LEGO Rock Band
Escuela de rock.
Como véis, la tracklist está planeada desde un punto de vista familiar; un padre puede jugar perfectamente con su hijo de 10 años y el primo de éste de 15 y todos disfrutar de muchas canciones del repertorio. Esto mismo implica que a absolutamente nadie le gustarán todas las pistas, algo ya difícil en anteriores entregas, imposible en esta. Además sólo hay 45 canciones, una cifra bastante escasa en comparación con el resto de títulos.
Aparte del repertorio y la estética, el desarrollo es el ya visto en este tipo de juegos pero un poco azucarado. Por ejemplo, al perder nuestro 'rockómetro' no seremos automáticamente eliminados sino que se nos dará la ocasión de redimirnos y, si lo hacemos bien, continuaremos la misma canción. Además, hay un montón de niveles de dificultad, más destinados a facilitar el aprendizaje que a romperse los dedos en experto –el modo Ultra Easy debe estar pensado para octogenarios artrósicos–, y desde un principio podemos escoger cualquier canción sin necesidad de avanzar por diferentes escenarios.
El juego online brilla por su ausencia, y el DLC es escaso y poco llamativo. Por si fuera poco, no se permite la transferencia de temas de antiguos Rock Bands. Otra lacra es el pobre desarrollo de algunas canciones, cuyos ritmos y riffs se verán deslucidos debido a una aburrida secuencia de notas, e incluso en momentos nos preguntaremos qué diablos estamos tocando dentro de ese barullo de sonidos.
Realmente es desconcertante el razonar a quién va dirigido este juego. Sin duda el ambiente familiar será el más adecuado, con personas de todas las edades, pero hay un par de lagunas. Como, por ejemplo, que el juego sólo se venda suelto; no existe ningún pack de instrumentos ni nada, así que a menos que uno los posea de antemano, se llevará un buen chasco. Luego, la lista de temas es tan variada que se puede pasar del cielo al infierno en un plisplás.
Y no olvidemos que desde la aparición del Rock Band original en este tipo de juegos podemos tocar, además de la guitarra y el bajo, la batería, y cantar. Y lo que es mejor, tocarlos a la vez con familiares o amigos. Y es que como he dicho, su target es el público infantil y familiar, así que el juego invita a jugar en compañía.
Por todo ello podemos concluir que LEGO Rock Band es un título correcto, con suficiente duración y hasta cierto punto variado. Es cierto que al compararlo con anteriores entregas o con su competencia sale claramente perdiendo, pero si no tenemos esto en cuenta y buscamos un juego de rock para los más pequeños esta es una opción muy recomendable.