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Guía Dark Souls II: walkthrough, trucos, secretos, jefes, objetos

Dark Souls II - ¡Completa la aventura y supera todos los retos con Eurogamer!

Bienvenidos a la guía de Dark Souls 2, uno de los juegos más esperados y desafiantes de los últimos años. En esta guía encontrarás la solución para superar todos los desafíos y encontrar todos los objetos escondidos en el juego. Es importante advertir que debido a la naturaleza abierta del juego, los eventos pueden no corresponder fielmente la experiencia de cada jugador.

Estos también varían según la clase elegida para iniciar la aventura, y por eso pedimos que tengáis en cuenta las diferencias normales que podéis encontraros. Nosotros os mostramos tan solo una forma de superar el juego, no la única. También evitaremos los spoilers sobre los eventos más importantes en la medida de lo posible, pero al mismo tiempo no dejaremos ningún dato relevante de lado.

¡Feliz caza!

Contenido:

Dark Souls II: El principio
Dark Souls II: Majula
Dark Souls II: Bosque de los Gigantes Caídos
Dark Souls II: Jefe final - El Último Gigante
Dark Souls II: Majula - Camino a la Torre de la Llama de Heide
Dark Souls II: La Torre de la Llama de Heide
Dark Souls II: Jefe final - El Jinete de Dragón
Dark Souls II: El Muelle de nadie
Dark Souls II: Jefe final - El Centinela Flexible
Dark Souls II: La Fortaleza Perdida
Dark Souls II: Jefe final - Centinela Alessia, Centinela Ricce, Centinela Yahim
Dark Souls II: Del Bosque de los Gigantes Caídos a la Fortaleza Perdida
Dark Souls II: Jefe final - El Perseguidor
Dark Souls II: Loma de los pecadores
Dark Souls II: Jefe final - La pecadora perdida
Dark Souls II: Campanario Luna
Dark Souls II: Jefe final - Gárgola de campanario
Dark Souls II: Arboleda del cazador
Dark Souls II: Jefe final - Carro del Verdugo
Dark Souls II: Encuentra la Alcantarilla
Dark Souls II: La Alcantarilla
Dark Souls II: Desfiladero negro
Dark Souls II: Jefe final - El Podrido
Dark Souls II: Encontrar la Vanguardia Real de las ratas
Dark Souls II: Jefe final - Vanguardia Real de las ratas
Dark Souls II: Encontrar los Bosques Sombríos
Dark Souls II: Bosques Sombríos
Dark Souls II: Jefe final - Najka la Escorpión
Dark Souls II: Puertas de Pharros, encontrar a la Autoridad Real de las ratas
Dark Souls II: Jefe final - Autoridad Real de las ratas
Dark Souls II: Encontrar Ensenada Piedra brillante Tseldora
Dark Souls II: Ensenada Piedra brillante Tseldora
Dark Souls II: Jefe final - Mago merodeador y su Congregación


Consejos generales


Cada uno de los personajes disponibles en Dark Souls 2 ofrece un estilo y un acercamiento táctico distinto, y esta variedad aumenta según la elección de equipo y la libertad de acción que se nos presenta durante la evolución del personaje.

Sin embargo hay algunas reglas generales que pueden aplicarse siempre, y, más importante, son muchas veces lo que marca la diferencia entre una gran victoria y una denigrante derrota.

  • No tengas prisa para avanzar incluso si ya te sabes el camino. Morir y tener que volver a recorrer todo el camino hasta el último punto alcanzado puede inducir a errores fatales e innecesarios, y adentrarte en una viciosa espiral de continuas muertes puede ser desalentador y frustrante muy fácilmente.
  • Evita en la medida de lo posible enfrentarte a grupos de enemigos, y siempre busca zonas favorables para ti. Presta atención a la hora de usar objetos curativos, porque lo más probable es que te ataquen inmediatamente después.
  • En caso de duda, vuelve siempre a la hoguera más cercana y cúrate. Mantén los objetos curativos siempre que puedas.
  • Tras una serie de respawn, los enemigos dejarán de aparecer gradualmente. No tengas miedo de recorrer el camino varias veces, poco a poco irá siendo más fácil.
  • Prueba siempre las nuevas armas y experimenta con el equipamiento. Durante los combates no tendrás tiempo de abrir el menú para gestionar los objetos.
  • Ten cuidado con dónde te metes: morir después de una caída es muy frecuente. Si estás en pasadizos o puentes muy estrechos muévete con mucho cuidado para conseguir precisión sin ponerte en peligro.
  • Mira a menudo hacia arriba y hacia abajo, ya que hay muchos objetos y pasadizos que puedes perder de vista.