Avance de Kingdom Hearts 3
No ha estadonalda mal.
Una de las demos más esperadas del E3 era la de Kingdom Hearts 3, la primera entrega numerada de la saga en 13 años (al menos pensando en números naturales; si contamos los decimales el 0.2 tiene un año) que continúa donde lo dejó Dream Drop Distance para Nintendo 3DS, con 6 años a sus espaldas. El spin-off entre Disney y Square Enix se lleva cocinando muchos años y esta demo nos ha servido para comprobar qué ha estado haciendo Square Enix durante este tiempo.
La demo tenía dos partes. La primera era una introducción a algunas de las novedades del juego con la excusa de una lucha contra el Titán de Roca en el mundo de Hércules. La más llamativa es el wall-run, que tiene una importancia enorme en esta entrega. Los primeros compases consistían en subir por una montaña, avanzando por paredes completamente verticales sin esfuerzo. A mitad de camino aparecían algunos sincorazón, pero los despachamos rápido para enfrentarnos al protagonista de este tramo de la demostración.
Es demencial el nivel de detalle con el que se ha recreado el universo creado por Pixar, hasta el punto en que a nivel visual parece que estemos ante una nueva película hecha por el estudio.
El Titán de Roca tiene una estrategia similar a la de su aparición en la Copa Hades del primer Kingdom Hearts (golpear a los pies para poder subir a otra parte de su cuerpo y dañarle), aunque aquí es un jefe mucho más sencillo y espectacular. Tras dañar ambos pies, podíamos escalar por su cuerpo para llegar a su cabeza. Tras unos pocos golpes aparecía la posibilidad de ejecutar un ataque especial que nos montaba en una atracción de Disneyland: varios vagones de la montaña rusa Big Thunder Mountain Railroad, convertidas para la ocasión en un espectáculo de luz y color. A bordo de este vehículo el combate pasa de centrarse en el cuerpo a cuerpo a ser un shooter en el que debíamos disparar a la cabeza y a ciertas partes del cuerpo con las que el Titán trataba de embestirnos. Tras acabar con su barra de vida finalizaba esta sección de la demo.
La otra parte era algo más reposada y de hecho contenía fragmentos de historia. Eran los primeros compases de Toy Box, el mundo ambientado en las películas de Toy Story. Es demencial el nivel de detalle con el que se ha recreado el universo creado por Pixar, hasta el punto en que a nivel visual parece que estemos ante una nueva película hecha por el estudio. Lo hemos visto en múltiples tráilers, pero comprobar que en movimiento se ve igual (y que, al contrario que en los trailers, el framerate es sólido como una roca) es una enorme alegría. En Toy Box nos encontramos con Woody, Buzz, Hamm y Rex; el resto de juguetes desaparecieron con la llegada de los sincorazón.
Apenas llegamos tenemos que luchar contra varios enemigos en el cuarto de Andy. Aquí podemos ver las opciones de combate, que recogen el testigo de lo que vimos en anteriores entregas, particularmente Birth By Sleep: podemos realizar el Shotlock para lanzar varios proyectiles manteniendo R1, las invocaciones son del estilo de los D-Links y podemos ejecutar transformaciones de llave espada, aunque no hay que esperar tanto como en el juego de PSP. Parece que lo más importante para Kingdom Hearts 3 es que el combate sea divertido y variado; cada poco tiempo se nos da la opción de realizar un comando que altera el estilo de juego, sea transformando la llave espada en un martillo gigante, invocando a la atracción de las tazas de Disneyland o montando en un cohete con Wood y Buzz.
La llegada a una tienda de juguetes reforzaba esta idea. Tras una escena en que se veía de nuevo a Joven Xehanort, un mecha trataba de atacar a Hamm. Donald y Goofy le dan a Sora la idea para equilibrar la balanza: subirse él mismo en un mecha. Aquí el juego se transforma en una especie de shooter en primera persona en el que podemos golpear a los enemigos con ataques físicos o lanzar granadas, y además podemos cambiar de mecha tras eliminar al sincorazón que los controla. En total existían tres tipos de mecha (o Gigas, en el juego). Los cambios constantes en el gameplay le dan al juego un aire muy fresco.
El primer contacto con Kingdom Hearts 3 no puede ser más positivo. Han sido muchos años de espera, pero está claro que el equipo de Nomura se lo ha tomado en serio. Ha dotado al combate de mayor peso y dinamismo, el aspecto de los mundos es apabullante (particularmente en los mundos que hemos visto en este E3 de Enredados y Piratas del Caribe) y, en general, ha convertido todo el juego en un espectáculo visual continuo. Ahora solo queda ver cuántas respuestas guarda esta tercera parte a los hilos argumentales que ha estado desarrollando en los sucesivos spin-offs durante una década.