Skip to main content

Gran Turismo 5

El sueño de Yamauchi.

Si conectáis con esta idea entonces querréis entrar cuanto antes en el modo GT y, a modo de progreso continuo, poder conseguir la experiencia más completa. Tal como era clásicamente, seguimos disponiendo de las licencias para aprender (en caso de que sea necesario) las técnicas de conducción profesionales que nos ayudarán a desarrollarnos mejor en pista, así como también ganar puntos de experiencia adicionales que se sumarán a los que obtengamos en cualquier otro evento o carrera. Entonces ya podemos reservarnos un tiempo cada día para ir progresando, ganando dinero e ir adquiriendo esos coches que tanto nos gustan.

El gran punto novedoso (incluso hay quien diría que es el auténtico corazón del juego) son los desafíos especiales: eventos de karting, las clases de Nascar junto a Jeff Gordon, los tests de prueba del preparador deportivo AMG de Mercedes-Benz, recrear un buen dirt track de rallies con el desafío de Sébastien Loeb, o correr por la pista de Top Gear con las míticas Volkswagen Kleinbus que tanto recuerdan esos únicos años sesenta. Son todos ellos formas simples de obtener una recompensa, a parte de experiencia, con coches específicos a partir de tickets-regalo y sin tener que reducir nuestra cuenta virtual.

El modo arcade es el símil más directo a lo que se conoce como ready to run, ya sea a poner a prueba el crono, una carrera contra la máquina, o esa pantalla partida a la que personalmente le tengo tanto aprecio. Tenemos una buena lista de coches (todos premium... esperad sólo un momento, que ya hablo sobre eso) que puede verse aumentada por los que adquiramos en el modo GT o incluso los que tengamos en la versión de PSP, algo que no es, para nada, necesario para poder competir en la categoría que queramos. Quizás echaría en falta que en el modo a pantalla partida se pudieran añadir bots para poder disfrutar con un amigo de una experiencia de carrera más completa.