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Guitar Hero: Metallica

Master of Puppets.

Tras el espectacular éxito de Guitar Hero, el siguiente paso lógico para expandir la franquicia de Activision eran las entregas centradas en un artista o grupo en particular. El estreno se produjo con Aerosmith, una de las bandas de rock más importantes de los 70/80, y ahora nos llega la segunda incursión de la franquicia Guitar Hero en esta particular oda a las bandas de rock, en esta ocasión centrada en Metallica. Un acierto, puesto que el carisma y popularidad del grupo liderado por James Hetfield es muchísimo mayor hoy en día que el de la ya desfasada banda de Steve Tyler.

Porque reconozcámoslo, a pesar de que Metallica haya estado dando tumbos desde la publicación del Black Album en 1991, actualmente están más en forma que nunca con Death Magnetic, un disco que al fin nos devuelve a los grandes Metallica de los 80. A los Metallica de discos imprescindibles como Kill 'Em All, Ride the Lightning o Master of Puppets. A los Metallica que sí eran una referencia dentro del mundo del heavy metal. Si a ello le sumamos el hecho de que su guitarrista y compositor principal, Kirk Hammett, esté considerado como uno de los mejores guitarristas del mundo, que Lars Ulrich, el batería, también tenga una gran reputación dentro de su especialidad, y el arrollador carisma de James Hetfield como líder y cantante, la conclusión lógica es que Metallica es la mejor opción posible para lanzar un producto de estas características.

A nivel jugable Guitar Hero: Metallica hereda muchas de las novedades introducidas en World Tour, como los modos competitivos online o la posibilidad de crear y compartir nuestras propias canciones compuestas en el modo GHTunes, pero el resto del juego se mantiene prácticamente igual y con muy pocas novedades (las más destacada está relacionada con los modos de dificultad, como se comentará más adelante). A pesar de todo se aprecian grandes aciertos, como el hecho de que el modo carrera tenga un mínimo de historia que lo justifique (encarnaremos a un pequeño grupo llamado Tallica Jr., que se encargará de telonear a Metallica) o la aparición de invitados estelares, como el cantante/bajista de Motorhead, Lemmy, o el cantante de Mercyful Fate, King Diamond. El modo batalla, por su parte, ha recibido retoques para adaptarlo a la simbología del grupo, añadiendo los ataques "Fade to Black" (que ocultan todas las notas del adversario), "Trapped Under Ice" (bloquea la barra de distorsión) o "Ride The Lightning" (similar al Amp Overload de Guitar Hero III).

Telonear a Metallica: el sueño de todos los fans de Kirk Hammett.

Si hay algo que denota el mimo con el que Neversoft ha creado el juego es a la perfecta integración de la estética y el "branding" del grupo en el juego. Todos los elementos del diseño gráfico, desde fondos a pantallas de carga, pasando por iconos o tipografía, evocan a la perfección a lo que hemos visto durante los casi 30 años de carrera del grupo de James Hetfield. Algo que no afecta sólo a la estética, sino también al propio juego, con un modelado de personajes muy fiel (a pesar de su estilo cartoon) o la elección de escenarios, basados en diferentes conciertos míticos de la banda, como Donington, el aeropuerto de Tushino o el espectacular recinto de The Forum, en Los Angeles. Las actuaciones, además, van acompañadas de la habitual pirotecnia y grandilocuencia habituales en los shows de Metallica.

La lista de canciones está bastante bien calibrada, con 28 temas del grupo que comprenden clásicos como Master of Puppets, Whiplash, Fight Fire With Fire, One, Creeping Death o Nothing Else Matters, hasta temas de la época más moderna, como Frantic, All Nightmare Long o Cyanide. Obviamente siempre habrá quien echará en falta determinadas canciones (un servidor se ha quedado con las ganas de disfrutar de Ride The Lightning, Motorbreath o Hero of the Day), pero en general hay que reconocer que la selección cubre con acierto toda la trayectoria del grupo. Acompañando a los temas de Metallica encontramos otras 21 canciones, entre las que se encuentran Toxicity (System of a Down), Ace of Spades (Motorhead), Beautiful Mourning (Machine Head), No Excuses (Alice in Chains) o Stone Cold Crazy (Queen), que ayudan a dotar al juego de cierta variedad y cuya presencia está perfectamente justificada gracias al modo historia. Y para cuando terminemos con los temas del disco podremos descargar más canciones de internet (previo pago, obviamente), aunque éstas se limitan al repertorio de Death Magnetic, el último álbum de estudio de Metallica. Todos los temas presentes en el juego, por cierto, están creados a partir de las grabaciones originales, incluso para las canciones más antiguas.

Probablemente Lars Ulrich sea el personaje más carismático del juego.

Guitar Hero: Metallica, además, está plagado de extras que harán las delicias de los fans del grupo. Podemos encontrar desde vídeos con actuaciones en directo, grabaciones en el backstage durante las giras, opiniones de algunos fans o vídeos en los que asistimos a las sesiones de captura de movimientos de los miembros del grupo. Pero sin duda lo más interesante son los Metallifacts, unos pequeños pop-ups, similares a los que hemos visto millones de veces en cadenas de televisión musicales como la MTV o VH1, en el que se nos explican anécdotas y datos de interés sobre las canciones.

Quizás el único punto que puede echar hacia atrás a más de uno es el nivel de dificultad, de los más altos vistos hasta ahora en un juego de la franquicia Guitar Hero. Desde que Neversoft sustituyó a Harmonix en las labores de producción, la dificultad de la saga ha ido en aumento, y en esta última entrega el nivel de exigencia con el jugador es superior al de World Tour, siendo solo superado por el desequilibrado Legends of Rock. Para los más valientes incluso tenemos disponible el nivel de dificultad Expert+, en el que conectaremos un segundo pedal de batería a la consola para poder emular el característico estilo con doble bombo de Lars Ulrich. Y, obviamente, emular el virtuosismo de Kirk Hammett en los niveles más avanzados no es algo que esté al alcance de todo el mundo.

En todo caso, las virtudes de Guitar Hero: Metallica superan con mucho a sus pocos defectos: Neversoft no sólo ha conseguido crear el videojuego perfecto para los fans de la banda de James Hetfield, sino también el espejo en el que deberán mirarse el resto de juegos musicales centrados en un único grupo a partir de ahora (y eso incluye a Harmonix y su Rock Band: The Beatles). Con una excelente ambientación, una lista de canciones envidiable y una pulida jugabilidad que ya conocemos a la perfección, es imposible no recomendarlo a los aficionados de los juegos musicales y las guitarras de plástico.

9 / 10

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