Los mejores juegos de 2022 que no has jugado: Milk outside a bag of milk outside a bag of milk
Espiral.
Muchas veces, cuando echamos la vista atrás para rememorar los juegos que más nos han gustado este año, buscamos lugares cómodos y cálidos, que nos hayan hecho sentir bien, o que nos hayan servido como refugio. Yo, personalmente, tiendo a ser parcial a ese tipo de títulos más agradables y más confortables.
Milk outside a bag of milk outside a bag of milk no es ese tipo de juego.
Es una aventura de terror, bastante corta - dura apenas veinte minutos, aunque sacar todos sus finales nos costará un par de horas - en la que acompañamos a una chica con una complicada relación familiar y una serie de condiciones mentales sin especificar en lo que sería, a priori, un día normal. El juego hace mucho énfasis en la manera en la cual actividades, elementos o dinámicas sencillas del día a día pueden llegar a ser complicadas e incluso aterradoras para las personas que sufren de enfermedades psicológicas.
Tengo que confesar, eso sí, que esta recomendación es un poco trampa: aunque el juego salió oficialmente en 2021, una fecha de estreno a finales de diciembre nos permite pensar en él, si somos un poco benévolos, como un juego de 2022. Además, la versión de Nintendo Switch, que ha causado una segunda vida y comentario alrededor del juego, se estrenó el pasado noviembre. Milk outside a bag of milk outside a bag of milk es la secuela de Milk inside a bag of milk inside a bag of milk, un pequeño juego narrativo con dinámicas de novela visual lanzado originalmente en 2020 en el que acompañamos a la protagonista - cariñosamente apodada “Milk-chan” por los fans - a un recado que le ha encargado su madre: comprar leche en el supermercado. Haciendo la función de narrador, o casi impersonando a los pensamientos dentro de su cabeza, descubrimos muy pronto que ser amables con ella hace que la pequeña tarea le resulte compleja, pero manejable, y que ser crueles o demasiado estrictos sólo conseguirá que pierda por completo la capacidad de enfrentarse a la situación.
Milk outside a bag of milk outside a bag of milk retoma la historia en el mismo instante en el que la deja el primer juego: después de comprar la leche, volvemos a casa para dársela a nuestra madre. Por eso, quizás sería recomendable que jugaseis al primer juego antes de aproximarnos a este. En cualquier caso, la dinámica de esta secuela es bastante similar, con distintos diálogos en los que podemos avanzar y decisiones que podemos tomar en conversación con la protagonista. A esta entrega se le añaden unas pequeñas dinámicas de point and click a través de las cuales podremos explorar la habitación en la que vive, y aprender pequeños elementos de su día a día.
La parte más llamativa de la propuesta es el evidente giro estético hacia el terror. Dejando de lado un apartado visual evocador, pero más bien críptico, Milk outside a bag of milk outside a bag of milk nos ofrece gráficos muy detallados, con proporciones extrañas, perspectivas desconcertantes e imágenes grotescas puntuales que contribuyen a la atmósfera de horror psicológico. Mi parte favorita, diría, es el hecho de que es un juego con jumpscares, pero estos saltos no se consiguen con monstruos saltando a nuestra cara, o con súbitas subidas del audio: es la contraposición entre lo mundano del entorno y lo complejo y desgarrador de la visión del personaje sobre ello lo que nos termina asustando. Redondeando todo esto, la música más absolutamente extraña e inquietante que has escuchado nunca nos pone, todavía más, los pelos de punta.
Sus cinco finales son muy, muy dispares en lo estético, cada uno apuntalando una perspectiva diferente, una manera distinta de enfocar ese terror sobre lo cotidiano. Lo más aterrador de todo, no obstante, es la imposibilidad de darle a Milk-chan una conclusión feliz. El doloroso, frustrante reconocimiento del hecho de que no siempre podemos confortar a quien queremos; de que hay personas para las que tal vez nunca será más sencillo.