Guitar Hero 5
A la quinta... ¿Va la vencida?
Echando unas partidas en grupo a este Guitar Hero 5 me viene a la cabeza una pregunta ciertamente intrigante, pero que hasta ahora no había visto con claridad. ¿Cuándo dejó Guitar Hero de ser un juego musical para convertirse en un frenético machaca-botones? A veces me río al pensar que DragonForce son los culpables, pero lo cierto es que la aparición de su famosa canción en GHIII es algo más que simbólico. A partir de esa entrega la saga emprendió una tendencia que poco a poco fue separando la música (lo que sonaba) de la ejecución (los botones que hemos de pulsar) hacia derroteros que convirtieron el juego más en una especie de shooter espacial camuflado con crestas y chupas de cuero que en lo que pudimos ver en sus primeras encarnaciones. El incremento en la dificultad con nuevos modos (Experto+) han convertido a Guitar Hero en la mejor apuesta para los jugadores más técnicos, pero al mismo tiempo esta pérdida de chispa en general también tiene mucho que ver con la selección de los temas.
Abrir el tracklist a canciones pensadas para tocar también con batería y bajo supuso la llegada de nuevos estilos musicales y una diversificación de los temas, pero al mismo tiempo dio lugar a situaciones extrañas como las que podemos ver en algunas canciones de este GH5. Pongamos por ejemplo, la canción Sympathy for the Devil de los Rolling. Si escogemos ser el guitarrista nos sorprenderá ver que lo que suena en realidad es el piano y esto es algo ciertamente inconexo. Sucede en varias canciones, tampoco es algo nuevo de esta entrega y realmente no empaña la diversión final, pero da que pensar. ¿Cuál es el criterio para escoger las canciones, que sean famosas o que encajen con el juego? El tracklist de GH5 es muy variado y esta lleno de auténticos himnos musicales (podéis consultarlo aquí), cuenta con 85 canciones de las que más de la mitad seguro que te suenan, pero tras darle un repaso uno podría tener la sensación de que el verdadero barómetro que se ha utilizado es el de llenar la contraportada de la caja de nombres famosos.
Conscientes de que la gente empieza a estar cansada de cambiar todo el rato de disco para poder tocar las canciones de cada entrega, sus desarrolladores han pensado en la posibilidad de que podamos importar unas cuantas canciones de las entregas World Tour y Greatest Hits para jugarlas en GH5. No son muchas, pero sin duda, se trata de una opción muy interesante y aunque hay que pagar un pequeño dinero extra (3,5€ aprox.) a la práctica es mejor que nada y no deja de ser un valor añadido dentro un producto completo. Ahora bien, como ya identificamos en la anterior entrega, la Tienda de Música del juego continua siendo uno de los puntos flacos, cada vez tiene una mayor oferta de canciones pero todavía está un poco lejos de la de su rival Rock Band.
En este repaso a lo que nos ofrece GH5 aún nos queda otras mejoras que no quisiéramos dejarnos en el tintero, y es que no son precisamente pocas. Para empezar, ahora el jugador dispone de más motivos para intentar superar las canciones lo más bien que pueda, pues el sistema de puntuación ha sido remodelado y además incorpora retos específicos en cada canción, como por ejemplo tocar la barra de vibrato durante 90 segundos. Cuanto mejor lo hagamos más ropas, personajes y curiosidades debloquearemos. Hay también nuevas modalidades para las partidas multijugador que nos incitan a jugar bajo determinadas circunstancias, como por ejemplo sumando puntos al conseguir rachas de notas.
El estudio de sonido en el que podemos crear canciones también ha sido completamente remodelado y la verdad es que los resultados se notan. Esta nueva versión tiene una interfaz mucho más intuitiva y a nivel sonoro se obtienen experimentos de mayor calidad. Esto es algo que podéis comprobar perfectamente si escucháis las canciones de prueba que el juego incorpora.
En lo referente al apartado visual podemos decir que Guitar Hero 5 ya pertenece completamente a Neversoft en el sentido de que en World Tour todavía se arrastraba gran parte del legado de Harmonix. Con una estética menos colorista y unas texturas menos de goma la apariencia del juego realmente ha ganado mucho. Además, la realización y las cámaras es más dinámica y televisiva. Vuelven los míticos personajes de siempre y lucen mejor que nunca y el editor de personajes sigue siendo tan completo como en la última entrega. Destaca también la presencia de algunas estrellas invitadas como Johnny Cash, Matt Bellamy o Kurt Cobain, entre otros. Por su parte, también es curiosa la incorporación de los avatares de Xbox 360 y de los Miis de Wii como personajes seleccionables. El resultado de combinar los personajes clásicos, con celebridades y avatares es una completa locura, pero es divertido.
En lo referente a los instrumentos, en esta ocasión el juego nos ha llegado al mercado europeo sin ellos cuando sí que han aparecido en la versión para Estados Unidos. De todas maneras, aquellos interesados en renovar su set de accesorios no deben lamentarse, ya que según nos ha confirmado Activision saldrán a la venta en noviembre, junto con el nuevo Band Hero.
Guitar Hero 5 no ha supuesto la revolución que representó World Tour dentro de la saga, pero sí que representa un claro paso adelante dentro del género. A nivel de opciones y posibilidades es el mejor juego musical del momento, pero esto no debe espantar a aquellos jugadores que no hayan jugado nunca a este tipo de títulos, porque la mayoría de las novedades van dirigidas a que sea un juego más fácil de jugar y directo. El repertorio de canciones está trufado de temas de todos los estilos y cuenta con grandes nombres suficientemente conocidos como para que conecten con los jugadores, algo que al fin y al cabo, acaba resultando lo más importante. De todas maneras, también se empieza a notar cierto estancamiento en la fórmula, así que de cara a futuras entregas quizás haya que revisar el contenido antes que centrarse tanto en el envoltorio.