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Los 25 mejores juegos de terror de todos los tiempos

Pasa miedo con estos 25.

Los juegos de terror no son sólo para Halloween, sino para todo el año. Para todos los días. Al menos, así pensamos un sector concreto de jugadores que estamos un poco mal de lo nuestro, y a los que nos flipa que los videojuegos nos hagan pasar agobio y miedo constantemente. En esta lista cuidadosamente elaborada intentamos recopilar los 25 mejores exponentes del género. Juegos de distintas épocas, distintas plataformas y con distintos enfoques sobre el terror, para que tanto quienes estéis empezando a darle un tiento al género de los sustos como quienes ya sois veteranos podáis descubrir alguna cosa nueva. Algunos de ellos, además, los podéis comprar con descuento a través de nuestro sponsor Instant Gaming, en los enlaces que os dejamos bajo los títulos. Para otros a lo mejor tenéis que hacer un poco de arqueología videojueguil. O al menos, si os atrevéis. Vamos con la lista.

25. Fear & Hunger - 10-45 horas, textos en inglés

Empezamos por un juego independiente que ha ganado, poco a poco, una gran legión de seguidores. No es para menos: no es sencillo entrar en la propuesta de Fear and Hunger, ni tampoco lidiar con su dificultad, pero su mezcla de dungeon crawler, survival horror, elementos souls y fantasía medieval lo hacen un juego muy, muy particular. Este no es el tipo de juego de terror que se centra en darnos sustos y ya está; en lugar de eso, es una experiencia pensada para mantenernos constantemente al borde del asiento. La manera en la que el juego trata la violencia, el gore y la desesperación de su universo es totalmente descarnada, lo que lo hace, de hecho, un poquito peor: lo natural que le parecen a Fear and Hunger los horrores que nos muestra los hace más difíciles de digerir. Además, la implementación de sus mecánicas, como la de perder extremidades, propias y de los enemigos, lo hacen especialmente brutal. Ahí os lo lleváis.

24. Soma - 10 horas, textos en español

Otro juego con elementos de supervivencia y, sobre todo, experto en hacernos sentir indefensos es Soma. En él, exploraremos unas instalaciones misteriosas en el fondo del mar en el que encontraremos a unas misteriosas máquinas que parecen haber ganado conciencia. Resolviendo puzzles y, sobre todo, evitando a toda costa enfrentarnos a los monstruos, iremos hilando poco a poco la historia de este lugar, que tiene unos tintes de ciencia ficción excelentes. La verdad es que, en realidad, el juego bebe mucho de la tradición de los simuladores inmersivos, dejando a un lado ciertos elementos característicos de los juegos de terror, como la gestión de inventario, para centrarse en la narrativa. Si no estáis para muchos trotes, podéis activar el Modo Seguro, una dificultad que no elimina los enfrentamientos con los monstruos pero sí evita que podamos morir. Puede parecer que esto arruinaría un poco la propia premisa, pero la verdad es que, igualmente, funciona genial: la tensión sigue estando presente en todo momento.

23. Darkwood - 18-30 horas, textos en español

Darkwood sí es un juego de terror y supervivencia más propiamente dicho, con mecánicas de sigilo, crafting y combate, presentando un universo de mundo semi-abierto y, sobre todo, un ciclo de día y noche que nos exigirá estrategizar bien nuestras acciones. Basicamente, recogeremos recursos y exploraremos de día y tendremos que defendernos de las amenazas cuando se vaya el sol. Sus mecánicas de reputación y la cantidad de pequeñas decisiones que podemos tomar y que irán formando los acontecimientos de historia y los distintos finales lo hacen una experiencia muy rica y muy rejugable. Los más fans recomiendan jugar en las dificultades elevadas, con, por ejemplo, el modo de muerte permanente activada; pero sobrevivir en este mundo de inspiración soviética no será nada fácil, así que aseguraos de que os armáis de paciencia y, quizás, os tomáis un par de tilas antes de intentarlo.

22. Devotion - 3 horas, textos en inglés

El terror de inspiración asiática tiene más de un hueco, y más de dos en esta lista; pero para este puesto hemos decidido arrancar hablando de Devotion, el título del estudio taiwanés Red Candle Games. Quizás os suene porque hubo toda una polémica alrededor del juego, que fue retirado de Steam en su lanzamiento en 2019 por sus críticas a Xi Jinping, el secretario del Partido Comunista Chino. Aun así, un par de años después se volvió a lanzar a través de la web oficial del estudio, donde a día de hoy sigue pudiendo jugarse. Devotion nos permite descubrir poco a poco la vida de una familia de los años 80 a través de la exploración del apartamiento de Taipei donde vivieron. Por supuesto, en la práctica, no todo es tan sencillo: los elementos sobrenaturales y relacionados con enfermedades mentales del juego nos harán descubrir un lado mucho más oscuro de la situación. A pesar de que se juega como un título de aventura, tiene combate y algunas secciones de sigilo que no son, la verdad, lo más brillante del conjunto. Lo que destaca es la atmósfera, cruda y desconcertante, y la manera en la que el título convierte una premisa bastante mundana en un lento descenso a la locura.

21. Outlast - 6 horas, textos en español

La trilogía Outlast es todo un clásico, y por un buen motivo. Aunque son tres juegos, yo os recomiendo particularmente el primero, que es más sencillo pero también más directo y estableció básicamente todas las directrices de lo que vino después. Un título más moderno, con perspectiva en primera persona y, como es el caso en algunos de los juegos que ya hemos mencionado, un protagonista que no tiene las habilidades necesarias para combatir con los horrores que se encuentra en el hospital psiquiátrico de Colorado que está investigando. El uso de la cámara de vídeo y su modo de visión nocturna para orientarnos por los lugares oscuros, el uso abundante de jumpscares y el lore de su universo, que es más profundo de lo que parece, lo hacen quizás no un juego extraordinariamente innovador, pero sí muy resuelto y centrado en lo que quiere hacer: que tengamos que encender la luz del pasillo antes de ir al baño por la noche.

20. Corpse Party - 10 horas, textos en inglés

No os voy a mentir: me flipan los juegos de terror de RPG Maker, y de entre todas ellas, Corpse Party es una de las más icónicas. El juego empezó como un proyecto independiente en 1996 y ha tenido un montón de versiones y remakes, pero os recomendaría la más completa, la de 2021, para empezar. Se trata de una historia de un grupo de amigos que hace un ritual en su instituto que sale mal, y hace que acaben atrapados en una versión alternativa de su colegio, en otro mundo. Para salir de allí, tendrán que investigar los brutales asesinatos de los niños que allí habitaban mientras se enfrentan a la furia contenida de sus fantasmas y, quizás, tratan de descubrir el motivo de que todo ello haya sucedido y a sus asesinos. Con distintos finales, escenas bastante perturbadoras y nueve personajes jugables, no solo es un juego aterrador sino uno de los que establecería el camino para muchos, muchos otros juegos posteriores del mismo estilo.

19. Doki Doki Literature Club - 5 horas, textos en español

Hablando de juegos que no parecen ser particularmente terroríficos, pero lo son, tenemos la novela visual Doki Doki Literature Club. La historia de un chaval que se apunta al club de literatura de su instituto y conoce a las cuatro chicas que lo integran no tiene absolutamente nada raro. Ningún giro de guión inesperado. Ningún susto. Ningún suceso extraño. Sólo es un juego agradable y rosita sobre hacer amigas y escribir poesía. ¿Por qué lo he metido en esta lista? No sé. Descubridlo vosotros.

18. Madison - 7 horas, textos en español

Madison es un juego que sólo se lanzó hace un par de años, pero que habréis oido recomendar frecuentemente por los fans del terror. No es para menos: es una de las experiencias más crudas y aterradoras de los últimos años. El estudio argentino Bloodious Games nos muestra la historia de Luca, sí, así se llama, dejadme en paz, un chaval que encuentra una cámara Polaroid. A lo mejor, en otro contexto, la habría usado para hacer fotos con sus colegas o algo así, pero resulta que pronto descubrimos que la cámara sirve para conectar el mundo de los vivos y el de los muertos a través de la fotografía. Con clara inspiración de juegos como Fatal Frame, la cámara será nuestra principal herramienta para ahuyentar enemigos y también para descubrir elementos sobrenaturales ocultos. Con pasillos estrechos y asfixiantes, como en PT, y una trama que es perturbadora como pocas, este juego sí que es uno de esos que sólo es apto para quienes tengan mucho estómago.

17. Pathologic - 25-40 horas, textos en inglés

Volviendo a la parte más survival horror de la lista, otro juego que ha desarrollado un seguimiento de culto indudable durante los últimos años es Pathologic. Aquí no hay sustos: sólo la absoluta ansiedad y desesperanza de tener que intentar salvar una ciudad de una plaga imparable. Si bien sus escenarios están bastante bien resueltos, el aspecto estético no es en absoluto el fuerte del juego. No se trata de la típica aventura que quiere impresionar con monstruos aberrantes, sino uno que quiere poner a prueba nuestra moral y nuestra capacidad de perseverar ante infinitas situaciones de desesperación e injusticia. Las crudas y duras decisiones que tendremos que tomar para salvar - o no - a los NPC, muchos dicen que este es el juego más abrumador y desesperante de todos los tiempos. Yo, la verdad, creo que lo comparto un poco.

16. Layers of Fear - 4 horas, textos en español

Ahora que Bloober Team está más de moda que nunca, no es mal momento para reivindicar uno de sus primeros grandes éxitos. Me refiero al primer Layers of Fear, el de 2016. Si bien es cierto que técnicamente quizás ya no os parezca un portento, lo cierto es que esta obra, que no tiene absolutamente ningún reparo a la hora de utilizar jumpscare varios para ponernos en tensión, es muy inteligente y sabe utilizar las herramientas habituales de los juegos de miedo para contar su historia de manera excelente. En este juego interpretamos a un pintor consumido por sus enfermedades mentales y con la obsesión de acabar su última obra. Se ambienta en una casa victoriana recreada con mucho detalle que tendremos que explorar para reconstruir la historia, y a pesar de que no inventa casi nada, sabe trabajar los elementos del género con una maestría muy, muy digna de mención.