Impresiones de Star Wars Outlaws
Forajidos hasta el final.
Star Wars Outlaws ha sido uno de los platos principales del Ubisoft Forward, evento en el que la firma gala ha mostrado varios de sus próximos lanzamientos, siendo el mencionado uno de los que más atención genera tanto, obviamente, por ser un título basado en una de las licencias cinematográficas más potentes de la historia, como por estar delante de uno de los primeros proyectos relevantes materializados después de que en 2021 concluyera el acuerdo de exclusividad de Electronic Arts con la franquicia. Además de lo que se ha podido ver en el evento, hemos podido acceder a metraje adicional extra a lo mostrado, donde se nos han enseñado tres misiones diferentes del juego que nos sirven para hacernos una mejor idea de lo que nos vamos a encontrar, tanto en su faceta narrativa como jugable.
Lo primero que hay que recordar es que se trata de una historia única dentro de Star Wars, aunque si queréis una referencia más concreta, está ubicada entre los acontecimientos que ocurren entre Star Wars: El Imperio Contraataca y Star Wars: El Retorno del Jedi. Una trama que comienza después de la batalla de Hoth, con el imperio Galáctico gobernando con mano de hierro, lo que desemboca en una agitación civil que lleva a que los sindicatos criminales de los bajos fondos asciendan al poder de formas dudosamente éticas. Eso da una oportunidad a jóvenes buscavidas, y ahí es donde aparece Kay Vess, una cazarrecompensas que vive una vida intensa con la compañía de Nix, una adorable criatura fundamental para cumplir la misión de sobrevivir y alcanzar esa libertad soñada para poder viajar por la galaxia libremente sin tener que rendir cuentas a nadie. Para ello deberán convencer y formar una tripulación de forajidos, llevando a cabo por el camino uno de los mayores golpes jamás vistos en la galaxia.
Para conseguir eso Kay y Nix deben ganarse primero la confianza de sus posibles cómplices, por lo que deben realizar todo tipo de misiones para ello y, en la gran mayoría de ellas habrá, por supuesto, tiroteos marca de la casa ante todo tipo de enemigos, incluyendo stormtroopers con dudosa puntería. El bláster de Kay ofrece diversas posibilidades gracias a los tres módulos que incluye; el principal es el de plasma, que es el que habrá que usar para causar daño a los enemigos, el de iones que sirve para desactivar escudos o sobrecargar droides y por último el aturdidor, que tumbará a los enemigos corrientes de un impacto, aunque cuenta con un tiempo de recarga para su utilización, por lo que habrá que usarlo con cierta lógica si no queremos quedar expuestos. Los tiroteos en sí no parecen inventar nada que no hayamos visto antes, y están basados en coberturas para protegernos y habilidad para acertar nuestros ataques, teniendo en cuenta que el escenario puede ser un aliado si disparamos a barriles o estructuras que impacten contra los enemigos. Lo más destacado, si bien no es una novedad en sí, es la presencia de una recarga activa con la que podremos realizar disparos más potentes en el caso de que se realice de forma satisfactoria, y un ataque especial cuando se rellena su barra con el que podremos marcar a un número de enemigos y acabar con ellos de forma instantánea, al más puro estilo Arthur Morgan.
Por supuesto, Nix no será un simple y lindo acompañamiento, sino que también tendrá sus funciones especiales que parecen ser especialmente útiles en el campo de la exploración, ayudando al reconocimiento del terreno para determinar la ubicación de armas o ítems que nos ayuden en la tarea, aunque también puede ser determinante en los momentos más tensos, distrayendo a los enemigos o incluso saltando en su rostro para que aprovechemos la situación con Kay, acabando así con dos enemigos de un golpe. En las tres misiones que hemos podido ver se plasma el uso de todas estas circunstancias y de alguna más que ahora os contaremos, aportando la sensación de que la variedad de situaciones y posibilidades será una de las claves de Star Wars Outlaws. La primera de las mostradas nos lleva a una nave en la que, al menos inicialmente, los protagonistas deben infiltrarse sin hacer saltar la alarma, momento para sacar a relucir las distracciones de Nix y las contundentes habilidades de Kay mencionadas antes. A la hora de inmiscuirse, también tocará realizar algunas de las maniobras habituales en estos casos; la protagonista tiene un equipo de posibilidades a su disposición y los minijuegos de hackear terminales o de abrir cerraduras con una suerte de pincho parecen ser muy recurrentes. Por momentos, hay lugar para sacar el máximo partido a este componente más exploratorio y de plataformeo, aunque parecen secciones muy guiadas, de esas con pintura amarilla e incluso con la aparición en pantalla del botón que debemos pulsar para aferrarnos a la cornisa a la que debemos saltar. Esperemos que este tipo de opciones sean opcionales porque restan un poco la inmersión y ese componente cinematográfico que quiere desplegar.
Ubisoft ha prometido que esto va a ser un mundo abierto y, si bien las misiones que nos han enseñado son más guiadas, la primera concluye con una huida en nave en la que, por supuesto, hay lugar para las icónicas batallas espaciales, que son todo un regocijo audiovisual y que no parecen tener nada que envidiar a las vistas en Star Wars Squadrons. A nivel de ambientación es fabuloso y parece difícil que en este aspecto vaya a decepcionar a nadie: se siente puro Star Wars cuando los protagonistas caminan por las diversas ciudades repletas de NPCs, en las que podremos establecer los pasos para los siguientes encargos a realizar y que también sirven para comprobar de primera mano el carisma de Kay, quien tiene ese desparpajo necesario para convertirse en una reputada cazarrecompensas. Promete ser un personaje muy interesante, aunque tendremos que esperar al largo plazo para aseverarlo. Tal vez es un juicio prematuro por lo que nos han enseñado, pero todo parece apuntar a que el desarrollo de la aventura va a ser más guiado que otra cosa, con misiones puntuales en entornos más abiertos, especialmente aquellas que se desarrollen con huidas en vehículos, mientras que el resto tendrán lugar en lugares más cerrados y lineales.
Dicho todo esto y hablando más de sensaciones, creo que al final nos podemos quedar con que es puramente un Star Wars de Ubisoft, con todo lo bueno y lo malo que puede tener esa connotación. Outlaws no parece demasiado arriesgado y apuesta más por ser complaciente por medio de tiroteos frenéticos, una ambientación espectacular y una variedad de posibilidades que tendremos que ver cómo funcionan en el largo plazo. Hay momentos en los que parece ligeramente “chapado a la antigua” debido a sus mecánicas, una inteligencia artificial que parece mejorable especialmente en los sectores de sigilo o a la resolución de algunas situaciones. Teniendo todo esto en cuenta y si asumimos que Star Wars Outlaws no ha llegado para revolucionar los videojuegos, parece que será una propuesta digerible para todo tipo de públicos y como una opción ideal para vivir unas cuántas horas en una galaxia muy, muy lejana. El próximo 30 de agosto tendremos la respuesta a todas las preguntas.