Análisis de Life is Strange: Before the Storm - Episodio 1: Despierta
Womanarchist.
Para todo aquel que aún lo use, el diario es un objeto muy personal y una vía de escape muy importante. Una persona que no lo es ni te va a responder a nada, que solo escucha, a la que le puedes contar tus inquietudes más privadas cada día. «Últimamente tenemos a un carapolla en casa jodiendo la marrana: David Mansen, un inútil de mierda sin trabajo, sin cerebro y sin cojones que está obsesionado con el puto ejército y que dice "que me va a meter en cintura"», explica Chloe, la protagonista de Life is Strange: Before the Storm, en su diario. Se supone que lo que alguien escriba ahí no debe ser leído por nadie que no sea el autor o autora, pero en Life is Strange nos permiten leer las reflexiones tan personales y profundas de la protagonista, en la que pone a parir al novio de su madre. Leer el diario de una persona no solo nos deja conocerla mucho mejor, de forma tramposa aunque transparente y honesta, sino que también resulta esencial para empatizar con el personaje al que en parte controlaremos, antes Max, ahora Chloe. Es una forma brillante de ayudar a que poco a poco, jugador y avatar, persona y personaje, se conviertan en un solo individuo, aprendiendo una parte de la otra y viceversa. Después de desahogarse y dibujar a David como su fuese un pene con un casco militar y un látigo, Chloe concluye escribiendo: «Puto gilipollas».
La construcción de personajes y la evolución que puedan tener probablemente es lo más importante de la fórmula: el personaje de Max en su momento, y ahora el de Chloe, tiene una personalidad definida que vamos conociendo poco a poco, pero también evoluciona y madura conforme avanza la historia. La forma o la dirección en la que maduren, dependerá de aquel que esté jugando, que plasmará su forma de ser en ellas y en la propia historia, tomando decisiones importantes. Es decir, y en resumen: la Max y la Chloe de cada persona será diferente porque la propia vida y forma de pensar de cada individuo es diferente, y hacen de los personajes también diferentes, y extremadamente complejos, tal y como somos nosotros mismos. Un gran punto de apoyo en la historia de Max fue la propia mecánica: Max Caufield es una persona tímida, pasiva, dubitativa, y sobretodo anclada al pasado, y el poder de retroceder en el tiempo para ver todas las posibilidades y entonces tomar decisiones definía muy bien al personaje. Ahora con Chloe, un personaje radicalmente distinto, el equipo de Dontnod ha vuelto a lograr hablar del personaje por como vamos a interactuar en muchas de las conversaciones, y yo diría que incluso mejor que antes, al no haber poderes sobrenaturales de por medio y ser una mecánica mucho más mundana.
Dejando de lado lo básico, que son las opciones de conversación tradicionales y la exploración del entorno para desbloquear lineas de diálogo nuevas, la novedad que refleja la rebeldía y el carácter agresivo de Chloe son los llamados "desafíos de insolencias". Son conversaciones especiales, en las que Chloe intentará increpar, vacilar e intimidar a la otra persona para conseguir lo que quiere, ya sea caer bien al gorila de una okupa para entrar a un concierto o poner en un compromiso al director de la escuela para librarse de un castigo. Las conversaciones funcionan como un tira y afloja: deberás prestar atención a las respuestas que te den para después elegir, en un periodo limitado de tiempo, la respuesta más ingeniosa o hiriente para esa persona determinada. En el caso del portero, cuestionar su masculinidad y la temeridad de amenazarle con darle una paliza (a pesar de que claramente saldríamos perdiendo) serán eficaces. Frente al profesor eso no servirá, pero si acusarle de llevar a cabo según que actos inmorales con la política de la escuela.
Este primer capítulo, "Despertar", supone un muy buen punto de partida para lo que vendrá después. Termina de establecer el tono y las intenciones de cada personaje, dejando ver por donde podría crecer cada trama y plantando la semilla del misterio en el jugador.
Esta mecánica es intrusiva y muy violenta, especialmente porque para muchos jugadores no será la manera correcta de actuar en ningún caso, pero lo importante es que lo es para Chloe: tiene un pasado complicado, con ausencias en su vida y con inseguridades que esconde bajo una fachada. Es revolucionaria, delincuente y poco empática, y el conflicto directo es la única manera que realmente conoce para socializar. Le gusta el punk, le debe dinero al camello que le vende la maría, y hace lo que le da la gana. En definitiva, es adolescente, y en concreto un tipo de adolescente muy determinado y muy bien representado. Al ser su personalidad complicada y agresiva, esa es la base sobre la que se trabaja, y por eso es obligatorio solucionar lo problemas de esa manera, o robando, o engañando. Y a partir de ahí, teniendo en cuenta la personalidad del personaje, es cuando el jugador empieza a construir encima en base a la suya, y el personaje evoluciona.
Este primer capítulo supone un muy buen punto de partida para lo que vendrá después. Termina de establecer el tono y las intenciones de cada personaje, dejando ver por donde podría crecer cada trama y plantando la semilla del misterio en el jugador. La premisa es asentada, los personajes son presentados, y algo cambia radicalmente la vida de Chloe. Conoce a alguien con quien se puede sentir segura, algo que no tenía desde hace muchos años, alguien que es capaz de dormir a esa bestia indomable que lleva dentro. A través de esa relación tan especial, el momento de clímax del capítulo supone una magnífica secuencia interactiva en la que las emociones de la protagonista pasan por nuestras manos para que sean exteriorizadas, consigue que comprendamos de verdad lo que siente y ha sentido el personaje, y lo hace jugando con su propio sistema y sus mecánicas, algo que no es nada fácil. Un mar de lágrimas, un montón de recuerdos, un grito desesperado, o un ataque de ira aparecen y, con la suficiente inteligencia, es capaz de hacérnoslo llegar a través de la unidad más simple de interacción: la pulsación de un solo botón.