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La historia de las revisiones de hardware de Nintendo

El arte del rediseño.

Entre hoy y mañana empezará a venderse en las tiendas españolas la nueva 3DS XL, una versión a lo grande de la consola con 3D auto-estereoscópico lanzada en 2010. Con pantallas más grandes, una batería de mayor capacidad y la misma tecnología interna, la 3DS XL es - tal y como dijimos en nuestro análisis - más una revisión que no una revolución. Esto también ilustra perfectamente la costumbre de Nintendo de actualizar su hardware para mantener el interés de los usuarios y explotar nuevas técnicas de producción más baratas.

Para celebrar el lanzamiento de la nueva versión de la consola hemos creado un pequeño tour por la historia del de hardware de Nintendo, examinando las muchas revisiones que el fabricante de Kyoto ha lanzado a lo largo de estos años.

Sharp Twin Famicom (1986)

Disponible en rojo brillante y en negro, la Twin Famicom era muy diferente a la Famicom en términos estéticos. La opción de poder cargar software en cartucho y en disco era un gran extra, aunque el segundo jamás llegó a salir de Japón.

Resulta irónico que la primera vez que se hizo una revisión del hardware de Nintendo fuese Sharp la encargada de su fabricación. La Twin Famicom cogía la Famicom (conocida en occidente como Nintendo Entertainment System o NES) y la fusionaba con el addon Famicom Disk System para crear una máquina unificada. Muchas de las franquicias clave de Nintendo debutaron en el sistema con discos tipo floppy - incluyendo The Legend of Zelda o Metroid - pero el hecho de que no se hiciese un lanzamiento global implicó que esos juegos se publicaran en formato cartucho en el resto del mundo. Los sistemas Disk System - y eso incluye también a la Twin Famicom - también sufrían problemas de rendimiento, debido a la degradación de la cinta de goma de la propia unidad.

NES 2 (1993)

Con un aspecto muy diferente a la NES original, este modelo revisado apuesta por un sistema de carga de cartuchos tradicional. Los mandos 'Dog Bone' se inspiraban en el joypad de SNES, pero la ausencia de vídeo compuesto era una pega importante.

También conocida como NES Jr - o por su número de modelo NES-101 -, se trata de un rediseño radical al compararla con la mítica consola original. Más barata de fabricar y con unos mandos tipo SNES más ergonómicos (apodados 'Dog Bone' por muchos fans), la NES-101 era una de cal y una de arena; aunque erradicaba los problemas de fiabilidad del delicado sistema de carga de cartuchos de su predecesora y eliminaba el molesto chip de autentificación 10NES (permitiendo cargar software sin licencia), también eliminaba el conector de vídeo compuesto, con lo cual sólo podías enchufar la consola a la televisión a través de RF. Excepto por una parte superior un poco más plana, la versión japonesa de esta máquina - llamada AV Famicom - es prácticamente idéntica, aunque como su nombre indica conserva la salida AV.

Game Boy Pocket (1996)

Aunque era más ligera, pequeña, consumía menos y tenía una pantalla más grande, la Game Boy Pocket incluía el mismo hardware interno del modelo de 1989.

A mediados de los 90 la popular Game Boy empezaba a mostrar signos de edad. Su mítica pantalla monocroma con tinte verde estaba desfasada, y los avances en tecnología móvil implicaban que se podía mejorar el hardware interno, hacerla más pequeña y que consumiera menos. La Game Boy Pocket de 1996 tenía un diseño más ligero y pequeño que además tenía exigencias energéticas más modestas (dos pilas AAA duraban casi lo mismo que las cuatro pilas AA de la original) y una pantalla LCD mucho mejor, que además solucionaba el eterno problema de ghosting y motion blur. Pese a todas estas mejoras, la Game Boy Pocket no fue una actualización masiva a nivel tecnológico: seguía siendo incapaz de mostrar varios grados de gris, y funcionaba con exactamente el mismo hardware que su antecesora.

SNES Jr (1997)

Con un diseño considerablemente mejor que el de la fea SNES americana original, la SNES Jr llegó al mercado justo cuando empezaban a despuntar las consolas de 32 y 64 bits. Nintendo fue inteligente y catalogó a la SNES Jr como una opción para iniciarse en el mundillo.

Cuando el ciclo de vida de la SNES tocaba a su fin Nintendo decidió rediseñar su exitosa máquina de 16 bits como opción de entrada para aquellos que todavía no se decidían a lanzarse a las máquinas de nueva generación: la PlayStation, la Saturn y la N64. Drásticamente reducida y fabricada con un coste mucho menor que la original, la Super Nintendo Entertainment System modelo SNS-101 se vendió por menos de cien dólares en Estados Unidos. Una máquina similar se lanzó en Japón meses más tarde con el nombre de Super Famicom Jr, pero desgraciadamente nunca llegó a Europa, seguramente debido a la posición de dominio que tenía SEGA en esa región. Como suele ser el caso de las revisiones de hardware, la reducción de tamaño implicó también la desaparición de algunas características. En vez de ofrecer varias salidas AV en la parte posterior, Nintendo incluyó sólo una: su famoso conector MULTI OUT. La compatibilidad RGB y S-Video desapareció, quedando únicamente el vídeo compuesto.

Game Boy Light (1998)

Exclusiva para Japón, la Game Boy Light fue la primera portátil de Nintendo con una pantalla iluminada - en este caso retroluminescente, parecida a la de algunos relojes digitales. A pesar de esta esperada mejora, la consola tenía un consumo de batería menos voraz que el del modelo de 1989, y un par de pilas AA bastaban para ofrecer un día entero de juego con la luz apagada, y casi lo mismo que la primera Game Boy (12 horas) con la luz encendida. Lanzada el mismo año que la Game Boy Color, esta revisión fue poco más que una curiosidad y nunca se llegó a considerar su lanzamiento en occidente. Aún así ilustra bien cómo Nintendo responde a las peticiones de sus usuarios... aunque sea con varios años de retraso.

Game Boy Color (1998)

A medida que la línea Game Boy se acercaba a su décimo aniversario resultaba evidente que se necesitaba una profunda revisión para competir con las nuevas rivales que llegaban al mercado - como la Neo Geo Pocket de SNK o la WonderSwan de Bandai - diseñada por el creador de la Game Boy, Gunpei Yokoi, que murió un año antes en un trágico atropello. La respuesta de Nintendo fue la Game Boy Color, una considerable mejora de la máquina original con una pantalla que podía mostrar hasta 52 colores de una paleta de 32.768. No era la mejora radical que muchos esperaban, pero no importaba: la Game Boy Color prolongó el dominio de Nintendo en el mercado portátil, superando sin esfuerzo a todas sus rivales.

Panasonic Q (2001)

Con una carcasa de metal, mando de control remoto y una pantalla LCD, la Panasonic Q parecía más un equipo de alta fidelidad que una consola. Aunque ahora es un sistema muy buscado, en su momento fue un fracaso y la producción se canceló a los dos años.

Al igual que la Sharp Twin Famicom, esto no es estrictamente una revisión de Nintendo - Panasonic fue la encargada de fabricar la Q como parte del trato firmado entre Nintendo y Matsushita (la empresa madre de Panasonic) para producir los lectores ópticos de la GameCube. Sea como fuere, la Q se ha convertido en una de las máquinas más famosas y deseadas de la historia de Nintendo: se trata de una GameCube con reproductor de DVD en una preciosa carcasa de metal. Los maniáticos de la alta fidelidad también te recordarán que la máquina tenía un montón de conexiones de audio, incluyendo una salida Dolby 5.1 Surround y un socket independiente para el subwoofer. No resulta sorprendente que la cara Panasonic Q fuese un fracaso de ventas y que se dejase de fabricar tan sólo un par de años después de su lanzamiento - algo que ha hecho que sea todavía más rara y deseable a los ojos de los coleccionistas de máquinas de Nintendo.

Game Boy Advance SP (2003)

Aunque el lanzamiento de la Game Boy Advance original fue un éxito, la ausencia de pantalla iluminada fue una pega importante para muchos usuarios. Los juegos con escenas oscuras - con ejemplos sonados como el Castlevania: Circle of the Moon de Konami - eran casi injugables si no tenías una lámpara cerca. Para solventar esto nació la Game Boy Advance SP - lo cual aparentemente significa "Special". No sólo introdujo iluminación frontal en la pantalla LCD (una versión posterior, la AGS-101, incluía un panel retroiluminado más brillante), sino que también incorporaba un diseño plegable que protegía la pantalla - algo que recordaba a las míticas Game & Watch y que influenció posteriormente a la DS y la 3DS. Desgraciadamente la SP no fue un éxito completo en términos funcionales: para reducir su tamaño y los costes de fabricación se eliminó el socket de audio de 3.5mm, forzando a los usuarios a comprar un adaptador que se conectaba al puerto de alimentación - y eso implicaba que no podías usar auriculares y cargar la máquina al mismo tiempo. Una decisión extraña, especialmente si tienes en cuenta lo mucho que Nintendo hizo bien con esta máquina.

Game Boy Micro (2005)

La Game Boy murió con la Micro: es la última consola con ese legendario nombre. La pantalla es pequeña, pero la máquina tiene un fantástico diseño y es eminentemente portátil. La edición especial Famicom vale muchísimo la pena, aunque se agotó hace ya muchos años.

A día de hoy esta es la último consola que lleva el legendario nombre Game Boy. Anunciada en el E3 de 2005 - al mismo tiempo que Nintendo promocionaba incansablemente la DS ante el avance de la PSP de Sony - la Micro pasó bastante desapercibida, provocando que más tarde Nintendo reconociese que no supo venderla. Aunque en ella no funcionan los juegos de Game Boy monocromos ni los de Game Boy Color, la Micro está considerada como una de las mejores portátiles de la historia. Su diminuto tamaño hace que realmente quepa en un bolsillo, y las carcasas frontales intercambiables ofrecían cierta personalización y protección. La pequeña pantalla de dos pulgadas puede cansar la vista durante partidas largas, pero en cualquier caso es un mal menor. Teniendo en cuenta que los precios de las Game Boy Micro de segunda mano están aumentando en los últimos tiempos, parece que finalmente la consola ha encontrado el público que merecía y no tuvo en 2005.

DS Lite (2006)

Incluso el fan más acérrimo de Nintendo reconoce que el diseño de la DS original era horrible, así que no sorprende lo más mínimo que los diseñadores de Nintendo volviesen a sus mesas casi de forma inmediata. La DS Lite tenía un aspecto limpio y atractivo que parecía más propio de Jonathan Ive (Apple); el blanco puro de la máquina de lanzamiento debía mucho al reproductor MP3 iPod de Apple, el cual se estaba convirtiendo ya en un fenómeno en 2006. Unas pantallas más brillantes y un tamaño más pequeño aumentaron su atractivo, y se convirtió en un gran éxito - según Nintendo se han vendido 93 millones de unidades hasta marzo de este año. Casi nada.

DSi y DSi XL (2008/2009)

La DSi (izquierda) y la DSi XL (derecha) marcan el final del linaje DS. Con soporte para descargas y dos cámaras, estas consolas mostraban el futuro del juego portátil, un futuro que desde finales de la pasada década cada vez viene más dictado por Apple que por la propia Nintendo.

La última revisión de la DS añadió funcionalidad a la consola gracias a sus dos cámaras (frontal y trasera) y a la tienda online para contenido descargable, llamado DSiWare. Claramente inspirada por el tremendo éxito de la App Store de Apple, la DSi marca el inicio de la aventura de Nintendo con las descargas móviles, y traza el camino a seguir con el reciente portal eShop de la 3DS. Desgraciadamente el slot de Game Boy Advance - que permite acceder a una ingente biblioteca de software - desaparece para reducir los costes de producción. La variante XL - en la cual se inspira la nueva 3DS XL - llegó un año más tarde, con pantallas más grandes y una batería de mayor duración.

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