Kirby Super Star Ultra
Antídoto rosa para el marrón nextgen.
Pregúntale a cualquiera lo primero que le venga a la cabeza sobre Nintendo y en el 99% de los casos te responderá invariablemente "Mario" o "Zelda". Pocos parecen recordar a Kirby, quizás el más entrañable de los personajes surgidos de la factoría de Kyoto. Surgido de la mente de Masahiro Sakurai (creador también de la saga Super Smash Bros.), esta simpática y sonriente bolita rosa ha protagonizado algunos de los mejores plataformas para Gameboy (los sublimes Dream Land) o GBA (Kirby and the Amazing Mirror), y desde luego merece una mejor consideración por parte de la memoria colectiva del sector.
La nueva entrega de la saga para Nintendo DS, Super Star Ultra, en realidad no es tal: se trata de un remake de un juego conocido como Kirby's Fun Pak en Europa, publicado durante los últimos meses de vida de SNES. Quizás el hecho de aparecer al final del ciclo de vida de la consola y de coincidir con obras del calibre de Chrono Trigger o Yoshi's Island le relegaron al olvido, pero el juego tuvo un buen recibimiento por parte de la crítica y el público japonés, y en aquella época su apuesta por un conjunto de ocho minijuegos (algo que ahora es mucho más común) resultó bastante novedosa. Ahora Nintendo recupera esta pequeña e incomprendida joya y la publica en su consola portátil con un ligero lavado de cara y nuevos extras.
Si has jugado a otros juegos de la saga Kirby, puedes imaginar lo que encontrarás aquí. Esta adorable pelotita rosa tiene la habilidad de aspirar a sus enemigos para lanzarlos o absorber sus poderes (la variedad es bastante grande), y también puede simplemente aspirar aire para inflarse y flotar. Este movimiento de flotación es quizás la característica distintiva entre Kirby y los plataformas más tradicionales, algo que queda patente con notable acierto en el diseño de niveles. La gran novedad de Super Star Ultra con respecto al resto de juegos de la saga es la posibilidad de absorber un enemigo para generar un ayudante (con su propia barra de vida y controlado por la IA) que nos acompañará atacando a los rivales. La idea y la implementación son buenas, aunque la facilidad para generarlos y su abuso hacen que la dificultad general del juego se resienta en exceso.
Super Star Ultra es también uno de los pocos juegos de la saga con modo multijugador. Gracias a la inclusión de los ayudantes es posible que dos jugadores compartan una partida cooperativa en los modos principales, aunque también hay varios minijuegos enfocados especialmente para ser jugados con hasta tres amigos más de forma competitiva.
Al empezar la partida sólo tendremos acceso a Spring Breeze, un pequeño juego con tres niveles y una jugabilidad extraída directamente de los Dream Land que introduce perfectamente a los neófitos en el mundo de Kirby. Una vez superado (algo que nos llevará pocos minutos) se desbloquerán DynaBlade, que básicamente vienen a ser cinco niveles más de plataformas tradicional, Gourmet Race, un minijuego bastante sencillo en el que correremos contra el Rey Dedede esquivando obstáculos mientras tratamos de comer la mayor cantidad posible de objetos, y Great Cave Offensive. Éste es precisamente el juego más interesante del paquete, en el que deberemos encontrar sesenta cofres ocultos en el mapeado resolviendo pequeños puzzles y utilizando determinadas habilidades en ciertos puntos. Se trata de una interesante mezcla entre el universo Kirby y la mecánica de títulos como Metroid, y seguramente la sección de Super Star Ultra a la que dedicaremos más horas. Otros modos de juego posteriores varían entre simples minijuegos (Megaton Punch o Samurai Kirby) o variaciones de la mecánica principal (como Revenge of the Meta Knight, Milky Way Whishes o Meta Knightmare Ultra, en el que volvemos a jugar fases anteriores con un nuevo personaje), pero por lo general todos mantienen un buen nivel y resultan entretenidos.