Bloodborne: cómo matar a la Bestia sedienta de sangre, estrategias para veneno
Guía Bloodborne - Si tienes problemas para vencer al jefe Bestia sedienta de sangre, nuestra guía puede ayudarte a salir airoso de esta pelea.
Aunque este jefe es bastante fácil al principio, las cosas pronto se vuelven un poco más complicadas, así que asegúrate de tener tantos antídotos como puedas antes de la batalla, hasta un máximo de diez. Teniendo en cuenta el límite, harás bien en equiparte también de montones de Viales de sangre. Cambia tu arma derecha a la forma larga, también, ya que a la Bestia sedienta de sangre le gusta saltar por los sitios.
Cómo matar a la Bestia sedienta de sangre
Cuando empiece la pelea, avanza rápidamente hacia la Bestia sedienta de sangre y espera a que realice su ataque inicial. Cuando su brazo empiece a moverse, prepárate para esquivar a izquierda o derecha de la criatura, o a una posición más segura detrás de ella. Este jefe se mueve mucho cada vez que ataca así que con una esquiva debería haber suficiente. Desgraciadamente, eso también hace un poco complicado atacarle.
Hay unos patrones de ataque que debes conocer durante esta pelea. Si estás justo delante de la Bestia sedienta de sangre, es posible que te agarre y le dé un buen bocado a tu cara. Eso te envenenará mucho, así que haz lo que sea para evitar esa maniobra.
A medio rango, es posible que la bestia salte hacia ti antes de lanzarte otra ronda de ataques viciosos. Esquiva un par de objetos en rápida sucesión para evitar lo peor del ataque. Este jefe también usa un ataque que puede enlazar en combo un par de veces, pero si reaccionas rápidamente deberías ser capaz de esquivar su daño.
Si la Bestia sedienta de sangre usa su ataque con salto, podrás calcular bien tu movimiento evasivo para que te quedes en su retaguardia y realizar un ataque cargado. Responde de inmediato con tantos golpes como puedas. El principal desafío es calcular el timing de tu posición para asegurarte de que estás alineado para el ataque inicial. Si no puedes realizar un ataque crítico, usa el combo de dos o tres golpes para al menos generar algo de daño.
Durante la primera parte de la batalla, quédate cerca de la Bestia sedienta de sangre y juega de forma defensiva, atacando siempre que parezca relativamente seguro hacerlo.
En la siguiente página contamos cómo superar el Taller de la Iglesia de la Sanación.
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Evitar el veneno de la Bestia sedienta de sangre
Cuando su vida desciende más o menos a la mitad, la Bestia se quedará quieta y se elevará sobre sus dos piernas. Cuando suceda aléjate tanto como te sea posible porque va a lanzar un poderosos ataque envenenado. Si te acercas demasiado, te quedarás noqueado y muy posiblemente también envenenado. Más vale evitarlo, ya que el enfrentamiento va a ser peor de ahora en adelante.
Durante el enfrentamiento, hasta ahora es posible que hayas visto una especie de fluido saliendo del cuerpo de la bestia. Es MUY venenoso, y habrá mucho más en esta segunda fase de la pelea. Acércate a la criatura y te envenenarás - no quites ojo a la barra que hay encima de tu personaje para hacer un seguimiento del estado. A medida que la barra se llene, te acercarás al envenenamiento completo, que drenará de forma drástica tu salud.
Debido a que solo tienes una cantidad limitada de antídotos, es realmente importante que evites usar uno cuando aparezca la barra de veneno si tienes una buena cantidad de salud. Usa Viales de sangre para la salud, ya que podrás tener muchos más de estos. Usa el antídoto únicamente cuando la barra esté llena por la mitad. Si la cosa se pone fea, podrás recoger más antídotos cerca de la estatua que hay en esa habitación.
Cuando aparezca la barra, aléjate de la bestia para curarte o usar un antídoto si es necesario. La barra descenderá por sí misma, pero el jefe es tan agresivo a estas alturas de la pelea que será complicado mantenerte alejado. Asegúrate de que no pierdes de vista a la bestia para esquivar cuando sea necesario.
La precaución es clave para sobrevivir a la segunda mitad de esta pelea. Evita todo el daño posible y ataca únicamente cuando parezca seguro hacerlo. Avanza, realiza unos ataques y sal de ahí antes de que el veneno te consuma. ¡Solo los verdaderos profesionales querrán realizar el ataque cargado cuando la criatura esté enrabiada!
En cuanto hayas matado a la Bestia sedienta de sangre, podrás encender la lámpara Iglesia del Buen Cáliz. Ah, y no olvides recoger los antídotos de la estatua si no tienes que usarlos durante la pelea.
Nuestra compañera de Eurogamer UK, Aoife Wilson, se efrentó a la bestia y registró el encuentro en este vídeo. Echadle un vistazo.