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Dark Souls II: Jefe final - La Pecadora perdida

Guía Dark Souls II - ¡Vence a la Pecadora perdida sin despeinarte!

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Guía Dark Souls II: Jefe Final - La pecadora perdida

Hay un aspecto muy importante a tener en cuenta para esta lucha. Para que sea relativamente simple, necesitas un escudo capaz de absorber un cien por cien de daño. El escudo Drangleic es uno de ellos, y puedes obtenerlo tras derrotar al Perseguidor. Ve hasta la zona donde te enfrentaste a él y salta por el agujero del suelo. Al fondo tienes un cuerpo que guarda un conjunto entero de Drangleic, incluyendo el escudo.

La razón por la que es aconsejable poseer un escudo de estos tiene que ver con el hecho de que la Pecadora perdida es muy ágil y ataca con frecuencia. No tendrás muchas oportunidades de atacar, y cuando lo consigas, será con solo uno o dos golpes antes de que se te obligue de nuevo a bloquear.

Antes de que empiece la batalla aumenta la configuración de la iluminación al máximo. A no ser que ya tengas la Llave de la fortaleza, la lucha tendrá lugar en un espacio extremadamente oscuro.

Cuando todo empiece, la Pecadora perdida se abalanzará sobre ti. Bloquea o evita su ataque iniciar y luego mantente lo más próximo que puedas. Usa dos ataques consecutivos que cubren una zona circular delante suyo. A veces a eso le sigue un fuerte ataque lineal del cual puedes desviarte fácilmente hacia la izquierda o derecha. También usa una puñalada igualmente lineal, y ocasionalmente salta sobre ti, atacando después por el lado contrario.

Acércate a él constantemente y asegúrate de que tienes siempre un poco de stamina para poder bloquear sus ataques sin sufrir daños. Nunca ataques hasta quedarte sin ella, y no dejes que se aleje demasiado de ti. Sigue dibujando círculos a su alrededor hasta que use dos ataques circulares, el salto o la puñalada. Después tendrás tiempo para realizar un contraataque. El tiempo que tengas para atacar después de la puñalada es un poco menor que los otros dos, así que hay que ser rápido.

Cuando acabes con la Pecadora, abre la puerta doble del fondo de la zona y sigue escaleras abajo. Abre el cofre de la siguiente habitación para encontrar una Rama de antaño fragante y la Seta de Elizabeth.

Enciende la hoguera en la siguiente habitación para volver a Majula. Sube de nivel y después decide qué quieres hacer. Puedes seguir hasta el Campanario Luna, o si eres un mago puedes restaurar a Straid con la Rama de antaño fragante y recibir algunos hechizos poderosos.

Si eres un mago y optas por esperar para seguir el camino alternativo en Majula, viaja de nuevo a la Loma de los pecadores y ve escaleras abajo. Sigue por el puente hacia la Fortaleza perdida, mata al guardia del otro lado y a los dos enemigos en la habitación del fondo. Ahora sube las escaleras y llama la atención de uno o dos enemigos arriba. Atráelos hacia abajo y enfréntate a ellos. Repita este proceso hasta que el piso de arriba esté libre de peligro y luego usa la Rama de antaño fragante para devolver a Straid al mundo de los vivos. Cuando hables con él podrás comprar varios hechizos.

Viaja hasta la hoguera de la Fortaleza perdida y aprovecha para recoger algunos objetos antes de seguir hacia Campanario Luna. Sigue por las escaleras de arriba y a través de la puerta. Atraviesa el puente y gira a la derecha. Cuando llegues a la siguiente habitación, sigue por la entrada a la izquierda y hasta el final del camino donde la pared está rota al lado derecho. Salta hacia el tejado y luego usa la estructura de madera de abajo para saltar al otro tejado adyacente.

Recoge una Gran alma de soldado desconocido del lado izquierdo de la escalera. Salta hacia la zona de abajo y líbrate de los cuatro perros que atacan. Ten cuidado con el pozo o tendrás que lidiar con más enemigos. Avanza por la habitación del fondo y mata a los guardias que te esperan. Ve hasta la celda de al lado y luego inmediatamente hacia atrás, y espera a los dos enemigos.

Elimínalos y luego ve hasta la celda para encontrar dos Mariposas en llamas. Vuelve a la habitación principal y destroza la madera que bloquea la obertura para que aparezca un patio cerca de la Fortaleza perdida. Deberás ser capaz de derrotar al Caballero blanco encima de las escaleras del patio. Si eliges hacerlo se te recompensará con una Lanza de Heide y una cantidad moderada de almas.

Regresa al exterior, donde te enfrentaste a los perros, y a través de la puerta de delante. Mata a los tres guardias de dentro y luego sube la escalera de la izquierda para encontrar una Gran alma de soldado desconocido y una flor verde.

Sigue el camino por el callejón del al lado del edificio. Al fondo tienes una escalera. Sube y entra en el edificio por la ventana. Destruye las cajas de delante y aparecerá un pequeño pasaje. Líbrate de los dos guardias de la siguiente habitación y abre el baúl de la izquierda.

No uses la Piedra de Cierre de Pharros en la entrada, te llevará a una zona en la que ya estuviste. Has hecho todo lo necesario en esta sección por el momento, así que vuelve a la hoguera de la Fortaleza perdida y sigue hacia abajo, por la escalera que hay al lado de la habitación.

Elimina al perro que te espera abajo y luego usa la Piedra de Cierre de Pharros en el centro de la pared. Ataca a la imagen fantasmal que aparece en la pared adyacente para que aparezca un pasillo. Sigue por ahí para llegar al Campanario Luna.