lleno de bugs."

Y no sólo los logros ni easter eggs. El mapa, aunque pequeño, invita a su exploración metro por metro y nos premia con detalles y momentos que son de agradecer. Como es el de descubrir una manifestación en contra de los alimentos con forma fálica o el de interrumpir en los mismos estudios de Coffee Stain Studios para vengarnos y aporrear a los desarrolladores por habernos vendido un juego lleno de bugs."

Y sí, no sólo es un juego lleno de bugs y glitches, como ya hemos dicho antes, sino que el juego en sí, al igual que una broma, es también un bug en sí, si queremos mirarlo así. Dejados a propósito, forman parte de su encanto menos aquellas veces en las que tendremos que hacer respawn por habernos quedado atrapados en niveles del terreno invisibles y en las que puede que decidamos volver a hacer una visita a la casa de los desarrolladores del juego, cogerlos con la lengua y dejarlos en medio de la carretera para ver cómo son atropellados por un bonito camión.

Todo está acompañado por una gravedad y una física un tanto peculiares que convierten a todo humano que tocamos en un carismático espagueti mientras que los coches explotan con el ligero contacto de nuestra loca e inmortal cabra.

"El juego no tiene ninguna pretensión realista ni aspira a ser un buen juego; se ríe como pocos de sí mismo y de sus propios defectos para arrancarnos un par de carcajadas durante la tarde que lo juguemos."

En definitiva, un juego loco y de chiste, pero también un experimento -no lo olvidemos- que demuestra nuevamente el poder de Internet y, por qué no decirlo, pone de manifiesto que el público quería desde hace un tiempo algo totalmente diferente a lo que estábamos acostumbrados a ver últimamente, sobre todo con la ola de simuladores que se lleva viniendo desde hace unos años.

Los mismos desarrolladores no nos engañan; de hecho nos venden su juego en la propia web como "pequeño, roto y estúpido". El juego no tiene ninguna pretensión realista ni aspira a ser un buen juego; se ríe como pocos de sí mismo y de sus propios defectos para arrancarnos un par de carcajadas durante la tarde que lo juguemos. Y ese mérito no hay que quitárselo.

Ayer se anunciaba la implementación de su modo multijugador a pantalla partida, cosa que seguramente aumente en gran cantidad el número de risas que podamos echarnos e incluso el tiempo que podría demandarnos el juego en sí -a partir de una hora jugada, aproximadamente, el juego comienza a tornarse algo repetitivo si no somos muy forofos de conseguir todos los logros que nos plantea el juego-. Lo tenéis en Steam a 10 euros y, si no tenéis prisa por probar el multijugador con algún amigo, podéis esperar perfectamente a una rebaja para jugarlo ya que, reitero, es un juego para no más de una o dos horas.

6 / 10

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