La Arruga es Bella
5 Juegos a los que les sientan bien los años.
StarCraft
Si por algo se caracterizan los chicos de Blizzard es por su bien hacer. Su política de no lanzar sus juegos hasta que estén completamente terminados, testados y cerrados es la razón por la que cada juego que la empresa californiana lanza vaya directamente al olimpo de los juegos como obra maestra de los videojuegos. Starcraft, lanzado en 1998, se asentó nada menos que 11 años como uno de los mejores (si no el mejor) juegos de estrategia en tiempo real para PC.
Age of Empires y Warcraft eran los reyes del mambo por aquel entonces, pero a pesar de no incorporar ninguna novedad revolucionaria a nivel jugable, dinamizó los RTS's. Con Starcraft los cibercafés de medio mundo se llenaron de jóvenes adictos a las LAN Partys, reunidos cada tarde para pasarse horas y horas luchando entre ellos. El motivo de que Starcraft sea tremendamente adictivo en su modo multijugador es el perfecto equilibrio entre las diferentes razas: tres maneras muy diferentes de jugar y ninguna destaca sobre la otra. Un perfecto ejemplo de meses de testeo y excelencia por parte de Blizzard. Once años, que se dicen pronto, hasta que llegara su secuela, la cual mantiene como base la esencia del título original.
Aún así, con su secuela en el mercado, jugar hoy día a este juego de 1998 resulta igual de adictivo que hace 14 años.
Counter-Strike
En la primera edad dorada de los FPS's, con Quake II como cabeza de cartel, aparece en 1999 un mod de Half Life llamado Counter-Strike, y Valve inmediatamente licencia el mod de cara a convertir el título en una nueva franquicia. Poco más de un año de versiones Beta hicieron falta para lanzar oficialmente la versión 1.0 en el año 2000.
Parte del éxito de Counter-Strike se debió al a facilidad con la que los jugadores podían acceder a él. Half Life, ya iconizado, daba acceso gratuito a Counter-Strike, partiendo en su lanzamiento con miles de jugadores accediendo de forma gratuita al juego, cosa que para un juego exclusivamente online es clave en su éxito. Éxito que terminará de ganarse gracias a los bajos requisitos de hardware, de modo que cualquier PC de la época pudiera hacer correr el juego, y a sus sistema de juego por rondas: rápido, adictivo y, sobre todo, divertido. Tal es el éxito de Counter-Strike, que 11 años después de su lanzamiento sigue siendo el FPS más jugado en LAN partys e Internet con más de 3 millones de jugadores al mes.
Ren & Stimpy: Stimpy's Invention
En 1993 aterrizaba para Mega Drive la adaptación al videojuego de la primera serie de dibujos animados para adultos: Ren & Stimpy. La serie de animación, caracterizada por su humor absurdo mezclado con humor escatológico y ciertamente desagradable, sirve como excusa perfecta para ambientar este plataformas 2D de scroll lateral.
Además del buen diseño de niveles, la banda sonora y otros aspectos formales de los que quedan eclipsados por el original planteamiento que introdujo su diseñador Jerry Huber: un plataformas para dos jugadores en modo cooperativo, como ya hiciera también Mickey: World of Illusion, donde controlábamos a Mickey y Donald en la misma pantalla en el modo dos jugadores.
A diferencia de World of Illusion, donde el modo 1 jugador y el multijugador constaba de 2 diseños de niveles diferentes, Ren & Stimpy asignaba un bot para controlar al otro personaje en caso de que decidiéramos jugar en modo forever alone, como ya pasara en Sonic 2, pero en este caso, pudiendo controlar un personaje u otro según lo necesitáramos.
Este planteamiento, unido a un bocadillo de nocilla, un hermano o amigo y toda una tarde por delante, consigue crear la magia mayormente perdida en los videojuegos. La variedad de fases y posibles maneras de combinar a nuestros protagonistas para saltar más alto, lanzar una nariz a modo de granada o planear, consigue captar nuestra atención y mantenernos enganchados a esta maravilla de 16bits ahora que la Nocilla es Nutella y no tenemos tardes de ocio por delante.