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La OMS reconoce el trastorno por videojuego como un problema de salud mental

Formará parte de la Clasificación Internacional de Enfermedades.

La Organización Mundial de la Salud ha incluido en su Clasificación Internacional de Enfermedades varias condiciones relacionadas con los videojuegos.

El último borrador del documento está disponible online, y se han añadido nuevas entradas para "trastorno del videojuego" y "juego peligroso".

El trastorno por videojuegos se lista dentro de la categoría de trastornos "por uso de sustancias o comportamiento adictivo", junto al juego de apuestas.

La OMS lo describe como "un patrón de comportamiento persistente o recurrente" en el que la persona no tiene control sobre cómo o cuánto juega a videojuegos, ý el comportamiento cobra preferencia "sobre los intereses de la vida y actividades diarias" de forma continuada aunque surjan "consecuencias negativas".

"El patrón de comportamiento debe ser de suficiente gravedad como para causar un deterioro significativo en las áreas de funcionamiento personal, familiar, social, educativo, ocupacional u otras áreas importantes," describe la OMS.

Dichos patrones deben estar presentes normalmente durante un año para realizar el diagnóstico, aunque ese tiempo podría ser menor si los síntomas han sido "severos".

El juego peligroso, por su parte, se describe como "un patrón de videojuego, ya sea online u offline, que aumenta de forma apreciable el riesgo de daño físico o de consecuencias para la salud mental del invididuo o de aquellos a su alrededor."

"El riesgo aumentado puede surgir de la frecuencia de juego," continúa la OMS, "de la cantidad de tiempo invertido en esas actividades, de la negligencia de otras actividades y prioridades, desde comportamientos de riesgo asociados con el juego o su contexto hasta las consecuencias adversas del juego, o de la combinación de ellas. El patrón de juego normalmente persiste a pesar del conocimiento del aumento del riesgo o del daño hacia un individuo o los demás."

El documento no es definitivo y tiene que terminarse antes de su publicación, a finales de este año, por lo que las definiciones pueden cambiar. Cuando suceda será la primera vez que se actualiza la Clasificación Internacional de Enfermedades desde 1992.

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