Left 4 Dead

Es el enemigo que más miedo te hará pasar. El que te hará tomar las decisiones más drásticas. El que recordarás años después de haber abandonado el juego. La Witch provoca situaciones muy tensas. Si no le haces caso, se quedará llorando en un rincón. Si le enfocas con la linterna, le disparas o simplemente te acercas demasiado, estás muerto. En apenas unos segundos. Los lamentos de la Witch son una alarma que hará saltar a tu equipo de la silla. ¡APAGAD LINTERNAS!, gritarán casi todos a la vez. Y pasaréis conteniendo la respiración. Como podéis ver, es una de las grandes protagonistas del juego. También puede provocar bastante risa cuando un gracioso quiere conseguir el logro Quema de Brujas. Creo que el nombre sirve como descripción de la situación.

¿Te gustaría saber qué se siente en la piel de cada uno de ellos? El Modo Enfrentamiento te ofrece la posibilidad de controlar a Hunters, Smokers, Boomers y –de forma ocasional y por tiempo limitado– Tanks. La elección es aleatoria, y menos mal porque si no todo el mundo se cogería Tank. De todas formas, no es completamente al azar. El Director ayuda, aunque al final tú te conviertes en Director. Así que no desaproveches la oportunidad para darles un buen susto a los vivos. Por razones evidentes, la Witch no se puede manejar. Este modo es exclusivamente multijugador, y necesitarás al menos un compañero que esté en el bando de los supervivientes, aunque pueden ser hasta cuatro contra cuatro.

El Modo Enfrentamiento está destinado a ser el rey de la fiesta. Os puedo asegurar que los piques son tremendos. Los dos equipos se turnarán para ser zombis o supervivientes, tratando de superar la puntuación de los rivales. Si bien está bastante desequilibrado a favor de los supervivientes, los que se divierten más son los zombis. Vomitar, aplastar o desgarrar a los vivos es sorprendentemente satisfactorio.

“Llega un momento en la vida de todo hombre en el que ha de levantarse del sillón y matar unos zombies” – Zombies Party

Left 4 Dead está diseñado de forma muy evidente para el online. Con micrófono abierto, claro. Escuchar a los compañeros asustarse, soltar tacos a mansalva o pedir ayuda desesperadamente crea una atmósfera perfecta. Si estás en PC, no hay problema, ya que para activarlo en Steam se supone que tienes que estar conectado a Internet. Si tienes 360, cuidado con este aspecto. Es un juego para gente que paga su Live Gold cada mes.

Y es que el modo offline es bastante soso. Se nota la ausencia de humanos. De todas formas, no voy a bajarle la nota al juego por ello. ¿Si Team Fortress 2 o Counter Strike tuvieran modo historia le exigiríamos algo más que un entrenamiento con bots? L4D es un título tan enfocado al online como los otros dos. Tienes todo el juego abierto desde el primer minuto. No existe linealidad, cada uno se crea su propia película como quiere. Seguir el orden solo sirve para obtener logros.

“No te preocupes por ella, hay más chicas y encima tienen el cuerpo entero” – Mi novia es un zombie

Prácticamente todos los fallos del juego son relativos a la IA amiga. No es mala, pero podría ser mejor. Los demás supervivientes te necesitan constantemente, especialmente en los niveles más altos, donde casi pareces una niñera. En cambios, los zombis, a los que sólo se les pedía que te persiguieran rabiosos, lo hacen bastante bien. El Director logra que las hordas se coordinen de manera extraordinaria, que se sitúan en puntos estratégicos para que te cueste defenderte, se dispersan para evitar que “dispares al bulto” y tácticas similares. Los gráficos son una evolución de la versión de Source de Half Life 2: Episode 2; muy bien optimizados a cada equipo, pero están empezando a chirriar.