Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte (Parte 2)
¿Dónde está la magia?
Tenía entendido que Harry Potter y sus amigos eran magos, y como tales podían usar poderosos hechizos, surcar el cielo en escobas voladoras, o invocar criaturas fantásticas –entre muchas otras habilidades, claro está. Además, teniendo en cuenta que llevan media vida estudiando en la famosa Escuela Hogwarts, uno podría pensar que en este "Reliquias de la Muerte (Parte 2)" le espera un auténtico espectáculo de fuegos artificiales. Pues nada más lejos de la realidad, porque lo que me he encontrado es un juego de acción tan sencillo como soso, un título que para nada parece haber contado ni con una décima parte de los medios y los esfuerzos puestos en la versión cinematográfica que acaba de estrenarse.
Básicamente el juego se reduce a disparar proyectiles mágicos todo el rato, como en un shooter de marines espaciales al uso pero con varitas mágicas en lugar de armamento pesado y sierras mecánicas. Los niveles siguen el argumento de la película y la mayoría de ellos se supera simplemente avanzando de cobertura en cobertura y disparando agachados como cobardes. Poca variedad encontramos más allá de estos niveles totalmente lineales, quizás algunas desastrosas escenas en las que hemos de huir esquivando cosas que nos caen, o alguna que otra lucha contra un enemigo final, que acostumbra a resolverse con sencillos Quick Time Events.
Dado que todo está enfocado a la acción los únicos hechizos de los que disponemos son ofensivos. Así, tenemos desde el típico disparo normal, un rayo rompe-escudos, la ráfaga, etc. También hay uno que sirve para crear una barrera defensiva, pero lo cierto es que es poco útil debido a su breve duración. ¿Por qué no podemos hacer levitar objetos? ¿Por qué no podemos hacernos invisibles o hacer que aparezcan cosas? ¿Explorar el mundo de la novelas? ¿Recorrer los pasillos de Hogwarts? Son cosas que se habían visto en anteriores entregas y que al fin y al cabo debería ofrecer un producto fanservice como este.
El control es otro tema espinoso. En esta ocasión se ha deshabilitado la compatibilidad con Kinect porque no funcionó en la primera parte. En cambio, sí que se le ha dado soporte al Move de PlayStation 3. Lamentablemente, parece que en ningún momento se ha intentado adaptarlo de manera que pudiéramos creernos que estamos sosteniendo una varita mágica, ya que simplemente sirve para apuntar y no hay que hacer movimientos. Es por eso que la mayoría preferirán apostar por el control normal con el mando; pero poco ganaremos, puesto que con ambas configuraciones se producen numerosas imprecisiones que muchas veces nos dejan totalmente vendidos al enemigo, teniendo que volver a empezar desde el último checkpoint.
Otra cosa que tampoco acabo de entender es que los compañeros que a menudo nos acompañan tampoco es que sean de mucha utilidad. En ningún momento tienes sensación de que te estén ayudando, y por si fuera poco, a veces se quedan encallados en partes del nivel y ahí se quedan, solos, disparando contra el escenario. De hecho, uno de los argumentos de venta de este "Las Reliquias de la Muerte (Parte 2)" es que podemos controlar hasta a 8 personajes, pero a la hora de la verdad todos son iguales, tienen los mismos hechizos y sólo se diferencian físicamente.
A nivel técnico, las pocas ganas puestas en todos los apartados jugables también se dejan notar en un apartado visual que no está a la altura de lo que estamos acostumbrados a ver hoy en día para estas plataformas. Solamente la banda sonora podría llegar a salvarse de la quema, porque es que ni los diálogos (que por cierto, están doblados al castellano) están bien sincronizados.
Toda la saga de videojuegos de Harry Potter ha sido un claro producto de explotación para aprovechar el tirón del libro y las películas. Diez años de aprendizaje después este "Las Reliquias de la Muerte (Parte 2)" representa su faceta más extrema. ¿Un producto para fans entonces? Tampoco, no creo que los seguidores que llevan una década esperando la culminación de su saga le vean mucha gracia a un producto como este.