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Don’t Buy This - 1985 - ZX Spectrum

Lo importante está en el interior.

Desarrolladora: Firebird

Año de publicación: 1985

Plataformas: ZX Spectrum

"¡No compres esto!", se puede leer en la carátula de esta recopilación de algunos de los peores juegos que se han creado. Pero quizá debería incluir la advertencia "¡y tampoco mires la carátula!" justo al lado, porque también tiene tela, vaya. La portada se deshacía un poco de las tradiciones de los ochenta y sus fuentes para apostar por al estilo metalizado que acabaría por asentarse en los noventa, todo ello junto a un incomprensible logo de la compañía Firebird en la parte inferior, (que parece estar boca arriba, además) y la imagen de un juego que consigue de todo menos ganas de echarle las manos encima. ¿Un perro amarillo? ¿Puntuación = 0? ¿Qué juego es ese? No es un juego. Son cinco. Algunos de los cinco peores jamás creados, como reza la carátula.

Y son Race Ace, Fido, Weasel Willy, Fido 2: Puppy Power y Fruit Machine. ¿De verdad son TAN malos? Bueno, en las profundidades de la era de los 8 bits hubo mucha basura que se vendía sin que a nadie le importara mucho. Fruit Machine era un juego barato de slot machines, Space Race era uno de carreras de presupuesto nulo y jugabilidad inexistente, y eran también los peores de la lista. El shooter Weaser Willy no era como para tirar cohetes, pero era jugable. Fido, el perro ese amarillo del infierno, mejoró bastante en su secuela épica, Puppy Power, en la que podía disparar rayos láser por los ojos. Sinceramente, eran tiempos tan oscuros que a nadie le habría importado mucho si se hubieran vendido por separado, más allá de soltar alguna mueca. Al menos la recopilación demostró tener sentido del humor y, de alguna forma, es un objeto único hoy en día. Sea como sea, nunca se ha vuelto a publicar un juego en el que haya una advertencia de su mala calidad en el título. Y a decir verdad, nos ahorraríamos más de un disgusto.

Firebird era conocida en los ochenta debido a que fue una de las primeras compañías en publicar juegos a precio reducido que, al menos, ofrecían algo de calidad por poco dinero. No fueron clásicos y probablemente nadie de la época de C64 sea capaz de recordarlos, pero al menos eran baratos. Do Not Buy This fue el único que logró algo de fama antes de que la marca desapareciera a principios de los 90.