Irán prohíbe Pokémon GO por "problemas de seguridad"
Y lo considera sacrílego.
Pokémon GO se ha prohibido en Irán debido a "problemas de seguridad."
Como vemos en la BBC, el alto consejero de espacios virtuales iraní, un cuerpo oficial del gobierno para la actividad digital, es responsable de la ley.
Al parecer el gobierno iraní esperaba que la desarrolladora de Pokémon GO, Niantic, estuviera dispuesta a negociar algunos términos con ellos, pero eso nunca sucedió.
No queda del todo claro de qué problemas de seguridad habla exactamente el alto consejero de espacios virtuales, aunque ha habido cierta controversia con la cantidad de datos de los usuarios a los que la desarrolladora puede acceder. En cierto momento, un analista de seguridad afirmó que la desarrolladora podía tener acceso completo a las cuentas de Google de los jugadores, aunque Niantic declaró a Polygon que sólo eran capaces de ver el ID del usuario y la dirección de correo, y que el hecho de que pudieran acceder a tanta información se debía a un bug en el que estaban trabajando.
Otra posible razón para la prohibición es que el contenido del juego no es que sea muy acorde con el régimen religioso del país.
Ya en 2001, el juego de cartas de Pokémon se prohibió mediante una fatwa (una ley religiosa) debido a que contenía "imagenes prohibidas", como cruces y estrellas de seis puntas. El consejo también lo consideró una forma de juego de azar, que es ilegal en Irán.
BBC informó también que el Sheikh saudí Saleh al-Fozan creía que Pokémon GO debía cumplir la misma ley que el juego de cartas. Aun así la fatwa no es necesariamente una ley para toda la nación; dependiendo de su popularidad en el consejo, una fatwa puede ser válida sólo en determinados territorios supervisados por el escolar que la propuso.
No es la primera vez que Irán y los videojuegos siembran la polémica. Navid Khonsari, nacido en el país, fue acusado de ser un espía americano por un tabloide iraní porque estaba desarrollando 1979 Revolution, un juego sobre la famosa revolución cultural de Irán. No fue un mandato oficial del gobierno, pero fue suficiente para que Khonsari no volviera a su país de origen.