Grand Theft Auto IV
Life is complicated.
Si se habla de GTA no se puede pasar por alto un elemento como la música. Así, como ya es habitual en la saga, siempre que el jugador se ponga a los mandos de un vehículo tendrá la oportunidad de escuchar diferentes emisoras de radio con estilos musicales que van des del rock y el hip hop hasta el chill-out y el jazz. 19 emisoras para un tracklist total de 214 temas, todos ellos amenizados con sus Djs, tertulias, informativos, llamadas de los oyentes y hasta anuncios. Esta desobritada cifra de canciones convierte su banda sonora en la más extensa hasta la fecha para un videojuego. Seguramente los 100 millones de GTA tienen algo que ver con este aspecto.
Campo de Batalla: La Gran Manzana
GTA IV es el primer título de la saga en ofrecer opciones de juego por Internet pero este hecho no hace desmerecer sus modos online. Básicamente sus quince modalidades de multijugador se dividen en pruebas de acción y carreras, ambas con un máximo de 16 jugadores por partida y la posibilidad de personalizar al avatar. Como escenario se cuenta con las mismas calles de Liberty City del modo historia por lo que el campo de batalla acaba siendo mucho más grande que el que ofrecen otros juegos. Esta característica tiene su lado positivo pero también puede hacer que uno acabe perdido entre los rascacielos de una ciudad que en online se presenta casi fantasmalmente. El éxito de ventas del juego ha propiciado que todavía hoy los modos online de GTA IV sean de los más jugados tanto en Xbox Live como en PlayStation Network.
Ante un juego tan gigantesco, intentar de concluir un análisis es difícil. Enumerar de nuevo los distintos puntos puede resultar redundante. ¿Cómo enfocarlo entonces? Quizá, aportando una imagen que a mi parecer resume a la perfección la grandeza de un titán del entretenimiento electrónico en todos sus aspectos. Podría parecer exagerado, pero en GTA IV puede darse una situación como la que se narra a continuación. Como si se tratara de uno de los monologuistas que podemos escuchar en el juego, me dispongo a presentaros a Niko Bellic:
"Después de acabar con esos tipos en Brooklin crucé el río Humboldt en dirección a Manhattan con la única intención de dar un garbeo por el distrito comercial y de paso comer algo decente después de días enteros a base de frankfurts y demás comida basura. La ciudad recortada en un atardecer arenoso se acercaba lentamente a través del parabrisas del descapotable que acababa de robar. "New York Groove" sonaba por la radio y el palpitar de la ciudad se hacía cada vez más intenso. Brucie había llamado ofreciéndome una escapadita en su helicóptero, pero estaba demasiado cansado para soportarle a él y a sus amiguitas. En ese momento sonó el teléfono, era Kate. Quería disculparse por todo lo que me dijo anoche. La verdad es que yo no le presté mucha importancia ya que, al fin y al cabo las personas suelen decir estupideces cuando se les sube el alcohol a la cabeza. Yo el primero. Al llegar a la ciudad me refugié en el Drusilla's y pedí un menú completo sobre el cual me abalance mientras miraba una escaramuza a través del cristal. Fue entonces cuando recordé que esa misma tarde había quedado con Roman para jugar a los bolos. Mierda, de nuevo me olvidaba de él. Nueva York me está afectando."