Guitar Hero: Aerosmith

Sí que hay, en cambio, algunos aspectos que se han pulido. Después de las muchas críticas alrededor de lo desfasado de algunas canciones de la tercera parte (solo al alcance de aspirantes de “meme” en Youtube) se ha trabajado para calibrar mejor el control y hacer un juego más accesible (pero no por ello menos desafiante). No tendrás tantos problemas, por tanto, en completar ese modo carrera que se extiendo a lo largo de los 30 años de la banda. Aunque si lo tuyo son las partidas rápidas o los combates de guitarras para dos jugadores tanto offline como online no te preocupes: evidentemente se han mantenido. Eso sí el modo Carrera para dos jugadores en cooperativo se lo han cargado.

Visualmente no hay nada que objetar, siempre que te guste la ya clásica línea de estilismo “macarrilla” marca Guitar Hero. Es decir, estereotipos rockeros caricaturizados al máximo, escenarios que parodian los grandes shows de muñequitos hinchables y fondos grotescos y también todo tipo efectos lumínicos sacados de la mente de un feliz niño de tres años. En esta ocasión hay que destacar especialmente la fiel captura de movimientos de los integrantes de la banda y su acertadísimo modelado cartoon, así como también la presencia de invitados especiales como Brad Whitford o Darryl McDaniel de Run D.M.C, que tiene su momento estelar en la mítica versión hip hop de “Walk This Way”.

Guitar Hero: Aerosmith no deja de ser un producto de explotación que puede gustar a todos los públicos pero que de todas formas va especialmente dirigido a los fans del grupo. Son ellos los que le sacarán todo el jugo y disfrutarán con los múltiples guiños alrededor de la banda del padre de nuestra elfa favorita. En total se presenta con 31 canciones en modo Carrera más 10 desbloqueables. Aproximadamente el 60% de los temas son de Aerosmith (sobre todo los de su primera etapa de los 70 y 80, las buenas) y el resto de composiciones se reparten entre las compuestas por el guitarrista Joe Perry o las de grupos que han estado relacionados de alguna manera con la banda, como pueden ser The Kinks, Cheap Trick, The Clash o New York Dolls, entre otros. A su vez los escenarios son lugares emblemáticos en la historia del grupo, como el Nipmuc High School, donde dieron su primer concierto, hasta el estadio correspondiente a su estelar actuación en la Super-Bowl.

No faltan tampoco los extractos de vídeo donde se recuperan conciertos antiguos y se entrevista a los componentes de la banda. Entonces la pregunta es: ¿Cómo es posible que los seguidores de Aerosmith y los puristas del rock se sientan decepcionados ante tal despliegue? Básicamente porque muestra una versión azucarada de una de las carreras más extravagantes del mundo de la música. Se ha desaprovechado la oportunidad, digamos, de plasmar ciertas polémicas. No supone un problema, seamos sinceros, pero la verdad es que su inclusión le añadiría ese punto de miticismo que han venido pidiendo los fans.