Guia Dragon Age 2
Paso a paso para acabar la aventura.
Expedición: Camino a las profundidades
Al llegar a los pasadizos descubrimos que un derrumbamiento nos impide pasar por el camino más seguro y tenemos que investigar rutas alternativas. Además el hijo de uno de los enanos de la expedición (Sandal), se ha perdido y nos piden que lo busquemos.
El camino en las grutas es lineal y no nos permite perdernos así que lo que haremos será avanzar e ir eliminando a los diferentes enemigos que salgan a nuestro paso.
Existe una zona no lejos del comienzo de forma cuadrada, con una escalera que lleva a una puerta cerrada (tiene forma como de seta en la miniatura del mapa). Si nos atrevemos a ir hacia ella aparecerán multitud de arañas y una araña monstruosa que nos pondrá las cosas muy complicadas. Es realmente grande y agresiva. Lo ideal con este tipo de enemigos es utilizar hechizos a larga distancia; explosivos, ralentizadores... e ir acabando con las arañas más pequeñas con los ataques menos potentes.
Cuando acabemos con todas podremos entrar a la estancia del cofre.
Si evitamos esto llegaremos a la zona donde se encuentra Sandal. Por lo visto ha sobrevivido gracias a un objeto que le ha ayudado a eliminar a los enemigos que han intentado acabar con el. Nos lo entrega y vuelve al campamento.
Nosotros proseguimos, seguiremos encontrando resistencia, pequeños grupos que aparecen de forma intermitente.
Más adelante llegaremos a un cuarto al que se accede subiendo por una larga escalinata y en su interior nos esperará un ogro.
Como con el resto de enemigos grandes se recomienda que permanezcamos a cierta distancia y que le ataquemos en la medida de lo posible por la espalda para evitar sus embestidas.
Lo peor sin embargo esta por llegar pues más adelante nos veremos las caras con un dragón gigante que nos pondrá las cosas realmente difíciles.
Es mejor no acercase mucho porque con sus ataques nos deja inmóviles durante un tiempo y eso hace que no podamos ni tan siquiera tomar una pócima de salud en caso de necesitarla.
Además los ataques explosivos o los hechizos de fuego son bastante efectivos y nos permiten mantener al dragón a raya.
Con el camino limpio de enemigos podemos continuar nuestra marcha.
En el siguiente tramo de la gruta encontraremos algunas sombras y un golem de piedra, pero lo peor es que al encontrar el primer hallazgo de valor, Bartrand nos traiciona y nos deja encerrados para no tener que compartir las riquezas.
Si proseguimos nuestro camino veremos que justo delante hay dos caminos a elegir, el de la izquierda va a una sala cerrada, y el de la derecha nos deja proseguir.
Si elegimos el primero encontraremos varios cofres con bastantes objetos valiosos pero para llegar hasta ellos deberemos derrotar a un montón de sombras y a otro golem de piedra. Es un espacio bastante pequeño y las cosas se pondrán muy difíciles.
Al final de nuestro camino nos encontraremos con un ser de piedra que nos ofrece su ayuda para encontrar una salida pero a cambio tendremos que derrotar a otra extraña criatura.
La criatura en cuestión es un espectro de roca antigua y es extremadamente peligrosa. Lo que debemos hacer es escondernos tras las columnas cuando vaya al centro del escenario y lance la luz rojiza y aprovechar que queda debilitado para atacarle con todas nuestras fuerzas. Es muy útil lanzar ataques que cubran mucha superficie para intentar que caigan en ellos también los profanos que aparecen en estos momentos.
Tendremos que repetir esta táctica dos o tres veces hasta acabar con toda su barra de vida. En los intervalos, la criatura vendrá a por nosotros con mucha agresividad. Es recomendable intentar huir y vigilar que nuestros compañeros no se queden sin vida.
Cuando lo derrotemos no tendremos tiempo para un respiro porque tendremos que vencer también al ser que nos prometio ayuda y las sombras que le acompañan.
Después de haber acabado con el engendro de piedra esto nos parecerá un paseo.
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