Análisis de Kingdom Hearts 1.5 + 2.5 ReMIX
De la mano de las almas oscuras.
La relativa inaccesibilidad de Kingdom Hearts ha terminado en convertirse más en un mantra que en una realidad, pero sí es cierto que durante años han hecho falta múltiples consolas para ser capaces de seguir el argumento. Con el lanzamiento de Kingdom Hearts II.8 y este último recopilatorio se completa al fin una tarea que empezaba a parecer imposible: reunir todos los juegos lanzados en los últimos quince años en una sola consola para poder seguir toda la historia.
Kingdom Hearts I.5 + II.5 ReMIX recopila seis títulos de la saga. Cuatro de ellos son jugables (KH Final Mix, KH Re: Chain of Memories, KH II Final Mix y KH Birth By Sleep) mientras que los otros dos se presentan en forma de cinemáticas (KH 358/2 Days y KH Re: Coded). Es decir, une las dos remasterizaciones de PS3 en un solo título cuya principal novedad son los 60FPS en las partes jugables.
Sobre este punto, es importante remarcar que con 'partes jugables' me refiero a que excluyen tanto las cinemáticas prerenderizadas (cuyo salto a la alta definición no les sienta demasiado bien, pero eso ya lo vimos en PS3) como a las escenas con motor ingame, que se presentan a 30FPS. Es un salto que en ocasiones resulta bastante chocante, en especial en los momentos previos a un combate. En cualquier caso, los sesenta frames por segundo suponen una diferencia más estética que otra cosa; el gameplay se mantiene casi invariable, ya que ninguno de los juegos de la saga requieren precisión de cirujano como la que se le exige a un hack and slash, por ejemplo. Y tampoco creo que la necesite.
Lo que sí he visto son gameplays de KH II en el que el juego se congelaba ligeramente al abrir cofres y en ciertas transiciones entre escenarios, aunque en principio el parche día uno debería haber solucionado todos estos problemas. En mi caso no he sufrido ninguno (o no me he percatado en ellos), pero no está de más esperar a algún análisis técnico más detallado por si las moscas.
No hay muchas novedades de calado, y es una pena. Echo de menos alguna suerte de extras: entrevistas, artworks o algo similar más allá de los clásicos temas para la consola (que encima son casi los mismos que en PS3). Este juego sale apenas unos días después de que la saga cumpliese quince años; hubiese estado bien que este título se sintiese algo más como una celebración y menos como una excusa para reciclar el trabajo realizado en la anterior generación.
Kingdom Hearts I.5 + II.5 ReMIX recopila seis títulos de la saga. Cuatro de ellos son jugables (KH Final Mix, KH Re: Chain of Memories, KH II Final Mix y KH Birth By Sleep) mientras que los otros dos se presentan en forma de cinemáticas (KH 358/2 Days y KH Re: Coded).
En cuanto a los juegos de la recopilación, he optado por hacer comentarios individuales que me han venido a la mente probando cada uno de ellos en lugar de un análisis pormenorizado de cada uno de ellos, que ya están sobados hasta la saciedad. El título más nuevo que viene incluido tiene siete años y todos han pasado por dos o tres consolas antes de llegar a PS4.
Kingdom Hearts tiene quince años que le pesan en algunos momentos, pero creo que tiene un encanto particular que ningún otro juego ha logrado replicar. No sé si es el tono, los personajes, la selección de mundos o una suma de todo ello, pero la historia siempre me ha parecido la más interesante y con un arco mejor definido. Además, fue el que mejor supo aprovechar un diseño de niveles que invita continuamente a revisitar los mundos en busca de secretos escondidos. Ya lo comenté en el análisis de KH II.8: me parece una gran pérdida la desaparición de estos lugares más densos en secretos en favor de arenas de combate más amplias y dirigidas.
Creo que Chain of Memories funcionaba bastante mejor en portátil que en consola de sobremesa. Los gráficos pixelados le sentaban como un guante a la Game Boy Advance, pero su contrapartida 3D se siente vacía ante la falta de detalle de los escenarios. Solo en las arenas cerradas de los combates contra jefes se aprecia una mejora real en el salto a PS2 (más tarde PS3 y PS4), pero no le salva de ser, en mi opinión, el juego más flojo de la recopilación con diferencia.
Kingdom Hearts II es uno de los juegos más interesantes a nivel jugable, a pesar de la continua presencia en pantalla de los QTE. Su sistema de combate rápido y dinámico asume la necesidad de elevar el ritmo para atrapar el jugador en combos interminables pero sencillísimos de ejecutar. En KH 0.2, un juego que sale una década después, se puede rastrear la estela del camino que deja este juego en casi todos los aspectos: desde la posición de la cámara hasta los controles. Sin embargo, es el punto clave en que crece la reputación de la saga como fuente de argumentos enrevesados que tristemente se ha convertido en seña de identidad de KH para los que no la siguen.
Kingdom Hearts I.5 + II.5 ReMIX es un pack ideal para el completista, el coleccionista o el que se quiere iniciar en la saga.
Birth By Sleep es un juego extrañamente olvidado para mucha gente que es en realidad una de las piezas más importantes de la saga, prácticamente a la par con las dos únicas entregas numeradas hasta la fecha. Para quien no lo haya probado y tenga interés en seguir KH: BBS es esencial para comprender toda la historia que va a suceder en KH III. Es una pena que simplificar los controles para adaptarse a la portátil, pero ya me quejé de esto con KH 3D así que no voy a extenderme.
En cuanto a las cinemáticas, están ahí para el fan más absoluto. Las de 358/2 Days tienen un pase, con una importancia quizá más sentimental que argumental, pero al menos desarrolla una historia coherente. A día de hoy solo se entiende el empeño en colocar las de Coded, un juego tan aburrido como inconsecuente a nivel de historia más allá de dos o tres momentos muy puntuales, como un ejercicio de completismo.
Kingdom Hearts I.5 + II.5 ReMIX es un pack ideal para el completista, el coleccionista o el que se quiere iniciar en la saga. Para quien ya tuviese los respectivos remasters de PS3 no lo veo particularmente interesante; ninguna de sus novedades justifica el salto. En caso contrario, es la mejor forma de introducirse en el mundo de Kingdom Hearts, y a mucha gente le puede salir a cuenta aunque solo sea por pura abundancia de contenido.