La mitología de Diablo
Chris Metzen habla del Libro de Caín y de los orígenes del mundo más oscuro de Blizzard.
Ha costado mucho, mucho tiempo tener a Diablo 3 entre nosotros.
Tras al menos cuatro años de desarrollo, finalmente llegará a las tiendas el 15 de mayo y para los fans ha sido una larguísima espera. Diablo 2 se publicó en el año 2000 y desde Lord of Destruction, el pack de expansión publicado un año más tarde, la franquicia ha estado aletargada, produciendo poco más que algunas novelas. Eso son once años de sueño, y dieciséis desde que el primer Diablo llevó a los jugadores al pueblo de Tristram. Una generación, casi.
Tiempo más que suficiente para que los jugadores echen de menos el lúgubre manto de la saga: una sucia y gótica historia de tragedia y corrupción. Para muchos otros, el tercer Diablo será su primera experiencia en un universo al que le gusta terminar sus episodios de forma deprimente, ya sea con una terrible derrota o con un atroz compromiso.
La saga evita la fantasía tradicional y recoge influencias tanto de las partes más profundas y oscuras de la Biblia como de cualquier texto de Tolkien. El mundo de Diablo ha padecido la eterna lucha entre el cielo y el infierno, un mundo mortal entre ambos que que sufre corrupción, posesión y locura a manos de las fuerzas demoníacas. La victoria parece manifestarse únicamente como algo efímero, más que como un éxito perdurable, y cada uno de los héroes que han pasado por el juego ha tenido que enfrentarse a enormes retos para conseguirlo - a veces sólo para acabar siendo engañados.
En una soleada tarde primaveral, mientras hablo con Chris Metzen por teléfono, toda esta oscuridad parece lejana. Su intención es devolverme a ese mundo con El Libro de Caín, algo que servirá tanto para introducir el mundo del Santuario a los nuevos jugadores como para refrescar la memoria de los veteranos. El libro es una especie de enciclopedia y retrospectiva de la saga, presentada como un documento histórico que ha "escapado" del mundo del juego.
"El Libro de Caín es realmente un objeto de Diablo 3", explica Metzen. "Incluye toda la sabiduría recopilada por Caín y de hecho lo vemos en algunas de las cinemáticas". Caín, el cansado y sabio erudito del mundo de Diablo, usa el texto para pasar su conocimiento esotérico a su hija adoptada, Leah, junto con su deseo de un futuro mejor. Para Blizzard esta es una oportunidad fantástica para exponer un detallado mundo que nunca se ha explorado del todo en los juegos.
"Es un intento de recopilar toda la mitología interna y la historia de la franquicia", dice Metzen. "La historia de Diablo 3, la narrativa y el mundo por el que viajas, muchas de estas cosas son muy nuevas. Las ideas no son nuevas en la franquicia, y vuelven al manual del primer juego, pero son ideas que realmente no hemos mostrado en los juegos hasta ahora. Quería que la gente pudiese prepararse tanto como fuese posible, para que cuando jueguen a Diablo 3 sea una experiencia mucho más rica".
El cargo oficial de Metzen en Blizzard es vicepresidente senior en desarrollo de historia y franquicia, pero quizás sea más fácil pensar en él como en el guionista principal. O quizás como "guionista principal de absolutamente todo", por la forma en que Metzen moldea las historias y los personajes de todos los juegos de Blizzard. Aunque estamos hablando del Libro de Caín, al poco tiempo acabamos charlando de StarCraft o Scooby Doo, e inmediatamente resulta aparente que Metzen vive por y para crear historias y mundos.
"Las historias son un bloque de construcción fundamental en las relaciones humanas", insiste, y El Libro de Caín es otra oportunidad para él de no sólo recopilar el mundo de Diablo, sino presentar historias fuera del contexto de un juego de rol, fuera del reino de las estadísticas y los gráficos. "Queríamos que fuese lo más auténtico posible y creo que definitivamente parece un libro diferente. No va sobre número, ni estadísticas, es sobre crear la ilusión de que ese mundo existe en algún lugar - algo que no puedes conseguir simplemente leyendo un cómic o una novela".
El objetivo era crear un libro que vaya más allá de lo que Metzen denomina "puntos de datos", o estadísticas sin vida, para que parezca un documento real, así que junto con sus historias, panteones y anotaciones por Caín, el libro empieza y acaba con las cartas personales de Caín a Leah, algo que fue difícil incluir para Metzen:
"Podríamos haber hecho el libro, con todos sus puntos de datos, y lanzar un producto sin las cartas de Deckard Cain al principio y al final porque ahí está la equidad; la equidad está en la historia y ese tipo de datos. Pero quería desesperadamente incluir las cartas como apoyo para el producto porque quería apoyarlo en la emoción de Caían hablando con Leah, explicando sus miedos por lo que ha visto y lo que está por llegar, pero incluso frente a estos miedos también dice lo mucho que la quiere y lo orgulloso que está de ella, y trata de animarla a que siga con su trabajo y se convierta en una mujer".
"Esa pequeña historia no tiene nada que ver con los puntos de datos que comprende el libro. Pero quería que nosotros como compañía empezásemos a buscar oportunidades para crear historias realmente simples con las que todo el mundo se pueda sentir identificado, así que a veces no hay que ser exhaustivo o perderte en minucias, sino buscar sólo simples puntos de conexión humana".
Mientras hablamos de la historia de la saga, Metzen explica que la oscuridad del mundo de Diablo debe mucho a sus propias experiencias y sentimientos cuando "siendo un joven enfadado" ayudó a crear la franquicia. "Entonces tenía sentido para mi, el ficticio cielo e infierno y el destino del eterno conflicto humano. Salió tal cual y parecía apropiado dado mi trasfondo. Me vino así".
¿Así que este mundo es un reflejo de quién era él entonces? "Creo que eso siempre es cierto con el arte", dice. "Siempre aportamos algo de nuestra experiencia personal en las cosas que creamos, y no es diferente en el resto de mi trabajo". De hecho nos explicó algo parecido el año pasado, incluyendo una pista de que no crea mundos enteramente sin esperanza, que siempre hay "una escapatoria a la oscuridad".
"Diablo siempre ha sido muy, muy especial para mi", continua. "Siempre he mantenido que, aparte de la historia que hay en los juegos, la franquicia Diablo es la que tiene más potencial para llegar al corazón de la gente, porque todo está enredado en esa lucha: bien y mal, el conflicto de las almas, la llamada al heroismo. Aunque muchas de estas cosas están en nuestras otras franquicia, en ninguna es tan evidente como en Diablo".
También hay otro paralelismo en El Libro de Caín. Muchas de las personas que han trabajado en Diablo 3 jugaron al original hace 16 años, pasando de ser fans a gente íntimamente ligada con el mundo que Metzen ayudó a crear. Al igual que Leah hereda tanto el conocimiento de Caín como sus deseos para el futuro, ¿es esto una metáfora para lo que los propios desarrolladores senior de Blizzard desean pasar?
"Hemos crecido en todos estos años... hemos atraido a grandes mentes jóvenes que recogen la antorcha y continuan", dice Metzen. "El hecho de que el tiempo pase y tanto el estudio como las personas maduren - entras en diferentes fases de la vida y es importante pasar los valores, las verdades, las cosas que has aprendido".
Sobre permitir que otros moldeen el mundo que él ha creado, Metzen es sincero: "sólo puedo hablar por mi, pero para alguien como yo es algo que pone de los nervios, es aterrador. Es, literalmente, como tu hijo, es como si viniese un extraño y se llevase a tus hijos al parque, ¿sabes? 'Quita tus manos de mis hijos, tío!' Pero, ¿cómo superas eso? No metes a un extraño en tu casa".
En vez de eso encuentras a tu propia Leah, a alguien en quien confías para compartir tu trabajo. "Buscas a gente que crees que esté en armonía, que comparta tus valores", explica Metzen. Compartir de esta forma, añade, "es complicadísimo y no te lo enseñan en el colegio, así que ha sido un componente interesante durante los últimos años pero creo que dará grandes frutos y es un buen ejemplo".
¿Seguirán Diablo, StarCraft y Warcraft entre nosotros dentro de 16 años? Seguramente no apostarías en contra. Quizás tengan historias que explicar a nuestros hijos. Me pregunto qué pistas habrá en El Libro de Caín y si en esta ocasión Diablo 3 ofrecerá la oportunidad de la salvación, una conclusión más positiva al conficto que amenaza su mundo, o si la oscuridad volverá a reinar a partir del 15 de mayo.