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Just Dance 2

Un movimiento sexy.

Y la segunda gran pregunta, ¿es esta falta de precisión un problema para la diversión? Lo más mínimo, y ahí está el gran secreto de Just Dance. Es cierto que de poco sirve mover las piernas, porque tampoco es que las detecte, pero si realmente estamos jugando a Just Dance para fijarnos solamente en la puntuación que conseguimos quizás es que nos hayamos equivocado de juego. Es la magia de Just Dance, que bailes porque misteriosamente es algo que sale de ti al ver las imágenes y oír la música, es ese algo que hará que aún siendo un producto peor en este aspecto técnico se imponga al resto de juegos de baile.

Gran parte de esta magia la proporcionan las coreografías, el auténtico corazón del juego, y nuevamente vuelven a ser soberbias. En esta ocasión encontramos 44 canciones y todas ellas cuentan con un baile propio cargado de personalidad y muy –pero que muy– bien pensado en términos de dificultad y originalidad. Mención aparte merecen las 11 canciones de los nuevos dúos, donde en lugar de aparecer un solo personaje aparecen dos efectuando coreografías muy cachondas y que permiten la interacción entre los jugadores más allá de ver quien lo hace mejor. A todo esto, el tratamiento visual de las coreografías sigue siendo magnífico, más todavía con el plus de imaginación y fantasía que se le ha dado a los escenarios y la ropa de los personajes. Realmente uno se queda embobado mirando los colores chillones de este juego.

Prepararos porque hay canciones en plan Bollywood y reggaeton.

Por otro lado, la lista de canciones de Just Dance 2 es otro de los aciertos de esta segunda parte, no solamente hay más temas que en la anterior entrega sino que están mucho mejor escogidas y hay más variedad de estilos. Además, la mayoría de las canciones son muy conocidas, algo que es clave en un juego de estas características.

A nivel de modos de juego se mantienen las partidas rápidas para 1-4 jugadores simultáneamente, un modo llamado Dance Battle en el que se introducen pequeñas variables a la hora de jugar y competir, y finalmente el llamado Just Sweat, que está enfocado a que hagamos ejercicio y podamos seguir nuestros progresos. Todo esto acompañado de la nueva posibilidad de bajar canciones, una opción a la que no le auguro mucho futuro puesto que con las canciones que viene en el juego ya hay más que suficiente.

En definitiva, si Just Dance ya era el rey indiscutible de los juegos sociales del momento esta segunda parte es mucho mejor en absolutamente todo. No sabemos cuánto tiempo va a durar el fenómeno, pero si a día de hoy quieres montar un fiesta y sacar un videojuego que haga peligrar los cimientos de tu casa Just Dance 2 es la mejor opción.

8 / 10

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