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La raid del funeral

Porque es sólo un juego. ¿O no?

Los MMO, en todas sus variantes, tienen como principal característica la interacción social, ya sea cooperativa u hostil. Y en ello reside su encanto, pues es lo que les da ese interés especial. No es difícil forjar amistades o rivalidades que, con el tiempo, se convierten en verdaderas relaciones personales y afectivas. Es lógico, entonces, que la gente que juega mucho en compañía, sobre todo si son miembros muy activos de una guild, tiendan a establecer esos vínculos de auténtica hermandad. Así, a nadie le extraña que cuando un compañero de partidas desaparece, ese alguien con el que has cabalgado innumerables horas y con quien has compartido risas y momentos especiales, mucha gente se vea afectada.

El 28 de febrero de 2006 una jugadora que se hacía llamar Fayejin en los mundos virtuales de World of Warcraft muere de un ataque al corazón. Fayejin era una persona bastante popular y muy querida en su servidor, Illidan, donde jugaba con una maga de la horda, y hay que decir que Illidan era uno de los más famosos servidores PVP del momento. Es normal que, siendo una persona tan apreciada, sus amigos quisieran hacer la despedida que no pudieron darle en vida; y para eso internet es maravilloso. Y, como no todo el mundo pudo viajar al funeral que se le ofició fuera de World of Warcraft, sus allegados digitales decidieron darle uno en Azeroth.

Era sabido que a Fayejin le encantaba pescar en el juego, y bien conocida era, también, su afición por la nieve, así que la elección estaba clara: el funeral de despedida sería oficiado en Cuna del Invierno, concretamente en un manantial de considerable belleza, situado en una zona montañosa y con nieve por doquier. Realmente era uno de sus lugares favoritos, así que el marco fue decisión fácil. Pero, ¿asistiría la gente? Sus amigos no lo dudaban, y para ello se movilizaron con el fin de llamar la atención. Y quizá no fue una buena idea.

El acto tendría lugar pocos días después de la muerte de Fayejin, en el servidor Illidan, y los amigos de la fallecida proceden a publicar en todos los foros y tablones de anuncios el evento, con la esperanza de atraer a cuanta más gente mejor. Se cita a la gente y se prepara algo especial. De hecho, uno de los amigos de Fayejin tiene acceso a la cuenta de la desaparecida y, durante el evento, controlará al personaje: lo llevará al borde del manantial para que el resto de jugadores pueda presentar sus respetos antes de que se desconecte por última vez.

Y ahí está ella, de pie frente al manantial, mientras una multitud vestida de negro guarda silencio.

El momento es solemne. Otros jugadores se acercan por turnos, hacen un gesto de respeto y se despiden de su amiga. Nunca se ha visto nada igual en un MMO, especialmente a partir del punto en que aparece una gran cantidad de personajes a los que no se esperaba.

Nadie se extraña cuando un montón de jugadores de la alianza aparece en escena, sobre todo porque proceden a colocarse en la cola para presentar sus respetos. Uno de ellos, incluso, se acerca directamente al personaje de Fayejin en lo que parece un precioso gesto para tender un puente entre horda y alianza, pues recordemos que ella jugaba entre los primeros. Y algunos de los miembros de su guild se emocionan ante ese gesto de conciliación y respeto... hasta que el líder el grupo de la alianza comienza a hacer gestos obscenos y a atacar a Fayejin hasta acabar con ella.

En ese momento, desde un bosque cercano aparece otro montón de personajes de la alianza, cargando contra los miembros del funeral, los cuales están paralizados por la sorpresa. Obviamente, los alrededores del manantial se convierten en un campo de batalla en cuestión de segundos, o lo sería si uno de los bandos pudiera plantar cara, pero son sólo una multitud llorosa sin armadura, con ropas negras y sin arma alguna. Y los miembros de Serenity Now, que así se llama la guild de la alianza que los está pasando a cuchillo y sin piedad, acaban con ellos en cuestión de minutos. Incluso, según la fuente, se dice que contaron con la ayuda de Gnomeland Security, otra guild de similar corte y que colaboró a que también los números estuvieran en contra de los asistentes a las exequias.

Sea como sea, el funeral se ha convertido en una masacre bien planificada y mejor orquestada.

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¿Qué ha pasado? Ni más ni menos que si organizas algo en un servidor de PVP, en terreno disputado donde se puede combatir y, encima, lo publicitas en todas partes, es normal que pueda pasar una desgracia. La gente de Serenity Now, principales organizadores, son, incluso a día de hoy, la guild más odiada de todo World of Warcraft. Los foros se incendiaron tras el ataque al funeral, lo que se ha dado en conocer como la Raid del funeral, pero no sólo por el acto de los atacantes, sino por la división de la comunidad por la justificación moral del acto.

Seamos sinceros: si hay algo le gusta al jugador hardcore es el ponerse un escalón por encima del resto de jugadores, sobre todo si son de la misma esfera lúdica, ya que eso nos pone justo arriba de los que ya son la élite. Y, si unimos superioridad moral al asunto, la cosa se sale de la escala. Por supuesto, la mayoría consideró y considera aún hoy que el ataque fue algo cobarde, cruel y sólo posible por gente sin catadura moral alguna. Y por otro lado, una pequeña parte de la comunidad afirmó que sólo es un juego.

Si me preguntáis, yo diré que ambos están en lo cierto.

Desde luego, el entrar en un funeral con un cuchillo entre los dientes y liarse a espadazos con la muerta puede que no sea la forma más correcta de comportarse en sociedad e indica muy mala educación y aún menos respeto pero... es cierto que es sólo un juego. Y ojo, no estoy justificando algo así, pero sí entiendo las decisiones que pueden llevar a participar en un acto tan deleznable: por las risas. Era un servidor PVP, una zona en conflicto y se anunció a los cuatro vientos, ¡era evidente que podía pasar!

Es más, un amigo de Fayejin dijo, a posteriori, que ella era una gran aficionada al PVP y que semejante evento le hubiera encantado como despedida, pues parece que ella entendía perfectamente el juego como concepto de diversión, ya que era una jugadora de esa pasta tan especial de la que están hechos los que gustan de batirse el cobre contra otros jugadores constantemente. Y qué queréis que os diga: estoy seguro que la mayoría de participantes en el sarao hubieran ido encantados a dar un último adiós a aquella jugadora en persona, sin un monitor por medio. Es más, sabiendo los gustos de la fallecida, quizá los atacantes fueron los que, realmente, hicieron la verdadera despedida perfecta a su personaje.

La raid del funeral fue una de esas ocasiones especiales en las que un evento de la vida real, la muerte de alguien, trascendió al videojuego. Ese hecho tan triste fue trasladado a un mundo digital por gente que tenía buenas intenciones, posiblemente las mejores, pero olvidaron una cosa: esa traslación lleva implícitas unas reglas que pueden no ser del agrado de todos. Tras el ataque, la comunidad pidió el baneo de toda la gente que componía las guid Serenity Now y Gnomeland Security, sin éxito alguno, por supuesto, porque si bien su acto había sido criticable, no habían roto ninguna de aquellas reglas. Estas guild, si alguien se lo pregunta, siguen en activo, pero digamos que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Aquí, como conclusión, diría que esta historia cambió el mundo demostrando que la gente es hija de puta por naturaleza cuando le das libertad, pero no es así. O no es tan sencillo. Dejando de lado que eso ya lo sabemos, lo que vino a demostrar es que no todo el mundo entiende los videojuegos de la misma manera y, sobre todo, no les da más importancia de la que tienen. O digámoslo de otra forma: siempre habrá quien no se tome en serio las cosas más allá de ser un producto de entretenimiento mientras otros se volcarán mucho, quizá demasiado, en su afición.

Y yo sigo diciendo que ambos tienen razón.

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