Guía Dark Souls - Prólogo
Prepárate para morir en PS4, Xbox One y Switch
Esta página cubre el prólogo de Dark Souls, los primeros compases de la aventura.
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Guía Dark Souls - Prólogo
Bienvenido a uno de los viajes más frustrantes y satisfactorios de tu vida. Empiezas el juego en la esquina de la celda de una cárcel, mientras esperas recibir la sentencia de muerte a menos que tú lo evites. Coge la llave que hay en el suelo y sal de la celda. Sigue por los pasillos del manicomio y ve leyendo los avisos que te informan sobre las mecánicas básicas del juego. Asegúrate de leerlas todas para evitar tener que lamentarnos más adelante.
Una vez superes el primer jardín enciende la fogata para crear un punto de guardado. Ahora continúa a través de las grandes puertas que te llevarán hasta un pasillo donde te espera un demonio gigantesco. Como no tienes forma de eliminarlo, fíate de tus pies y corre para salvar tu vida hasta la puerta que hay en la esquina noroeste de la habitación.
Enciende la siguiente hoguera y coge el escudo pequeño de piel; ahora es otra cosa. A medida que avances te encontrarás en un jardín mayor. Sigue hasta el segundo piso y continúa con cuidado hasta las escaleras. Ahora ten cuidado porque aparecerá una trampa que, sin previo aviso, lanzará un pedrusco enorme hacia ti. Ponte a un lado para evitarlo.
Ahora gírate y encontrarás que la roca se ha estampado contra una pared al final de las escaleras. Dentro del agujero encontrarás un caballero errante, acércate a él y acepta su misión. Te dará la llave de la segunda planta del Burgo de los No Muertos. Gírate de nuevo y vuelve por las escaleras. Avanza por la puerta y prepárate para luchar contra los tres esqueletos que hay fuera.
Sigue hasta que encuentres la puerte que emite un tenue brillo de luz y llegarás al primer jefe. Antes de nada, eso sí, recuerda tener equipadas tus armas.
Aparecerás en un pasillo donde encontrarás al demonio de antes. No te entretengas mucho porque el demonio no esperará a que hagas algo para atacarte. Empieza ensañándote con su cabeza mientras caes para causarle un mayor daño antes de que la batalla empiece.
Usa el arma que tenga tu personaje independientemente de la especialidad y cúbrete cuando veas que lo necesitas. No olvides usar flechas, si es que las tienes, cuando te encuentres en un lugar seguro, así como tomar las pociones necesarias.
Cuando lo mates recibirás la llave gran peregrino que podrás usar en las gigantescas puertas y que te permitirá seguir la aventura.
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