Videojuegos violentos, personas violentas
Los problemas de legislar a golpe de tragedia.
Que el ser humano es generalmente incapaz de tomar medidas ante un problema salvo cuando sucede una tragedia es algo tan universal y atemporal como la Ley de la Gravedad. Por desgracia, esta debilidad ha venido siendo explotada desde tiempos inmemoriales para establecer medidas restrictivas en los más diversos ámbitos, con el objetivo de apaciguar a las masas (esas que no saben que tienen un derecho hasta que lo pierden), contentar a un lobby que lleva tiempo presionando para lograr dichas medidas; o ambas cosas a la vez (la cual suele ser la peor combinación).
Tomarse un tiempo para enfriar los ánimos, analizar los hechos y atacar la verdadera raíz de un problema es algo que no se lleva. Además, somos gente muy dada al chascarrillo, el titular, y la crítica fácil, esa que únicamente busca el reconocimiento popular se tenga o no razón. Son 2 rasgos fáciles de demostrar. Twitter es una fuente constante de demostraciones, sobre todo del segundo rasgo. Considerad, por ejemplo, la cantidad de críticas que se ha podido leer en diversos blogs y foros ante el anuncio de que Obama tiene intención de pedir financiación al Congreso de Estados Unidos para encargar un estudio sobre la influencia de los videojuegos violentos en la juventud.
Una de las cosas que más me llamó la atención de estas críticas es esa constante demanda de igualdad de trato con respecto al séptimo arte o a la literatura. "¿Por qué no se realizan estudios de la influencia de la violencia en el cine o los libros?" "¿Por qué siempre es culpa sólo de los videojuegos?" Nos puede el victimismo. Una lectura paciente de la noticia revela que en este caso nos quejamos por vicio puesto que también se menciona al cine y "las imágenes de los medios" (refiriéndose a los medios de comunicación).
Quizás lo que debiera despertar nuestros recelos es por qué se quieren destinar 10 millones de dólares a tal estudio cuando en el pasado se han realizado ya otros similares con un resultado claro: no hay pruebas concluyentes de que los videojuegos violentos sean propiciadores de masacres como la de Newtown. Quizás sería interesante plantearnos por qué parece que esos estudios de repente dejan de ser válidos y el próximo que se va a realizar lo será. En mi opinión, si este nuevo estudio va a terminar con esta discusión de una vez por todas, bienvenido sea.
Sin embargo, parece que ni aún así estamos contentos. Se critica la medida del Gobierno de Obama con excusas variadas como "son sólo unas manzanas podridas", "quien tiene 2 dedos de frente sabe distinguir entre ficción y realidad", o el clásico donde los haya "yo controlo, luego todos deberían ser capaces de no volverse locos". ¿A qué tenemos miedo? ¿A que el estudio revele que los videojuegos sí influyen en el aumento del número de crímenes violentos? ¿A descubrir que estábamos equivocados? ¿A qué?
Si queremos que los videojuegos sean tratados como una forma de ocio madura, si pretendemos que sean reconocidos como una forma de arte más, como el cine, y si deseamos quitarnos de encima el cartel de "frikis marginados", va siendo hora de que demos un paso adelante, nos dejemos de pataletas y actuemos tal y como predicamos. Como mencioné antes, el estudio en cuestión debería servir para acabar de forma definitiva con la discusión. Y en caso de no hacerlo, al menos sería un excelente punto de partida para sacar conclusiones y tomar medidas.
Por desgracia, y volviendo al inicio, son los propios defectos del ser humano los que van a impedir que del estudio encargado por la Casa Blanca salga algo bueno. Pueden suceder 2 cosas: que se refrenden las conclusiones de estudios previos similares, según los cuales los videojuegos están libres de culpa, o que se descubra que hay relación entre la violencia en videojuegos y las mediáticas masacres.
En el primer caso, se contribuirá a calmar los ánimos durante un tiempo. Sin embargo, cuando vuelva a suceder otra masacre volverá la presión popular de aquellos que tanto gustan de hablar sin conocimiento de causa. En el segundo caso, nos costará tanto aceptarlo que se acusará al estudio de estar hecho a medida de la Asociación Nacional del Rifle. En ambos casos habrá pataleos, y en ambos casos se legislará a golpe de tragedia. En cualquier caso, muy probablemente seguiremos cometiendo los mismos errores.
Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza 2 veces con la misma piedra. Yo creo que en realidad tropezamos con esa piedra muchas más veces. El problema está en que no sepamos aprender nada de las veces que nos levantemos, y que nos quedemos tropezando eternamente. Espero y deseo que este no sea uno de estos casos.