Skip to main content

Heavy Rain

Giros de guión.

Sin embargo, y está claro, sí que hay momentos clave en los que el argumento varía dependiendo de lo que hacemos. De hecho los personajes pueden morir —aunque no se acaba la historia si uno lo hace, sigue sin ellos—, así que cuidado. Sobre todo al final todo lo que hagamos tendrá consecuencias directas en el futuro de Shaun.

De todos modos, y a decir verdad, es un poco engañoso, porque en la mayoría de los casos, lo hagas bien o mal, el resultado será el mismo. Es lo que tienen querer contar una historia: hay momentos a los que no puedes renunciar. Sin embargo se lo han manejado bien para que tengas la sensación de que esas situaciones sí que pueden variar y de que estás en constante peligro. Por tanto, si tu sientes que sí que estás influyendo en la historia, ¿qué más da si lo haces o no? La verdad es que está muy bien y prácticamente nunca sientes que te están engañando, al contrario. Sientes que eres un héroe que tiene que ir a contrarreloj para cumplir tu misión.

El argumento, tal y como comentaba al principio, es de auténtico thriller de misterio. Tiene algunos puntos oscuros, como temas que quedan por resolver una vez finalizado, y hay situaciones con algunos de los protagonistas que no acabo de entender demasiado bien. En todo caso es bastante evidente que el DLC ayudará a desentrañar muchos interrogantes. Pero la historia se sostiene y durante 7-10 horas (si podéis jugarlo en una o dos sentadas, fenomenal) estás pegado al televisor preguntándote quién demonios es el asesino, y cuando todo se va aclarando y las sorpresas empiezan a correr tu corazón late a mil por hora y te llevas las manos a la cabeza más de cuatro y cinco veces. Hay una implicación real, hay una posibilidad real de resolver e imaginar el misterio, y el experimento de querer hacer una película interactiva le ha salido fenomenal a Quantic Dream, porque han conseguido contar una historia y hacernos sentir parte de ella.

Heavy Rain supera a Fahrenheit en todo. Tiene las ideas mucho más claras.

Y lo han logrado sin puntos de experiencia, pantallas, jefes finales, ataques, combos o inventarios. Tu única arma son tus decisiones, ni más ni menos, y nunca tendrás que preocuparte de menús complicados o de algo que te saque de la historia. Hasta los trofeos se muestran tras cada secuencia, para no despistarte de lo que estás viviendo. Es un juego pensado para que lo puedan jugar todos. Incluso existen varios niveles de dificultad, aunque los que estén acostumbrados a eso del pad deberán ir directamente a por el más alto.

El control al principio es algo inquietante, pero poco a poco vas acostumbrándote. Caminas con el gatillo derecho y te mueves con el stick izquierdo. También puedes mostrar qué está pensando nuestro personaje en ese momento con el gatillo izquierdo. Interaccionas con el escenario y los personajes ejecutando gestos con el stick derecho.

Estos gestos son más o menos naturales y responden al movimiento real que haríamos si hiciésemos eso. Por ejemplo hay que trazar un medio círculo para levantarse de la cama, rotar el stick para trajinar con una manivela o agitar el mando cuando agitamos un brick de zumo de naranja.