Los ocho videojuegos que definieron la primera PlayStation
Crash Bandicoot
Crash Bandicoot
Nintendo tenía a Mario y Sega a Sonic, así que Sony necesitaba también una mascota con la que se pudiese identificar rápidamente su nueva consola. Debido a que en sus inicios Sony Computer Entertainment no contaba con suficientes estudios internos, el plan de Sony fue poco convencional, encargando el diseño y desarrollo a un por aquel entonces desconocido estudio llamado Naughty Dog.
El resultado fue un entretenido y simpático juego de plataformas protagonizado por un carismático marsupial, que fue adoptado de facto como la mascota oficial de PlayStation. Pese a no alcanzar ni de lejos el nivel de brillantez de Super Mario 64, Crash Bandicoot era un título más que competente que generó dos interesantes secuelas y un spin-off, Crash Team Racing, el cual un servidor todavía recuerda como una de las experiencias multijugador más divertidas de la primera PlayStation.
Lo inusual de la producción de Crash Bandicoot, sin embargo, provocó una situación que seguro a día de hoy siguen lamentando en Sony: los derechos del personaje acabaron en manos de Universal Interactive Studios y, años más tarde, de Activision, quien los mantendrá en un principio hasta 2021. Esto a priori cierra las puertas a un regreso por todo lo alto de la mascota de Sony, aunque también habrá quien argumente -con buena parte de razón- que si bien no se quedaron con Crash, sí se hicieron con un valor muchísimo más importante: la propia Naughty Dog, un estudio que se ha convertido en santo y seña de la marca PlayStation y que ha producido algunos de los títulos más importantes de la compañía japonesa en tiempos recientes, como son la trilogía Uncharted o el imponente The Last of Us. No hay mal que por bien no venga, dicen.
