LEGO Star Wars III: The Clone Wars
Épica y muñequitos.
Quizá sea cosa mía, pero son defectos frustrantes que no dependen de la resolución adecuada de un puzzle y que se arreglarían con un poco más de esmero en las indicaciones. Lógicamente, a medida que progresas en el juego este tipo de errores va desapareciendo. En primer lugar, porque ya has aprendido su lenguaje y luego porque te obligas a ti mismo a examinar al detalle cada escenario. Aún con todo seguimos preguntándonos por qué si nos topamos con dos columnas exactamente iguales una debemos moverla con la fuerza y la otra con un gancho. Tampoco tiene mucho sentido que el mismo botón con el que te subes a los vehículos sirva también para cambiar de personaje.
Todos esos fallos quedan al margen cuando dos jugadores se ponen a los mandos de LEGO Star Wars III: The Clone Wars, porque la verdad es que es un título que se disfruta mucho más en compañía. Consciente de ello, Traveller's Tales ha mimado este aspecto: es posible entrar y salir de la partida cuando quieras, sin dejar colgado a tu compañero. Por otro lado, ciertas misiones se bifurcarán de tal manera que ambos jugadores realizarán acciones simultáneas a pantalla partida y en distintas localizaciones. Sorprende, de todas maneras, que el juego carezca de multijugador online.
En el apartado gráfico, el juego resulta muy agradable a pesar de la presencia de numerosos dientes de sierra. Desde luego, el modelado de los personajes sigue siendo muy sencillo -otra cosa tratándose de LEGO sería perjudicial-, pero las animaciones sorprenden por su naturalidad y por unas transiciones muy cuidadas cada movimiento. Por si fuera poco, el motor gráfico es capaz de mover cientos de personajes y naves en pantalla sin apenas resentirse, lo que a veces puede provocar cierta confusión (¿de dónde ha venido ese disparo?). El punto fuerte se encuentra, sin duda, en la variedad de escenarios y en la amplitud de algunos de estos. Así, jugaremos en ciudades, desiertos, parajes selváticos, el espacio exterior... y todo ello acompañado por una banda sonora y unos efectos de sonido a la altura de lo esperado en un juego sobre La Guerra de las Galaxias.
Sin duda, lo más sorprendente es que cuando hayas finalizado el modo Historia aún te queda mucho que jugar. Además de volver al modo Libre para hacerte con todos los objetos coleccionales, te esperan tres misiones del modo Historia secretas, un modo Conquista, con fases tipo RTS en todos los sistemas solares que tiene el juego, un modo Cazarrecompensas y un modo Arcade para dos jugadores también de corte RTS.
En definitiva, LEGO Star Wars III: The Clone Wars no se aparta excesivamente de la senda marcada por las anteriores entregas de la franquicia. Su modo cooperativo y su rejugabilidad son dos puntos fuertes a tener en cuenta y, por supuesto el ser el mejor título de la saga y el más variado. Eso sí, cuenta con ciertos fallos de diseño que amargarán la noche a más de uno y lo pondrán al borde del llanto.