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Guía Dark Souls - Parroquia de los No Muertos, Gárgolas Campana

Prepárate para morir en PS4, Xbox One y Switch

Esta página cubre la Parroquia de los No Muertos y el Demonio de Titanita de Dark Souls, y es la continuación del Burgo de los No Muertos y el Demonio de Tauro.

Si lo prefieres, puedes volver a la página principal de la guía.

Guía Dark Souls - Parroquia de los No Muertos, Demonio de Titanita

Decíamos antes que Dark Souls no es un juego lineal, aunque sus niveles respondan a esa estructura, porque podemos afrontarlo de la forma que creamos oportuna. Como siempre, antes de adentrarte en otro escenario procura subir de nivel todo lo que puedas. Es una parte central del juego, así que no te preocupes si te lleva algo de tiempo.

Dentro hay unos caballeros enemigos que te van a poner las cosas un poco complicadas, aunque por suerte cuando los matas te recompensan con una buena cantidad de almas. Son bastante listos en combate y no vacilan a la hora de esquivar, así que mide bien tus ataques porque ser poco preciso puede llevarte de nuevo al inicio del nivel.

Sube por las escaleras de la derecha y enfréntate a los enemigos. Cuando estés en la segunda planta quizá los del piso inferior te molesten un poco, así que termina con ellos antes de enfrentarte al mago que está arriba. Cuando despejes el lugar lanza estratégicamente las flechas de fuego contra el hechicero a través de los espacios entre las columnas y ve esquivando sus ataques.

Sube, pasa por una puerta de madera y sube de nuevo para encontrarte con el Caballero Lautrec, un guerrero dorado que está preso en una celda. Como con anteriores personajes, si le liberas lo encontrarás de nuevo en el Santuario de Fuego.

Continúa adelante hasta que llegues a otro de esos portales de luz blanca para enfrentarte a las Gárgolas Campana, un desafío en toda regla.

Parroquia de los No Muertos - Jefe Final: Gárgolas Campana

Apareces en los tejados de la catedral. Sólo puedes avanzar hasta la otra torre que se ve a lo lejos, pero en mitad del camino una de las gárgolas cobra vida y se lanza sobre ti. Mientras te mantengas a una distancia prudencial y dispares unas cuantas flechas (sí, el arco es por norma general muy importante en el juego) no deberías tener mayores problemas.

No te confíes mucho porque en poco rato aparece una segunda gárgola aunque por suerte no deberían tener mucha vida. Lo mejor es que te concentres toda tu potencia de ataque en una de ellas y luego pases a la otra; recuerda usar algunos hechizos.

Ahora ya puedes ir tranquilo hasta el campanario, donde te encontrarás a Oswald. Este vendedor tiene objetos muy extraños que te irán de fábula a lo largo de la aventura. Recuerda su posición.

Haz sonar la primera campana y sal de la iglesa a través del ascensor. Sigue hasta que llegues a lo que parecen ser las ruinas de un templo y adéntrate en ellas. Dentro hay un herrero que podrá ayudarte a mejorar las armas y la armadura si tienes las almas suficientes. Encontrarlo es especialmente útil porque te está esperando el Demonio de Titanita que tiene ganas de probar tu acero.

Si tienes flechas de Alma y piromancia mantente alejado y atácale desde la distancia mientras esquivas todos sus ataques, porque acercarte a este demonio es una muerte segura.

Si tu personaje está especializado en el combate cuerpo a cuerpo, recuerda mantener el escudo delante de ti porque en el momento en que bloqueas sus movimientos vuelve a atacar con la cola. Bloquea los ataques y da una voltereta para llegar a su espalda y causarle mayor daño.

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