Los mejores juegos de 2022 que no has jugado: The Case of the Golden Idol
Return of the Obra Kill.
Hay casi tantas maneras de convertirse en detective dentro de un videojuego como títulos que nos ponen en la piel de un investigador. En algunos juegos mainstream estas partes suelen ser tan sencillas como movernos por el escenario y recoger las pruebas, dejando que el personaje haga la deducción sin apenas nuestra participación, pero siempre es más divertido cuando los creadores quieren que nos rompamos un poco la cabeza e introducen sistemas que nos obligan a conectar la información en nuestra cabeza antes de trasladar una respuesta al juego. Títulos como Return of the Obra Dinn, Disco Elysium o Her Story muestran formas interesantes de aproximarse a la investigación; este año se ha sumado un nuevo miembro al club: The Case of the Golden Idol.
En este título tenemos que resolver una docena de casos (asesinatos, principalmente) ambientados en un siglo XIX con un aspecto grotesco. Cada caso se nos presenta como una escena ligeramente animada, como si fuese un gif del suceso, repleto de elementos con que observar para tratar de esclarecer exactamente qué ha sucedido. A medida que interactuamos con ciertos objetos podemos obtener palabras clave (nombres, horas, armas, emociones) con las que empezar a trabajar en el auténtico reto: hilar un relato coherente que explique lo que acaba de suceder. Podemos alternar entre la escena del crimen y una pantalla de deducción donde debemos colocar en el lugar correcto las palabras clave que hemos obtenido.
Esta pantalla se suele dividir en varios recuadros, siendo el de la izquierda un relato con huecos en blancos a rellenar. Si no hemos acertado, el juego no nos indica los errores que hemos cometido en la construcción de la escena, ya que quiere que nos devanemos la sesera para identificar los errores. Sí tiene una pequeña ayuda en forma de aviso cuando solo quedan 2 casillas para acertarlo todo, que sirve como pequeño empujón. El resto de la pantalla de deducción se compone de recuadros suelen tener puzzles que una vez completados nos ayudarán a dibujar la historia.
En este último apartado es donde The Case of the Golden Idol muestra su faceta más inventiva, creando continuamente acertijos que funcionan de forma autocontenida pero que a la vez nos dan más contexto a los sucesos. Siempre logra sorprender la manera en la que enlaza mecánica y narrativa: desde una tabla de puntuaciones de una partida de cartas que nos permite crear una línea del tiempo de una noche en un pub hasta un manual de utilización de un dispositivo que nos indica qué error cometieron unos asaltantes al manipularlo sin precaución.
Debido a la gran cantidad de elementos en juego, es complicado sacar las soluciones de los diferentes puzzles con prueba y error; los elementos que recogemos se tienen que conectar en nuestra cabeza antes de pasar al propio juego. Dibujarnos nuestros propios diagramas, repasar casos anteriores, construir cada relato pista a pista hasta que cada escena cobra sentido. A medida que vamos resolviendo los casos se va construyendo una historia más amplia, repleta de giros de guion asociados a la resolución de los propios puzzles. En apenas cinco horas se las apaña para construir un universo propio denso en curiosidades y con un magnífico sentido del humor, con una sorprendente finura en su diseño para tratarse de un debut. Sabe moverse entre referentes de las aventuras gráficas clásicas más tradicionales y ejemplos más moderno, construyendo por el camino una personalidad propia única que lo envuelve todo.
The Case of the Golden Idol salió el pasado 13 de octubre de 2022. Está disponible para PC (Steam) y Mac.