Los 25 mejores juegos de Nintendo Switch en 2024
Sácale partido a la consola.
10. Fire Emblem Three Houses
Hablar del top 10 de juegos de la consola ya es una cosa seria, la verdad. Y si he querido darle el puesto número 10 a este Fire Emblem Three Houses es porque la saga se merecía un poco de amor en Switch, y este juego es la propuesta más original, más adictiva y carismática de la franquicia en muchos años. Un juego de estrategia divertido y bien pensado, con mucho margen de progreso para nuestras unidades es casi lo de menos: lo verdaderamente bonito del juego es ese sistema de gestión de un colegio en el que escogeremos nuestra facción e iremos haciendo crecer a los personajes, enfocándoles a la clase que más nos guste, mientras les cuidamos y les conocemos y pasamos tiempo con ellos. Todas y cada una de las unidades tienen personalidad propia, mucho que descubrir, y nos acabamos encariñando tanto con ellos que casi nos parecen personas reales; lo que le da muchísimo empaque a una historia, claro, con distintos finales y distintas posibilidades, en el que nuestra acción cambiará considerablemente el transcurso de la historia. Absolutamente imprescindible.
9. Monster Hunter Rise
También en el género RPG, también absolutamente imprescindible, pero con unas dinámicas muy distintas está Monster Hunter Rise, incluyendo también, claro, su expansión Sunbreak. Un juego masivo y, no vamos a mentir, con una puerta de entrada un poco alta. El juego es opaco, es complicado, y agobia al principio, pero si nos damos el tiempo necesario para aprender las bases de sus sistemas vamos a encontrarnos con un juego de acción que realmente nos pone a prueba, tanto en cuestión de habilidad como de estrategia. Sus batallas epiquísimas y tensas, a vida o muerte, con monstruos diseñados con tanta atención al detalle que funcionan como si fuesen animales reales lleva enganchando a los usuarios durante ya varias décadas, y a través de Rise lo entendemos perfectamente. Eso sí: si vais a emprender este viaje, os recomiendo, como mínimo, convencer a un amigo para que os acompañe. El juego se disfruta muchísimo más en multijugador, y las tardes y noches que he pasado cazando monstruos, la alegría y la tensión compartida, no la cambiaría por nada del mundo.
8. The Legend of Zelda: Links Awakening
Igual ya os habíais asustado viendo que no había ningún título de la saga Zelda en esta lista. Que no cunda el pánico: en el puesto número 12, tenemos el que es, de hecho, el único remake de la lista. Pero es que vaya remake. Link’s Awakening es uno de los mejores Zelda de todos los tiempos, y la nueva versión que salió en el año 2019 redondea la experiencia original con unos gráficos adorables, mucha personalidad, y alguna mejora de calidad de vida sobre el original de Game Boy. Por lo demás, las mazmorras, el progreso y el diseño de su mundo son esencialmente iguales, y eso es lo mejor de todo: que el original ya era tan bueno que no le hacen falta muchas adendas. Recomendado, especialmente, para nostálgicos o para quienes no hayáis experimentado nunca un Zelda en 2D: no os vais a arrepentir.
7. Persona 5 Royal
Y si os gustan los RPG, seguro que ya habéis oído hablar de este, pero aun así, merece la pena mencionarlo. Un título que no es exclusivamente de Switch pero que se lleva un puesto en el top 10 porque, como ya mencionábamos con Dragon Quest 11, la consola de Nintendo es claramente la mejor manera de jugarlo. Persona 5 Royal se centra en hablar de una cosa por la que hemos pasado todos: la adolescencia. En concreto, ese momento de la adolescencia en el que empezamos a ser adultos y tenemos que adaptarnos a las circunstancias de la sociedad; descubriendo, en el camino, que muchas de ellas son injustas, y nos gustaría cambiarlas. Eso es lo que hacen los Ladrones Fantasma: aprovechando el poder latente de sus Persona, buscan generar cambios sociales en su entorno. Eso les llevará, claro, a meterse en un par de líos. En el juego tendremos que compaginar el día a día, es decir, el instituto, los exámenes y las relaciones sociales, con nuestras labores extraescolares como vigilantes. El combate, además, integra un par de dinámicas particulares que vienen de la saga Shin Megami Tensei, que nos harán tener que prestar mucha atención a bufos, debufos y debilidades. Pero lo más importante serán los personajes: cada uno es polifacético, profundo y con sus metas, aspiraciones y debilidades, y la manera en la que las iremos desvelando poco a poco hará que sintamos que son, prácticamente, nuestros amigos de verdad.
6. Super Mario Wonder
Un buen Mario 2D siempre entra, vale, pero Super Mario Wonder no es un Mario cualquiera: es uno de los mejores de todos los tiempos. Un ejercicio de creatividad infinito, que se aleja un poco del modelo 3D de los últimos años para retornar a las raíces. Pero no os creáis que Super Mario Wonder es sólo un ejercicio de nostalgia: lo que hace es utilizar las herramientas actuales para crear un plataformas que sí, es retro, pero también es totalmente del futuro. Mucha originalidad a la hora de diseñar las fases, que tienen en ocasiones incluso elementos de ritmo y dinámicas muy distintas entre mundos. Además, se añaden las insignias, objetos que podemos desbloquear y nos dan habilidades que podemos usar para aproximar el movimiento dentro del nivel de formas distintas. Más allá de ser un añadido de accesibilidad, son una manera diferente de experimentar cada nivel, y muchas veces nos dejará encontrar secretos. Ah, y te puedes convertir en elefante. Que también suma.
5. Super Smash Bros Ultimate
Sea cual sea tu franquicia favorita de Nintendo, seguro que su protagonista está en Smash Bros. La cantidad de personajes, lo variado de los movimientos de cada uno, las fases, referencias, y modos no son lo importante de Smash Bros, en el fondo. Lo importante es la absoluta magia por el cual hay algo para absolutamente todo el mundo en él. Se puede jugar casual, se puede jugar a tope, con amigos o en solitario, manejando al máximo un personaje o probando un poquito para cada uno. Medio party game, medio juego de lucha absolutamente demente, centrado en combos y frames, el juego no sólo reintroduce un modo aventura por primera vez en diez años, sino que ha tenido un flujo absolutamente masivo de personajes extra a través de sus pases de temporada. Si no queréis gastaros un euro más, no obstante, no pasa nada: el juego base ya tiene contenido de sobra para entreteneros durante decenas de horas. Los añadidos, como los nuevos objetos y ayudantes, añaden una variedad bastante notable, especialmente en comparación con la entrega de Wii U. Mi recomendación personal es el modo Smash Arcade, particularmente loco y frenético y curioso en sus combates temáticos.
4. Mario Kart 8
Otro clásico multijugador atemporal. Para muchos, el mejor Mario Kart de todos los tiempos. Pero es que además de sus ya icónicas fases, las funcionalidades multijugador, y el hecho de que sigue siendo, semana tras semana, uno de los juegos más vendidos de la plataforma casi os lo dice todo. Aunque es una versión del juego de WiiU, ha ganado un extra de vida con el contenido extra que se ha añadido a través de los pases de temporada. Divertido, directo, con la cantidad de contenido más grande posible para picaros con los amigos durante horas, seguramente es el juego que menos presentación necesita de la lista.
3. Animal Crossing New Horizons
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Si teníais una Nintendo Switch durante la pandemia, seguramente ya conocéis este título, pero por si queda alguien sin jugarlo, deberíais saber que Animal Crossing New Horizons es una entrega muy completa y, sobre todo, con grandísima cantidad de nuevas mecánicas. Si a eso le sumamos su expansión que, por cierto, es gratuita para los suscriptores de Nintendo Switch Online, el simulador de vivir tranquilito en una isla con nuestros amigos animales nos ofrece más posibilidades que nunca. El principal aliciente es que, por primera vez, nuestro mundo es total y absolutamente personalizable, permitiéndonos poner muebles y distintas decoraciones y edificaciones en la parte exterior, e incluso llegar a modificar el trazado de nuestra isla. Lo mismo se aplica a los interiores, con más opciones para personalizar nuestros objetos y estancias a través de varias mecánicas de crafting. Tiene un bucle jugable extraordinariamente adictivo sin dejar de ser un juego relajante y agradable, que no pide mucho de nosotros si no queremos matarnos mucho la cabeza. Llevo cientos de horas jugadas, y me sigue encantando, y seguro que a vosotros también.
2. Super Mario Odyssey
Y en segundo lugar, como no podía ser de otra manera, una absoluta obra maestra, esta vez, de nuevo, de la mano de nuestro fontanero italiano favorito. Igual con el tiempo puede ser que hayamos asimilado lo absolutamente masivo y ambicioso que es Super Mario Odyssey, pero es importante no perderlo de vista. A medio camino entre ser un experimento loco y una elaboración lógica sobre la estela de otros grandes Mario 3D, como Mario 64 y Mario Galaxy, a Super Mario Odyssey le sobran ideas, carisma y energía. Gran parte de la innovación gira alrededor de la gorra de Mario, que ahora podemos utilizar para poseer enemigos y pasar a controlarlos. Pero eso es solo el principio. La inteligencia con la que usa esta idea hace que sus mecánicas siempre sean variadas, obligándonos a ver cada fase desde una perspectiva nueva y a movernos y jugar de maneras que nunca se nos habían ocurrido, y hacen que explorar su mundo y obtener sus secretos sean una absoluta delicia. Un juego que te pasas, de principio a fin, con una sonrisa de oreja a oreja en la cara, y precisamente por eso es puro Nintendo, y puro Mario.
1. The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom / Breath of the Wild
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Igual pensáis que seleccionar tanto Breath of the Wild como Tears of the Kingdom para este primer puesto es trampa… Y a ver, igual sí que lo es un poco. Pero es que estos dos juegos son básicamente hermanos, y la mejor forma de experimentarlos es uno detrás de otro. La propuesta de mundo abierto de Zelda Breath of the Wild es ya más que conocida por todo el mundo, pero no por eso hay que dejar de reivindicar la brillantez con la que reinventa la franquicia en un universo de posibilidades infinito en cuyas ciudades, santuarios, campamentos y demás podemos profundizar tanto como queramos. Las nuevas mecánicas de Tears of the Kingdom amplian las posibilidades todavía más, ofreciendonos la posibilidad de construir objetos y manipular el espacio o incluso el tiempo su universo. Muchas veces, se suele decir que lo más mágico de estos juegos es la cantidad de libertad que nos ofrecen, y lo mucho que se adaptan a nosotros para que podamos jugar exactamente como queramos. Pero para mí es incluso más importante la sensación de descubrimiento: son juegos en los que cada pequeño paso te hace sentir grande, cada región inexplorada nos llena de anticipación por las aventuras que viviremos allí, y precisamente por eso es difícil pensar en otro juego que sea más grande, más vivo y más mágico.