id Software sufrió crunch "casi todo el año pasado" para llegar a la fecha de Doom Eternal
"Intentamos de verdad ser respetuosos con el tiempo y la vida de la gente."
El equipo de Doom Eternal sufrió crunch "casi todo el año pasado" para llegar a la fecha de lanzamiento de noviembre de 2019.
A pesar de eso el estudio de Quake y Wolfenstein, id Software, retrasó Doom Eternal al 20 de marzo de 2020, un retraso de cuatro meses.
"Va por fases," explica el productor ejecutivo Marty Stratton a VG247. "Tenemos un grupo de personas haciendo crunch para que el siguiente se prepare adecuadamente. Cuando terminan, quizá el otro grupo tiene que hacer un poco de crunch."
"Intentamos de verdad ser respetuosos con el tiempo y la vida de la gente. Tenemos a personas muy dedicadas que simplemente eligen trabajar en muchos casos. Está bien pero queremos que el juego sea perfecto. Queremos cumplir con nuestras expectativas y con las de los consumidores."
Doom Eternal estaba terminado cuando se anunció el retraso, seis semanas antes de la fecha de noviembre. Este periodo ha servido para "solucionar muchos más bugs" y pulir el juego después de que se encontraran problemas de equilibrio y exploits en la fase de testeo.
Pero lamentablemente eso no significa que no vaya a haber crunch.
"Un retraso alivia un poco la presión," explica Stratton, "pero es una de esas cosas en las que nos esforzamos incluso más para que sea lo mejor que puede ser."
El caso resulta similar al de CD Projekt, que anunció recientemente el retraso de Cyberpunk de abril a septiembre, algo que tampoco va a evitar cierto crunch.
El crunch es una práctica, desgraciadamente, que parece indivisible del desarrollo de videojuegos de gran presupuesto, pero que tiene un coste humano muy real.
Si os interesa saber qué tal Doom Eternal, hace unos días publicamos un avance.