Las ventas fantasma de Call of Duty: Ghosts y otras grandes franquicias
¿Relevo generacional?
Cuando hace unos días recibía en mi correo un comunicado de prensa titulado "Activision supera los 1.000 millones de dólares en ventas con Call of Duty: Ghosts el día de su lanzamiento" me extrañó bastante.
¿El Duty ha vendido más que el GTA? ¿El doble que Black Ops 2? No puede ser.
Precisamente se había estado hablando que esta nueva entrega pincharía un poco en ventas, las reservas habían sido más bajas que las de Black Ops 2 y, claro, con la next-gen mucha gente esperaría a las nuevas versiones.
El caso es que no fue hasta que leí el cuerpo del comunicado que la confusión empezó a aclararse. Específicamente, la nota de prensa enviada por Activision "anuncia que las ventas mundiales a retailers de Call of Duty: Ghosts en su primer día han superado los mil millones de dólares".
Efectivamente, Call of Duty ha facturado más de 1.000 millones de dólares en su primer día, pero no en ventas directas al consumidor sino en cantidad de stock distribuido a las tiendas.
Como el día y la noche, una misma noticia puede darse de muchas maneras diferentes. Es algo que siempre ha pasado y pasará, como esas noches electorales en las que todos han ganado, ese paro que un día baja en 31 personas y parece que salimos de la crisis -pero no-, o la clásica diferencia entre vender centenares de miles de coches o vender 200.000 coches.
Tal y como afirman en Forbes, con el anuncio de las ventas a retailers del último Call of Duty, Activision da la vuelta a la tortilla a la forma cómo se habían registrado los datos de ventas hasta ahora para generar la percepción de que Ghosts ha sido un éxito mayor y colgarse una medalla frente a los inferiores 800 millones de dólares en ventas (reales) de Grand Theft Auto V en su día de lanzamiento. Lo que hace la compañía dirigida por Bobby Kotick es legítimo, por supuesto, pero en este mundo que se mueve a golpe de titulares rápidos puede resultar confuso.
Habrá que esperar a disponer de datos de ventas reales para saber cómo le ha ido al juego de Infinity Ward, pero si sigue la tendencia de otras grandes franquicias (anuales y bienales) mucho me temo que pronto vamos a ver bastantes Call of Duty: Ghosts a precio de saldo en los grandes almacenes.
Tal como recoge Videogamer, el caso de Call of Duty no es una excepción sino que está sucediendo con otros grandes titanes triple-A que muestran claros síntomas de agotamiento. Varios títulos han vendido menos que sus entregas anteriores. Es el caso de Battlefield 4, que ha vendido un 69% menos, Asassin's Creed IV un 60% menos y FIFA un 24%.
Evidentemente, habrá que esperar al lanzamiento de las nuevas consolas para ver con mayor claridad la evolución interanual de las ventas de estas franquicias. Dependiendo del resultado veremos si estas fórmulas de éxito están perdiendo chispa, si los consumidores han decidido que este es un año de ahorro para la next-gen, o si para los próximos años vamos a ver un relevo en las franquicias como el que se produjo al principio de la presente generación.