Kingdom Hearts: Birth By Sleep
Magia que no caduca.
Un añadido interesante es la inclusión de un ataque especial llamado "Tiro Certero". Este es otro ataque consumible que se puede ejecutar en condiciones cuando el indicador de tino esté cargado al máximo. Dejando pulsados los dos gatillos se carga el ataque y los enemigos más cercanos recibirán una amplia cantidad de daño. Algo muy útil para rebajar drásticamente la salud de los jefes finales.
Por otro lado, las invocaciones han desaparecido del todo. Para suplirlas se han incluido los Nexos-D, con el que durante un tiempo determinado podremos hacer uso de habilidades específicas de distintos personajes, como nuestros dos compañeros de batalla restantes, Cenicienta o Zack Fair de FF7, por poner dos ejemplos.
Seguro que os estaréis preguntando, ¿qué tal la cámara? Siendo PSP este suele ser un problema latente y pese a que en alguna ocasión causa algún que otro quebradero de cabeza no acarrea demasiados problemas. Además de que es fácil reestablecernos con el apuntado automático. Lo que sí disgusta un poco son los excesivos tiempos de carga que incluye el juego. Son las consecuencias de explotar tanto un hardware tan limitado como el de PSP, pero incluso acceder al menú de pausa cuesta unos 10 segundos de nuestro tiempo. Incluye la posibilidad de instalación que palia un poco esta merma, pero el problema sigue estando ahí. No se puede tener todo.
Visualmente, Birth by Sleep es sublime. El juego raya al nivel que nada tiene que envidiarle a sus homónimos de PS2. Como es normal, cuando hay acumulación de enemigos en pantalla el framerate se resiente de manera leve, pero afortunadamente no es un lastre continuado.
Un detalle que nos ha dejado un poco fríos son los mundos en los que se desarrolla la aventura. Universos como Lilo&Stich o Blancanieves no tienen ni de lejos el mismo carisma que podría tener, por ejemplo, el del Rey León. Eso sí, hay algunos guiños interesantes al estar la aventura situada 10 años antes de la original. El Vergel Radiante es el preludio de lo que conocemos como el Bastión Hueco.
Algo similar ocurre con los personajes. Quizás es por culpa de ir solos durante gran parte de la aventura, ya que apenas nos encontramos con miembros de Final Fantasy o clásicos de Disney. Se echa en falta el acompañamiento de Donald y Goofy.
La banda sonora tiene ese toque mágico de la saga y cumple perfectamente con su cometido, aunque en ocasiones resulte un tanto repetitiva. Afortunadamente el doblaje está realizado en un perfecto inglés. En Kingdom Hearts 2 recibimos un pobre doblaje al castellano, donde no podré jamás olvidar que la voz de Roxas la ponía el doblador de Ash Ketchum, de Pueblo Paleta (lo siento chaval, ya estás encasillado). Eso sí, los subtítulos están en nuestro idioma.
Kingdom Hearts: Birth by Sleep es un buen homenaje para los usuarios de PSP. Aunque tiene sus fallos, en parte por el sistema para el que ha sido desarrollado y por la comodidad del "si algo va bien..." sus virtudes se imponen. Destacando especialmente la forma en la que está narrada la historia, original a la par que útil para alargar la vida de la aventura. Sin duda, es el aperito perfecto hasta que desde Square Enix se dignen de una vez por todas en mostrar algo de Kingdom Hearts 3. Que a este paso lo va a protagonizar Duke Nukem...