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Avance de Grounded

Cariño, he encogido a Obsidian.

Yo tampoco me lo esperaba. El primer juego de Obsidian Entertainment para su (relativamente) nueva dueña, Microsoft, es Grounded, una aventura de supervivencia que básicamente viene a ser un videojuego de Cariño, he encogido a los niños. Tú y tus amigos jugáis como pequeños adolescentes en un soleado jardín plagado de insectos y escombros humanos. Cortas enormes hojas de hierba para crear bases y te alimentas de áfidos asados. La verdad, es algo cautivador, pero no se parece nada a lo que conocíamos de Obsidian Entertainment, el estudio que creó juegos como Fallout: New Vegas o The Outer Worlds.

Pero que no cunda el pánico. Lo más importante que debes saber es que Grounded no es la crisis de la mediana edad de Obsidian. De las ciento ochenta y cinco personas que forman la compañía, solo trabajan en él una docena. Es un experimento para probar algo nuevo.

"Ahora mismo estamos trabajando en grandes RPGs como The Outer Worlds", me explicaba el director de Grounded, Adam Brennecke. "Estamos trabajando en un montón de cosas. Me gusta decirle a la gente que Grounded es realmente una porción muy pequeña de la familia Obsidian, así que podéis esperar ver las cosas que los fans de Obsidian esperan ver en el futuro."

Otra cosa importante que debes saber es que Grounded no es una idea de Microsoft, así que no estamos ante una situación tipo "Rare haciendo Kinect Sports".

"Llevábamos tiempo hablando de hacer un juego de supervivencia, incluso cuando estábamos trabajando en Pillars of Eternity 2", explicaba Brennecke, uno de los dos grandes responsables de la existencia de Pillars (aunque, por desgracia, las bajas ventas de la segunda parte implican que la saga terminará ahí por ahora). Como referencia: Pillars of Eternity 2 Deadfire se publicó en mayo de 2018, y Microsoft compró Obsidian en noviembre de 2018.

Al terminar con Deadfire, Brennecke cogió a una pequeña parte del equipo y pensaron en ideas para un juego de supervivencias hasta que, un día, se les ocurrió la idea de encoger a los jugadores. Les gustó y prepararon algo para que el resto del estudio pudiese verlo, y al resto del estudio también le gustó. El jefe de Obsidian, Feargus Urquhart, dio su aprobación y el equipo de Brennecke tuvo luz verde para seguir adelante. "Todo esto fue antes de la adquisición", afirma Brennecke.

Pero una de las ventajas de formar parte de Microsoft Studios es que Grounded será un juego de Xbox Game Pass. También será el primer juego de Xbox Game Preview en Game Pass. Además, Grounded también se publicará en Steam Early Access, y todas las versiones llegarán de forma simultánea en primavera de 2020.

Todo esto debería darte una idea de lo que puedes esperar. En otras palabras, modera tus expectativas: Grounded no es el próximo gran RPG de Obsidian. Pero, al mismo tiempo, no descartes al juego. Como aperitivo es muy refrescante - bonito y colorista, soleado y divertido - y hay algo instintivamente intrigante en ver el mundo que nos resulta familiar desde un punto de vista diferente. Es un mundo en el que las pelotas de béisbol se alzan sobre ti como si fuesen pequeñas casas y los muñecos de acción tirados por el suelo parecen titanes derrotados.

"Es algo que resulta familiar para todo el mundo", explica Brennecke. "Todo el mundo entiende de forma inmediata lo que ocurre en el juego, es muy cercano y todo es reconocible."

También hay un ecosistema simulado con todos esos insectos que ignoramos en el día a día, excepto cuando hay una plaga. Los áfidos, y nunca pensé que diría esto, son realmente adorables. Incluso dan ganas de acariciar los ácaros (¡los ácaros!), pero las arañas son mucho más realistas y definitivamente no tan simpáticas.

A nivel jugable Grounded funciona de la siguiente manera. Escoges a uno de los cuatro adolescentes como tu personaje y dejas que tus amigos jueguen como el resto, aunque es una pena que no haya cooperativo local o pantalla partida. Luego, te encogen al tamaño de una uña y te dejan a tu merced en el soleado jardín trasero de una casa.

A partir de aquí es el típico juego de supervivencia. Tienes que recolectar materiales en las zonas cercanas para crear herramientas y una base, usando un sistema de crafteo con una mesa como la de Minecraft y un sistema de planos como el de Fortnite. En poco tiempo tendrás paredes curvas creadas con hierba, tiendas de campaña construidas a partir de hojas y armaduras fabricadas con bellotas.

También debes cuidar el hambre y la sed, la cual puedes calmar lamiendo gotas de agua - una idea adorable - y matando y cocinando enemigos como los áfidos, monstruo. Y luego está el combate, aunque es bastante simple, pese a que puedes mezclar varias armas como arcos, flechas, jabalinas y lanzas.

Necesitas una base porque los insectos se vuelven más violentos por la noche, y también lo hacen cuanto más tiempo pases en su mundo. Es la forma que tiene el juego de mantener el reto: esa dócil mariquita quizás no sea tan amigable algún día, y esas hormigas que una vez fueron tus amigas pueden volverse en tu contra y traer a toda su colonia.

Pero a pesar de ser un juego de Obsidian, Grounded no es un juego de rol. No ganarás experiencia ni subirás niveles, ni tampoco desbloquearás nuevas habilidades. La única progresión viene dada por mejores materiales para crear cosas más fuertes, y aunque los personajes adolescentes tienen sus propias personalidades y voces, a nivel de mecánicas se juegan exactamente igual.

Grounded tiene una historia - eso sí se mantiene - y es una propuesta única dentro del terreno de los juegos de supervivencia. No sé mucho de la narrativa más allá de que hay un extraño robot que te encoge y te aumenta, pero sí estoy seguro que la historia no tendrá la profundidad de algo como Fallout: New Vegas. Aun así me intriga. Brennecke dice que la historia es "muy importante" y también la forma en que Grounded te guiará por nuevos biomas en el que habitan insectos mucho más duros.

Si la historia será similar a la de la mítica película Cariño, he encogido a los niños es algo que desconozco y que Brennecke no quiere desvelar. Pero cada vez que pregunto algo como "¿habrá una pelea contra un escorpión?", "¿habrá un perro?", o "¿acabaremos en la cocina metidos en un bol de cereales?", Brennecke sonríe y esquiva la pregunta, como si nos dijese que no puede afirmarlo pero que es el tipo de fantasía que buscan crear.

Y, siendo honestos, estoy a tope con eso, porque no puedo recordar la última vez que jugué en un mundo como este.


Traducción por Josep Maria Sempere.

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